- Jaime Lorenz, director ejecutivo de la ONG, comentó que en el país se han reportado brotes de dengue, fiebre amarilla y hepatitis A+
El director ejecutivo de la organización no gubernamental (ONG) Médicos Unidos de Venezuela, Jaime Lorenzo, alertó sobre la falta de campañas de prevención en el país para enfrentar el contagio de enfermedades.
“No existe la prevención en Venezuela. Quien está encargado de dictar las pautas no lo hace”, expresó Lorenzo en una entrevista para Unión Radio.
Resaltó que la mayoría de las enfermedades que se están viendo en Venezuela se reproducen por la lluvia, como es el caso del dengue.

“Todo lo que aprendimos con el covid-19 no se continuó. Ni hablemos de las vacunas (…) No se ven las campañas de concientización que se veían antes, como las campañas para el dengue. Tenemos tiempo sin ver los stand de vacunación en las grandes cadenas de farmacias vacunando y mucho menos en las instituciones que debería tener estos programas de forma permanente”, agregó el especialista
Algunas de las afecciones que mencionó durante la entrevista fueron: tuberculosis, paludismo- de la que se espera un repunte- y hepatitis del tipo A (se transmite a través de alimentos), fiebre amarilla, y en algunas zonas del país, brotes de diarreas de los que se desconocen las causas.
Tuberculosis en los centro penitenciarios
El director de Médicos Unidos en Venezuela aseguró que en la cárceles del país hay casos de tuberculosis que se están confundiendo con desnutrición.
“Muchos de nuestros médicos e investigadores hacen estudios, pero sin los datos, ni apoyo, no se puede alertar a la población para prevenir”, aseveró.

De acuerdo con la ONG Una Ventana a la Libertad (UVL), entre octubre de 2022 y julio de 2023 se registraron al menos 240 casos sospechosos de tuberculosis en 161 calabozos policiales de Venezuela. Las cifras fueron entregadas por la organización el 30 de agosto.
Las sospechas surgieron después de que se realizaron 18 jornadas médicas durante ese periodo, que tenían como objetivo verificar las condiciones sanitarias de los centros de detención preventiva “y el estado de salud de los privados de libertad”.
Según la ONG, 10.254 privados de libertad conviven en los 161 espacios mencionados, con una capacidad instalada total de 6.028 personas, lo que supone un hacinamiento del 170 %.
Sostuvo que la falta de distanciamiento propicia el desarrollo y la propagación de las enfermedades infectocontagiosas.
“La tuberculosis, la escabiosis (sarna), gripes y covid-19 están entre las más comunes, se mantienen en la lista de problemas de salud entre los privados de libertad”, destacó la ONG.