- A propósito del Día de la Juventud, el equipo de El Diario conversó con Daniel Quiaro, María Fernanda Rojas, Brenda Barrios y Juan Blanca, sobre sus metas y deseos a futuro en el país. A juicio de la socióloga y cofundadora del Observatorio de Juventudes Venezuela, Showny Azar, una de las oportunidades que tienen los jóvenes en Venezuela actualmente radica en el crear alianzas con otros jóvenes | Diseño de portada: Mayerlin Perdomo
Irse o quedarse, esa es la duda que suele mantener pensativos a millones de jóvenes venezolanos. Sin embargo, al momento de tomar decisiones, muchos suelen tomar las oportunidades en medio de un contexto adverso. Tal es el caso de Daniel Quiaro, María Fernanda Rojas, Brenda Barrios y Juan Blanca, cuatro jóvenes de entre 16 y 18 años que se decantaron por trabajar en cumplir sus metas y proyectos en Venezuela.
A juicio de Showny Azar, socióloga y cofundadora del Observatorio de Juventudes Venezuela, las oportunidades que tienen los jóvenes en Venezuela actualmente radica en el crear alianzas con otros jóvenes, ya sea a través de empresas u organizaciones o de forma independiente, para que ellos mismos puedan generar nuevas ideas, proyectos e iniciativas. Para la experta, las alianzas también ayudan a rebajar costos a la hora de fomentar proyectos juveniles o cumplir metas individuales.
“Para apoyar e impulsar el talento de distintos jóvenes, las empresas tienen que darse cuenta que deben implementar políticas y acciones para que los jóvenes se sientan atraídos hacia ellas. También tomar en cuenta las necesidades de esta población en términos laborales, para que tanto la empresa como el joven puedan aprender. La generación de políticas públicas, tanto por parte del Estado y la empresa privada, como las organizaciones de la sociedad civil, también deben tener enfoque juvenil”, destacó Azar.

Los jóvenes se niega a sucumbir a la crisis
Para Daniel Quiaro, de 16 años de edad, estudiante de quinto año de Tecnología Gráfica en la Escuela Técnica Popular Don Bosco en Boleíta (Caracas), sobran razones para quedarse en Venezuela. En su caso, se siente cómodo en el país, junto a su familia. Considera que gracias a la pandemia, se fortaleció e incrementó el trabajo remoto, permitiéndole trabajar desde casa para empresas, mientras termina sus estudios.
Brenda Barrios, con 18 años de edad, logró una beca en Derecho en la Universidad Monteávila por su rendimiento académico en bachillerato. Comentó desde su casa en San Martín que ella está consciente de las dificultades que atraviesa el país, pero destaca el lado positivo y todo lo que puede aportar desde su área de estudio. Añadió que en el país hay potencial para surgir con esfuerzo.

44 % de los jóvenes desean quedarse en Venezuela
De acuerdo con un reporte de diciembre de 2022 de la Encuesta Nacional de Juventud, solo el 44 % de los jóvenes entre 15 y 29 años de edad desean quedarse en Venezuela en vez de migrar a otro país, a pesar de lo difícil que puede resultar la decisión para ellos. En el mismo estudio se registró que un 28 % de la población joven desea irse.
La encuesta realizada por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) estimó que hubo un descenso en la cifra, respecto a 2013, cuando se reportó que un 80 % de los jóvenes deseaba irse. Entre los factores para decidir quedarse están los empleos que dejaron las personas que se fueron, o la dificultad de conseguir un trabajo y establecerse en otro país.
A juicio de la socióloga Azar, la cifra de quienes desean irse y quedarse varía mucho dependiendo de su contexto y posibilidades, y que un factor decisivo es el económico. Entre los obstáculos para poder trabajar o emprender proyectos está el tema del acceso al Internet, a herramientas de trabajo como laptops o celulares inteligentes.

Los jóvenes venezolanos apuestan a la innovación
Al igual que otros jóvenes, Juan Blanca tiene intereses en varias profesiones como la Comunicación Social y la Psicología. También toca guitarra y canta, por lo que no descarta continuar aprendiendo sobre música. De pequeño deseaba ser policía, bombero o astronauta: quería ser alguien capaz de brindar apoyo a la sociedad, mentalidad que no ha cambiado con el pasar de los años.
María Fernanda Rojas también desea estudiar Comunicación Social o fotografía, pues desde niña le ha gustado expresarme, guardar recuerdos y dar a conocer lo que ocurre en su entorno para mantener a las personas informadas. Desde pequeña dibuja y es algo que la ayuda a conectar con su lado creativo. De hecho, soñó con ser arquitecta.
En el caso de Daniel Quiaro, aunque esté terminando sus estudios de bachillerato, ha aprendido de manera autodidacta sobre el desarrollo web. De pequeño deseaba ser chef, pero con los años, conoció el concepto de explotación laboral y se dio cuenta de que su pasión por la tecnología era más grande que el amor por la comida.
Por otro lado, Brenda Barrios, quien ya está en la universidad estudiando Derecho, destaca que no se cierra a la oportunidad de estudiar gastronomía o participar en actividades que le aporten conocimiento en distintas áreas. “Yo estudio Derecho porque me parece una carrera en la que puedes defender los derechos de otras personas y con tus conocimientos, puedes aportar para la creación de nuevas leyes”, subrayó Barrios.

