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- Los migrantes venezolanos figuran como la cuarta nacionalidad con mayor número de trámites, de acuerdo con la data de la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados. Desde junio, la cifra ya sobrepasa al total del 2021
La marcha de los migrantes venezolanos hacia el norte sigue en aumento. Sin embargo, algunos, por diferentes motivos, prefieren quedarse en países como México antes de completar su camino hacia Estados Unidos. De acuerdo con la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados (Comar), 7.650 venezolanos han solicitado asilo en ese país hasta julio de 2022.
De acuerdo con el ente, Venezuela ocupa el cuarto lugar entre las nacionalidades con mayor número de solicitudes. Para la fecha, el grupo de migrantes más grande son los hondureños, con 16.815 peticiones, seguido por los cubanos (11.667) y haitianos (9.299). A partir del quinto lugar están países centroamericanos como Nicaragua (5.335), El Salvador (4.192) y Guatemala (2.678).
De las 67.103 personas registradas en lo que va de año, los venezolanos representan el 11,4 % del total de trámites. Todas las solicitudes se distribuyen principalmente en las oficinas de la Comar ubicadas en los estados de Baja California (2.306), Tabasco (3.648), Veracruz (3.901) y Ciudad de México (7.973). El estado sureño de Chiapas, fronterizo con Guatemala, es de lejos el que más solicitudes tiene, con 44.780 en su sede de Tapachula y 4.495 en Palenque.
En aumento
Para junio de 2022, la Comar registraba 7.169 solicitudes por parte de migrantes venezolanos. Esto es más que las 6.223 atendidas durante todo el año 2021. Aun así, ya entonces se posicionaba como el quinto grupo más grande en el país,
A pesar de esta tendencia, los números muestran que julio es el segundo mes con menos solicitudes de venezolanos durante este año, con 454. Un fuerte contraste respecto a junio, que tuvo el pico más alto con 1.680. El registro más bajo lo tuvo enero con 403, aunque la cifra subió drásticamente en febrero con 1.554. Le siguieron marzo (1.396), abril (917) y mayo (1.246) seguidamente.
Esta tendencia se aplica también a las otras nacionalidades. Al cierre de diciembre de 2021, México recibió 131.448 solicitudes, un récord al compararlo con los 40.996 de 2020 y 70.341 de 2019. Para ese momento el grupo más grande provenía de Haití, aunque a partir de abril fue desplazado por los hondureños y los cubanos.
Cruzando el río
Muchos de los venezolanos que llegan a México buscan, como otros migrantes, cruzar la frontera hacia Estados Unidos. Cuando comenzó el éxodo masivo producto de la emergencia humanitaria compleja, la mayoría de los venezolanos emigró a países dentro de la misma región suramericana, haciendo que hasta la fecha algunos como Colombia, Perú y Chile alberguen las mayores comunidades de la diáspora. Sin embargo, con la llegada del covid-19 y sus efectos sobre la economía del continente, además de los cambios políticos recientes de varios países, han hecho que ahora los venezolanos busquen en el norte una opción segura en su búsqueda de una mejor calidad de vida.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) reportó que el número de venezolanos que cruzan de México a ese países aumentó 20 veces en el primer año de la pandemia. Mientras en 2020 fue de apenas 5.000 venezolanos, ya para 2021 subió a 108.000.
Hasta junio de 2022, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) contabilizó 39.841 reportes de inmigrantes indocumentados de nacionalidad venezolana que intentaban cruzar la frontera. Esto, sin mencionar a quienes logran entrar al país con éxito, representa un promedio de 7.900 avistamientos mensuales, un aumento mensual del 89 % comparado con 4.500 casos el año anterior.
Los que vienen
Muchos de los venezolanos que llegan a México lo hacen luego de una dura travesía, en su mayor parte a través de toda Centroamérica. Para cruzar de Colombia a Panamá deben cruzar la región de Darién, una frondosa selva en la que diariamente se reportan numerosas muertes y desapariciones de personas. Algunas arrastradas por sus ríos caudalosos o que sucumben ante las inclemencias del ambiente, mientras otras son víctimas de los grupos criminales y redes de trata de personas que operan allí.
Pero su viaje no termina allí. Los caminantes luego deben cruzar por Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Guatemala solo para llegar a México. Después viene el trayecto hasta los estados fronterizos del norte, donde generalmente viajaban en ferrocarril apodado “La Bestia”, por los peligros que afrontan sus pasajeros subidos a su techo. Aunque muchos se incorporan a las caravanas de migrantes centroamericanos, la mayoría viaja guiados por coyotes, quienes no suelen garantizar la seguridad de los migrantes y los exponen a situaciones que comprometen seriamente sus vidas.
Un ejemplo reciente se evidenció el 1° de agosto, cuando las autoridades mexicanas encontraron un camión con 45 migrantes indocumentados que viajaban en un compartimiento oculto. El Instituto Nacional de Migración señaló que 20 de las personas rescatadas eran de nacionalidad venezolana. Acotan que estaban en un contenedor hacinados en colchonetas sin ventilación, rodeados de tubos y láminas de metal. Esto ocurre apenas un mes después de la tragedia de El Paso, Texas (EE UU), en la que 50 migrantes fueron hallados muertos por asfixia en un camión abandonado en la carretera.
De acuerdo con la organización Human Rights Watch, de las 15.600 personas que atravesaron el Darién en junio de 2022, al menos 11.300 eran venezolanas. Un récord respecto a junio de 2021, cuando apenas se registraron 501. Posiblemente la mayoría de estos venezolanos ya esté en este momento en México, preparándose para sumergirse en el río Bravo con rumbo a Estados Unidos.
