• La ONG Caritas de Venezuela realizó un estudio en 12 diócesis del país en el que constató la situación alimentaria de los niños menores de 5 años de edad

La desnutrición aguda sigue siendo un grave problema para el 22 % de los niños y niñas que viven en zonas populares del país. Así lo aseguró la Organización No Gubernamental (ONG) venezolana Caritas de Venezuela en un informe publicado el 9 de mayo en el que analizaron la situación alimentaria de los menores de 5 años de edad entre enero y noviembre de 2021. 

El estudio evaluó 12 diócesis de Venezuela: Caracas (Distrito Capital), San Fernando de Apure (Apure), Guasdualito (Apure), Ciudad Bolívar (Bolívar), Puerto Cabello (Carabobo), Mérida (Mérida), Los Teques (Miranda), Carúpano (Sucre), La Guaira (La Guaira), San Felipe (Yaracuy), Machiques (Zulia) y Acarigua (Portuguesa).

El documento detalla que se detectó desnutrición moderada y severa en el 10,1 % de los niños evaluados, mientras que el 22 % se encuentra en riesgo de entrar en desnutrición aguda en el corto plazo.

“Los registros revelan que más de un tercio de los niños en las parroquias evaluadas están en riesgo nutricional o daño nutricional ya instalado”, indicó la ONG en el informe.

22 % de los niños de las zonas populares de Venezuela están en riesgo de desnutrición
Gráfico de Cáritas de Venezuela

Tendencia mensual de desnutrición y crecimiento interanual

Caritas de Venezuela realizó los análisis del estado nutricional en lapsos intermensuales para los meses de enero, marzo, mayo, julio, septiembre y noviembre de 2021. La ONG explicó que la tendencia general en la desnutrición aguda se incrementó a lo largo del periodo evaluado, pero que mostró una aparente mejoría en el último trimestre de ese año.

Desagregación. nEl análisis de desagregación de la desnutrición aguda por sexo y grupo de edad, así como la prevalencia de desnutrición crónica, se analizó solo para noviembre de 2021. Mes en el que se estudiaron 1.423 registros de niños.

“Los niveles de desnutrición aguda global (GAM) se mantuvieron por encima de los niveles de crisis de salud pública la mayoría de los meses”, apuntó el informe. 

En cuanto al crecimiento interanual, se registró una leve mejoría en las prevalencias de desnutrición aguda con respecto a 2020. Según la ONG, todas las formas de desnutrición disminuyeron levemente en comparación con el año anterior. 

22 % de los niños de las zonas populares de Venezuela están en riesgo de desnutrición

La desnutrición por diócesis 

-El número de niños con desnutrición aguda global alcanzó niveles de emergencia en las diócesis de San Fernando de Apure (Apure) y Machiques (Zulia). 

-En las diócesis de San Felipe (Apure), Carúpano (Sucre), Acarigua (Portuguesa), Los Teques (Miranda) y Guasdualito (Apure) los niveles de prevalencia de desnutrición aguda fueron calificados como críticos.

-Mientras que en las diócesis de Mérida (Mérida), Ciudad Bolívar (Bolívar), Caracas (Distrito Capital), La Guaira (La Guaira) y Puerto Cabello (Carabobo) la desnutrición aguda se mantiene en niveles manejables sin llegar a umbrales de crisis.

En la evaluación la prevalencia de desnutrición fue mayor en niños que en niñas. Caritas de Venezuela advirtió que la desagregación de la prevalencia de desnutrición por grupo de edad mostró una afectación intensa en los niños más pequeños. Explicó que 23 % de los niños menores de 6 meses de edad tiene desnutrición aguda.

“A esta edad, la prevalencia de desnutrición aguda duplica los niveles de desnutrición global encontrados en todas las edades. Analizando la desnutrición aguda global en el periodo cuyos efectos pueden ser más graves e irreversibles, primeros 2 años (de vida), registramos que casi el 40 % de los niños a esta edad tienen desnutrición aguda moderada o severa”, denunció la organización en el informe.

22 % de los niños de las zonas populares de Venezuela están en riesgo de desnutrición
Gráfico de Cáritas de Venezuela

La Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) correspondiente al año 2021 reflejó que en Venezuela hubo un aumento de la desigualdad social, acompañada por una mayor exclusión educativa y por un aumento en la mortalidad infantil. Aunque en la Encovi no se reflejó que las muertes estuvieron asociadas a desnutrición, la brecha de la desigualdad social imposibilita que las familias tengan acceso a una buena alimentación. 

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