• Tras ser evaluado por un grupo de profesionales de la Speciality Coffee Asociation (SCA), el café Ávila Blue, cosechado en el municipio Zamora del estado Miranda, logró certificarse como café de especialidad. Es un grano particular que, según los expertos catadores, ofrece aromas a fresas y chocolate en taza, y se convirtió en el primer café venezolano en lograr un precio final de $300 por kilo en una subasta internacional

En abril de 2022 Eduardo Aristigueta observó incrédulo la inclusión de su café en la lista de preseleccionados para ser catado por un comité de especialistas internacionales. Su muestra había destacado entre otros 400 frutos que participaron en el evento y se posicionó entre los 20 mejores granos del Primer Encuentro de Cafés de Especialidad Venezolano, que se realizó en Caracas para  buscar los mejores productores de café del país. Aristigueta solo tenía dos años en el mundo del cultivo, se inició como caficultor luego de que compró una finca abandonada, donde había sembradas plantas de café.

El café especialidad cultivado en Guatire

Un café de especialidad se distingue por tener más de 80 puntos, tanto en el examen físico del grano como en la cata sensorial llevada a cabo por el panel de baristas internacionales de la Speciality Coffee Asociation (SCA). En la  evaluación que se realizó el concurso nacional del pasado mes de abril de 2022, Ávila Blue obtuvo 88,53 puntos, logrando también la categoría de café de excelencia, cerca de  los 90 puntos requeridos para que fuese considerado un café exquisito, según la tabla de puntajes de la asociación internacional. 

Los jueces catadores de Perú, Colombia, Venezuela y Costa Rica, describieron los  indicadores de sabor y aroma como chocolate, fresas, frutos rojos, melazas y acidez cítrica.

“El panel lo definió como un café exótico, con sabores únicos, que no se consiguen en otras partes. Los catadores venezolanos describieron el sabor de este café comparándolo con la Samba de fresas, una clásica golosina de la industria chocolatera venezolana. Para justificar su evaluación, mandaron a comprar varias barras de esta galleta, rellenas de fresa y cubierta de chocolate, para que el panel internacional pudiese tener referencias de ese aroma y sabor tan particular, que solo reconocemos los venezolanos. Finalmente, los catadores incluyeron la Samba de fresa como un indicador de aroma de café Ávila Blue,” comenta Eduardo Aristigueta, propietario de la marca, en entrevista para El Diario

Un café que permaneció oculto durante casi 12 años

Café de Guatire, certificado como café de especialidad y valorado en $300 en subasta internacional

El café de especialidad Ávila Blue se cultiva en una zona de difícil acceso, en las faldas del Cerro Ávila, a la cual se entra por la ciudad de Guatire. Luego de casi dos horas de recorrido por una subida pronunciada  y sin asfalto se llega a la finca Las Planadas de Bucare. Durante su adquisición en 2020, los nuevos propietarios sabían que había café sembrado en ese terreno. Lo que nunca imaginaron, cuenta Arisitigueta, es que esas tierras en 1950 fueron propiedad de Pedro Vásquez Guerra, para entonces presidente del Fondo Nacional de Café, quien cultivó granos de la mejor genética, con semillas de las variedades Bourbon y Caturra, traídas desde Colombia. 

Tanto la genética del grano, como las condiciones ideales del cultivo de esa zona boscosa del cerro Ávila, con alturas que van desde 800 metros sobre el nivel del mar, sumado a las técnicas y prácticas de poscosecha, lograron semillas de café con características peculiares en una finca que estuvo abandonada por más de una década. 

El café que se subastó por $300 el kilo 

“Nosotros nos enteramos de que habría esta competencia para elegir cafés de especialidad venezolanos dos días antes de que cerraran las inscripciones. Era Semana Santa, estaba de vacaciones, y me informaron que había esta competencia, que era algo muy serio con jueces internacionales, compañía especializada de certificación y la corporación venezolana del café. Competían solo los productores, no marcas de café ni torrefactoras, sino los dedicados al cultivo. La primera sorpresa fue cuando nos comunicaron que habíamos quedado entre los 20 finalistas, entre más de 380 productores participantes. Luego nos nombraron ganadores del primer lugar y nos entregaron la taza de oro” resalta el propietario de la marca al ser consultado sobre la competencia que le dio reconocimiento internacional.

Al día siguiente de la premiación se subastaron los diez mejores cafés puntuados de la competencia. “El precio de puja fue creciendo desde el café número diez, hasta llegar al número uno que era Ávila Blue, el cual se subastó por $300 el kilo de café en grano verde. Un hecho histórico, es la primera vez en Venezuela que un café alcanza ese precio, que incluso supera precios de café especialidad de otros países,“ afirma Eduardo Aristigueta, quien aún se muestra sorprendido por el precio alcanzado por su cosecha.  

Luego de ganar la competencia, y conquistar la taza de oro, el café viajó al norte de Italia, a la zona de Trieste, cerca de Venecia, para ser tostado a la leña por la Astica Tostatura Triestina, una empresa con gran tradición en esta práctica de tostado artesanal. 

El café, cosechado en Guatire y tostado en Italia, se sirvió en la cena de Chefs For Life, un evento benéfico mensual, que se realizó en el restaurante de estrella Michelin Castello Malvezzi en Brescia, Italia. 

El expreso con Ávila Blue acompañó el postre y fue preparado por el barista venezolano Marco Escalona, quien viajó desde Roma para realizar, de manera meticulosa, los 200 cafés que se sirvieron en la gala.

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