La precariedad laboral y educativa puede frenar el potencial de los jóvenes
Dos de las barreras que limitan a los jóvenes en el país son la calidad en la educación y las dificultades para acceder al trabajo. Showny Azar señala que existe un alto nivel de desigualdad para acceder a la educación en bachillerato y universitaria. La socióloga destacó que hay jóvenes en el país que deben decidir entre estudiar o trabajar, para mantenerse y mantener a su familia en algunos casos.
La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) de 2022 de la UCAB mostró la realidad de la educación en el país. En 2022 se registró una disminución de estudiantes respecto a 2021, pasando de 7.241.573 millones a 7.051.074 millones. Para la Encovi, la pobreza aumenta los riesgos de exclusión educativa. A juicio del director de la Escuela de Educación de la UCAB, Carlos Calatraba, hacen falta 256.000 nuevos docentes para todos los niveles, áreas y modalidades para recuperar la educación en el país.
Las deficiencias en el sistema educativo han ocasionado que, por ejemplo, los alumnos de bachillerato aprendan menos. En octubre de 2022 la UCAB presentó los resultados del Sistema de Evaluación de Conocimientos en Línea en el que realizó 16.000 pruebas a estudiantes en más de 50 instituciones en 15 estados del país y dejó como resultado un promedio de 8,95 / 20 puntos en Matemáticas y 9,34 / 20 puntos en habilidad verbal. También se dejó constancia de la brecha entre instituciones públicas y privadas.
Sobre la precariedad laboral entre los jóvenes, Azar señaló que no existen leyes para cubrir las necesidades que tienen los jóvenes en este ámbito laboral, como una ley del primer empleo juvenil. Otros factores que desmotivan a la hora de trabajar en empresas u organizaciones, son las prestaciones sociales y otros beneficios que deberían garantizarse en todos los casos, pero que no siempre ocurre. Señaló que las oportunidades actuales no ofrecen crecimiento para los jóvenes, por lo que estos lo ven como “un sacrificio” que no se ve retribuido ni económica ni profesionalmente.

Conscientes del entorno
La percepción de los jóvenes sobre su contexto es clara, pues saben de las dificultades que atraviesa el país, no obstante, eso no los detiene. Quiaro opina que las instituciones suelen ser poco flexibles con los estudiantes, lo que afecta su desarrollo en varios ámbitos.
Juan Blanca destaca que el país no se encuentra en buen estado, pero invita a estimular el intelecto para reconstruirlo. Él desea compartir sus aprendizajes y su proyecto de vida está orientado a capacitar a personas a desarrollar habilidades y superar miedos. Para él, el país necesita gente preparada que no dude de tomar decisiones.

Apostar al futuro de Venezuela
El proyecto de vida de Quiaro es poder enseñar a las personas a trabajar en tecnología. Gracias a su esfuerzo logró colaborar en la comunidad Asilo Digital y trabajó en su marca personal que empezó en 2020. Después de dos años aprendiendo sobre el área, trabajando en sus proyectos y colaborando en comunidades, espera ingresar en él mercado e ir escalando. En un futuro se ve creando sus propias aplicaciones y dando charlas relacionadas a la tecnología.
La socióloga Showny Azar invita a las autoridades a fomentar políticas públicas en favor de la juventud venezolana, al igual que exhorta a las empresas a creer en el trabajo de los jóvenes y garantizar oportunidades de calidad. Para ella, la clave es entender las necesidades que tienen actualmente los jóvenes, que son distintas a la de otros grupos en la población.
Quiaro recomienda aprender de las herramientas gratuitas disponibles en Internet. Rojas, por su parte, recomienda apoyar a las comunidades en donde se viva. Ella espera empezar a estudiar Comunicación Social, ayudar a su barrio y formar parte del trabajo de una ONG. Barrios aconseja participar en actividades extracurriculares y escoger cuando se sientan preparados la carrera que desean estudiar.
Los jóvenes exhortan a otros a ser autodidactas, a formarse en lo que deseen, a explorar sobre sus gustos para poder crear un plan a futuro adecuado a los gustos y que permita tener un sustento para sus vidas. También invitan a seguir soñando en el país y exhortan a las autoridades correspondientes a crear mejores oportunidades para que ellos puedan seguir diciendo: “me quedo en Venezuela”.