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- Domingo Ondiz, un zuliano radicado en España, conversó con el equipo de El Diario sobre el proceso creativo detrás de la canción. Además, habló sobre su paso por La Voz, su vida como migrante y próximos proyectos musicales | Foto: EFE.
“Me quito la mordaza y te cuento lo que pasa”, este es un extracto de la canción “Sin mordaza”, del cantante zuliano Domingo Ondiz. El tema musical que se estrenó el 4 de febrero busca convertirse en un himno de los defensores de la libertad de expresión en Venezuela.
En un panorama donde el 93 % de la sociedad venezolana piensa que no se puede expresar adecuadamente de acuerdo a la organización no gubernamental Un Mundo Sin Mordaza, la música se convierte en una herramienta con la cual distintas personas se pueden expresar libremente.
El cantante venezolano hizo el tema en colaboración con Un Mundo Sin Mordaza. A través de un concurso, “Canta sin mordaza”, la ONG junto a Amnistía Internacional buscan que defensores de los derechos humanos conviertan al tema de protesta en un referente para la libertad de expresión.
Al menos 30 participantes se han unido a la iniciativa que inició en febrero y cierra el 18 de mayo. Domingo Ondiz junto a OneChot, Boston Rex, El Funky y Toni U decidirán quién interpreta mejor la canción “Sin Mordaza”. La organización que desde 2011 busca defender los derechos a través de la cultura ya ha tenido iniciativas musicales similares, como el disco que estrenó en 2018.
“Sin Mordaza” se gestó con nostalgia, desde la distancia
La creatividad le fluyó bien a Domingo Ondiz para escribir el tema “Sin Mordaza”: en unas pocas horas ya tenía el coro listo. Inspirado en grupos musicales como Desorden Público, con temas musicales que para él “se gozan y bailan”, trató de exponer una realidad que lo llevó a radicarse en España.
Para él, la música cumple la función de unificar una época, una forma de ver las cosas o conceptos “abstractos”, como la libertad, el amor y la verdad. “Puedes darle un sentimiento a una canción y después de eso se activa un hechizo o magia, que te hace conectar emocionalmente más allá del razonamiento”, completa el venezolano.
Domingo comenta que, sin importar en qué parte del mundo se encuentren las personas, esta estará presente para “servirle a la libertad”. “Sin Mordaza” habla acerca de algunas de las realidades de los venezolanos, como la situación de los venezolanos en Trinidad y Tobago.
“Estamos contentos que Domingo haya hecho este trabajo. Aspiramos que sea un himno para las personas que estén en favor de la libertad, de los derechos humanos y en contra de las injusticias, pueda conectar con este tema”, dice Wandy Guaicara, activista y abogada de Un Mundo Sin Mordaza. Ella relata que no solo se busca denunciar lo que ocurre en el país, sino también destacar la dignidad humana y la libertad de expresión.
La voz de Domingo Ondiz, de Maracaibo a España
Domingo Ondiz nació en Maracaibo, estado Zulia. El componer canciones, oír las de él y de otros cantantes, se ha convertido en parte de su dinámica diaria cómo músico y venezolano; lo ayuda a inspirarse. Sus temas mezclan géneros como el reggae, jazz, new wave, neo soul, pop, rock, lofi, hip hop, cumbia y salsa.
El joven de 28 años de edad viene de una familia de fotógrafos, músicos y periodistas. “Hemos vivido de lo que hemos querido, si nos gusta la música, la hacemos, si nos gusta pintar, pintamos. No sabía lo que iba a hacer en un futuro, pero sabía que iba a hacer lo que me diese vida, porque me enseñaron eso, que hay que hacer lo que a uno le gusta en esta vida”, relata sobre su vida Domingo Ondiz.
En el año 2016, intentando buscando una mejoría en su calidad de vida, migró a Dallas, Texas (Estados Unidos). Posteriormente, viajó a España, donde inicialmente vivió en Málaga y luego en Madrid. En ese país trató de descifrar si el mito de si tocando música en la calle le puede ir bien, “así como en las películas”.
