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- Expertos recomiendan, para mayor seguridad, vincular la cuenta de esta aplicación de citas con otras plataformas digitales como Spotify e Instagram
Buscar pareja a través de Internet es una práctica que se ha vuelto cada vez más común con la aparición de las redes sociales. Una de las aplicaciones más conocidas para este fin es Tinder, así lo demuestran sus cifras: 75 millones de usuarios utilizan esta red y al menos 10 millones son suscriptores del servicio premium.
Sin embargo, pese a su éxito, este tipo de red social pone en una posición más vulnerable a los usuarios, quienes pueden ser víctimas de algún tipo de estafa mientras interactúan con otras personas.
En este sentido, la empresa europea Eset, encargada de desarrollar software de seguridad, ha elaborado una lista sobre las prácticas de estafas más comunes empleadas en esta red social.
1. Perfil falso
Crear perfiles falsos es una de las formas más populares de Internet. En Tinder, el estafador crea una cuenta con fotos sacadas de bancos de imágenes o perfiles reales, lo que aumenta la cantidad de personas interesadas en él.
Cuando se hace el primer contacto, a través de la mensajería de esta red social, el cibercriminal invita a la víctima a usar WhatsApp, donde comparte historias ficticias que, por lo general, son conmovedoras. Esto para generar empatía y crea la necesidad en su víctima de quererlo ayudar.
2. Catfish
Los cibercriminales que usan este método de engaño, uno de los más conocidos, coquetean con otras personas con el fin de captar su atención y que estas les dediquen tiempo. En algunas ocasiones, esta práctica no está motivada por el dinero.
El estafador adopta los gustos y pasatiempos de sus víctimas, así se crea una falsa “conexión” para construir nexos que desencadenan en una relación virtual que podría durar años.
La plataforma de streaming Netflix hizo un documental sobre este tipo de estafa: Secretos del deporte: la novia que no existía, donde se cuenta la historia de Manti Te’o, un jugador de fútbol americano que anunció públicamente en el año 2012 que su abuela y su novia, Lennay, murieron el mismo día.
El deportista captó la mirada del público y les pidió hacer donativos para personas con diferentes patologías. Sin embargo, se descubrió en 2013 que su supuesta prometida no existía.
3. Sexting
Las aplicaciones de citas han generado que algunas de las relaciones que se dan a través de ella sean a distancia, lo que impide que ambas personas puedan verse y tener encuentros íntimos. Esto hace que los usuarios tengan sexo virtual al intercambiar fotos y videos sugerentes o, incluso, videollamadas en las que son fotografiados sin su consentimiento.
Cuando el cibercriminal reúne el material suficiente, extorsiona a su víctima pidiendo dinero a cambio de no hacer públicas las imágenes.
4. Código falso
El engaño consiste en que al darse “match” (“me gusta” mutuamente), el estafador pide a la otra el favor de recibir un código de verificación que supuestamente solicita la aplicación.
El usuario cae cuando abre el mensaje, debido a que da acceso total al estafador sobre sus cuentas bancarias y redes sociales.
¿Cómo evitar ser víctima de estafas en Tinder?
Cualquier persona está propensa a ser estafada, ya sea a través de aplicaciones de citas, redes sociales o hasta de manera presencial. Por esta razón, expertos ofrecen herramientas para evitar cibercrímenes.
La empresa europea Eset recomienda a los usuarios de Tinder vincular su cuenta de esta aplicación con las de Spotify o Instagram, esto blindará su cuenta y dará más seguridad al momento de conocer un nuevo perfil.
En una entrevista previa para El Diario, la psicóloga Paola Ruiz recomendó conocer cómo funciona la aplicación y cómo se verifica la información que ahí se comparte. Esto ayudará a que el usuario cuente con más filtros a la hora de elegir los perfiles que le interesan y a denunciar los dudosos.
Otra de las opciones que da Ruiz es utilizar la opción “verificar” que ofrece la aplicación, que hace un reconocimiento del rostro de la persona y las fotografías que ha compartido en su perfil.
Los expertos también sugieren que no se compartan las direcciones de vivienda, trabajo o lugar de estudio; tampoco información detallada del círculo cercano, si se tiene hijos o no; y lo que más se debe evitar compartir datos de las tarjetas de créditos, cuentas bancarias y correos electrónicos.
En caso de ser víctimas de algún delito informático cibercrimen, en Venezuela se debe denunciar ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), quienes se encargan de hacer seguimiento sobre esos casos.
La estafa más famosa de Tinder
La estafa usada por el israelí Simon Leviev, Shimon Hayut (nombre real), se volvió tan famosa, que la plataforma de streaming Netflix hizo un documental sobre él: El estafador de Tinder.
La historia cuenta cómo el ciberdelincuente engañó a tres mujeres a través de la red social y les quitó miles de dólares, haciéndose pasar por millonario.
Las víctimas, Cecilie Fjelhoy, Ayleen Charlotte y Pernila Sjoholm fueron tres de las afectadas por el estafador, quien llegó a quitarles entre 10 mil y 100 mil dólares.
El israelí las invitaba a citas costosas, las llevaba a viajar en su supuesto avión privado y les daba regalos costosos. La trampa inició cuando mintió sobre el bloqueo de sus cuentas bancarias y les pidió dinero prestado, con la falsa promesa de que se los devolvería.
Al darse cuenta de que su dinero no era devuelto y que Simon no aparecía, confirmaron que habían sido estafadas a través del esquema Ponzi.
Las mujeres denunciaron a las autoridades de sus países y, aunque el estafador escapó varias veces, fue detenido en 2015 en Finlandia, pero fue liberado meses después.