Al llegar a Málaga, la tía que lo recibió, le preguntó si podía salir a tocar a la calle con una guitarra que había en su casa. “Lo único que hace falta es cara -no tener vergüenza, echar para adelante-”, le dijo. Mientras hacía música en la calle, unos transeúntes le recomendaron irse a Madrid, pues allí existían mayores oportunidades.
Esa ciudad donde vivió le gustó, pero decidió buscar oportunidades en Madrid. “Me dije, ya que migré, me fui y me traje las raíces, me voy a ir a un lugar donde me pueda sentir más a gusto y expresarme todavía. Así me fui a Madrid, allí no conocía a nadie”, comenta el venezolano.
Empezó a tocar en el parque de El Retiro con una guitarra prestada. Relata que fue duro adaptarse a vivir como migrante. “Yo sabía que quería hacer música, indistintamente de que trabajé limpiando, de camarero, en una fábrica. En la fábrica trabajaba de domingo a domingo, pero pensaba en canciones. Con mi primer sueldo me compré un ukelele. Fueron meses trabajando con el objetivo claro de lo que quería hacer”, expresa.
Sus momentos más memorables los vivió cuando participó en La Voz España en el año 2019. Allí participó junto a su amigo Roy Bordland, con el que hizo un dúo, Simply Broke. “-El entrar en el concurso- fue un cierre de muchos ciclos, muchos procesos. Fue bonito, tuve la oportunidad de tener reconocimiento por Paulina Rubio luego de tocar dos o tres años en la calle. Ella me dijo ‘eres cash’. Fue una oportunidad porque nos ayudó a tener visibilidad”, señaló Ondiz.
“Nunca hay que ser esclavos del resentimiento, así tengamos razón”
A pesar de su breve recorrido en la música, Domingo Ondiz tiene un disco en vivo “Café en Berlín” y un EP, “We Are Trying Here”. Luego de estrenar la canción “Sin Mordaza”, Domingo Ondiz tiene preparado nuevos proyectos, en los cuales, de alguna y otra manera, Venezuela siempre estará presente. “Chao pescao” será su nuevo EP.
También está trabajando en la canción “Remo”, un tema acústico folk, que habla sobre la búsqueda y de avanzar. “Eso lo aprendí yo como venezolano, como maracucho, hay que buscar la vida en lo caótico. En el caos que hay siempre hay algo bonito que salvar”, completó. Junto a Simply Broke publicará a mediados de año “Lluvia de sol”.
Su propuesta musical, desde sus orígenes, trata de que se aborden expresiones “que aborden todos los sentidos”. Siempre escribió canciones a pesar de la incertidumbre que vivió. A su vez siempre fue optimista, paciente y siguió adelante. Tuvo, como lo llamó él, “mentalidad de constructor: ir de ladrillo en ladrillo”.
A Ondiz también le gusta la fotografía. Nelson Garrido, uno de sus mentores en esta área, le indicó que “tenía que vivir” porque tenía que tener “algo que contar”. “En ‘Cuarentena’ hablo sobre los amores a distancia; en ‘Casita’ expongo uno de mis mayores deseos como migrante, tener una; en ‘Amanece’, de conectar con amores imposibles. Mis canciones hablan sobre el amor, la nostalgia, sobre casa”, explica.
Mientras habla sobre su historia, recuerda una frase del cantante Frank Ocean. Como él, se acostumbra a no ganar tanto dinero. “Dijo: ‘yo busco vivir con mi pasión’. Así como él me gozo la música en el formato que sea y como sea. Quiero ir un poco más allá. Si disfrutas el viaje, el crecimiento, eso lo hace más llevadero todo”, agrega.
Domingo Ondiz expresa que, al estar frente a injusticias como las que ocurren en Venezuela, el arte ayuda a conecta con las buenas causas. “Es muy valioso el arte, nos da una ventana hacia algo mejor cuando no hay ventanas”, subraya. Considera que, a pesar de la protesta, no debe dársele cabida al rencor.
