• Diversas organizaciones mundiales acordaron medidas para mitigar sus efectos antes del año 2030

Estudios científicos y reportes de organizaciones internacionales alertan sobre los graves problemas que enfrenta la humanidad y el medio ambiente debido al fenómeno del cambio climático. Los efectos del calentamiento global y la alteración del clima se hacen visibles en una serie de impactos tanto para los seres humanos como para la naturaleza.

El Acuerdo de París, aprobado en 2015 por la Organización de Naciones Unidas (ONU), aspira a reforzar la respuesta mundial a la amenaza siguiendo una serie de pasos para evitar el aumento global de la temperatura. 

El acuerdo también espera que antes de 2030 la capacidad de los países para lidiar con los efectos del cambio climático mediante flujos financieros apropiados, un nuevo marco tecnológico y el desarrollo de propuestas para mitigar los riesgos.

De acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), se estima que un millón de especies están en peligro de extinción debido a la degradación de sus hábitats causada por el aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de lluvia. 

El aumento del nivel del mar es otra consecuencia con importantes implicaciones para el medio ambiente y las personas, por lo que el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) advierte que, si las emisiones de gases de efecto invernadero no se reducen de manera significativa, el nivel del mar podría aumentar hasta un metro para el año 2100. 

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Imagen referencial: iStock.

El cambio climático también tiene un impacto negativo en la calidad del aire. El dióxido de carbono y el metano atrapan el calor en la atmósfera y contribuyen al aumento de las temperaturas. Este calentamiento excesivo, junto con la falta de lluvia en algunas regiones, intensifica los incendios forestales. 

Por su parte, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), ha destacado en diversas oportunidades que el aumento de la frecuencia e intensidad de estos incendios forestales está relacionado directamente con el cambio climático. 

Además, estudios científicos de la ONU revelan que este fenómeno está causando alteraciones en los patrones del clima, como tormentas más intensas, sequías prolongadas y olas de calor extremas. Estos fenómenos pueden tener impactos devastadores en la agricultura, la seguridad alimentaria y la disponibilidad de agua.

Aumento de la temperatura global 

El calentamiento global se debe principalmente a la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera, provenientes de actividades humanas como la quema de combustibles fósiles y la deforestación. Estos gases atrapan el calor del sol y aumentan la temperatura de la Tierra, lo que desencadena una serie de impactos en los ecosistemas.

Uno de los efectos más evidentes es el derretimiento de los glaciares y el deshielo de los polos, lo que tiene un impacto directo en el nivel del mar, que podría provocar la inundación de áreas costeras y la pérdida de hábitats marinos. 

Unesco alertó que cambio climático generará la desaparición de 18.600 glaciares en 2050
Foto: Unesco.

Además, de acuerdo con la NOAA, la alteración de los patrones de circulación oceánica afecta a la vida marina y puede causar cambios en las corrientes marinas, lo que a su vez puede tener incidencia en la distribución de las especies en los ecosistemas acuáticos.

El aumento de la temperatura también tiene un impacto negativo en los ecosistemas terrestres. Las altas temperaturas y la falta de agua provocan sequías más frecuentes y prolongadas, lo que afecta la disponibilidad de recursos hídricos para la vegetación y la fauna. 

Esto podría llevar en un futuro cercano a la desertificación de áreas antes fértiles y al aumento de los incendios forestales, lo que a su vez contribuye a la pérdida de biodiversidad y a la degradación de los ecosistemas.

Además, el cambio climático también puede alterar los ciclos de reproducción, migración y supervivencia de muchas especies. Por ejemplo, las aves migratorias pueden tener dificultades para encontrar suficiente alimento durante sus rutas migratorias debido a los cambios en la disponibilidad de recursos causados por el aumento de la temperatura, que genera un efecto dominó en toda la cadena alimentaria.

Aumento del nivel del mar

El derretimiento de los polos y el consiguiente aumento del nivel del mar son otros de los efectos en el medio ambiente. 

TeExplicamos | Consecuencias del cambio climático en el medio ambiente
Pixabay

Los expertos de las organizaciones internacionales estudian el hielo marino del Ártico que cubre el océano, y descubrieron que se está derritiendo a un ritmo acelerado lo que tiene un impacto significativo en la vida marina, ya que muchas especies dependen del hielo como plataforma para alimentarse, reproducirse y descansar. Además, el derretimiento del hielo marino contribuye al aumento del nivel del mar, ya que el agua derretida se añade al océano.

En la Antártida, los glaciares y las capas de hielo están experimentando un retroceso significativo. La NOAA advierte que el deshielo de los glaciares tiene el potencial de desestabilizar todo el sistema marino. 

La amenaza es que se registren inundaciones más frecuentes y severas, erosión costera, intrusión salina en los acuíferos y la destrucción de ecosistemas costeros. Además, las islas bajas y los países insulares enfrentan el peligro de desaparecer bajo el agua.

Eventos climáticos extremos

Las tormentas tropicales, huracanes, inundaciones, sequías y olas de calor que se registran en el mundo son producto del cambio climático. 

Estos fenómenos causan daños significativos en infraestructuras, propiedades y ecosistemas costeros, lo que ocasiona el desplazamiento de personas a otras zonas con menos riesgo que provoca pérdidas económicas para la zona afectada.

Cambio climático
EFE

Las sequías afectan a las zonas agrícolas y causan escasez de agua en muchas regiones, que afecta directamente a la seguridad alimentaria y la supervivencia de las comunidades que dependen de este sector económico de los países.

Pérdida de biodiversidad

De acuerdo con el IPCC, el cambio climático afecta directamente los hábitats naturales de las especies, alterando su disponibilidad de alimento, agua y refugio, por lo que lleva a la disminución de poblaciones y, en casos extremos, a la extinción de especies enteras. 

Los ecosistemas marinos, los bosques tropicales y las áreas polares son especialmente vulnerables, ya que albergan una gran cantidad de especies sensibles a las variaciones en las condiciones ambientales.

La pérdida de biodiversidad no solo implica la desaparición de especies individuales, sino también la alteración de los equilibrios ecológicos y el funcionamiento de los ecosistemas. Cada especie cumple un papel fundamental en su entorno, ya sea como depredador, polinizador, o como parte de la cadena alimentaria. La desaparición de una de ellas puede tener un efecto cascada.

La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) recopila datos y realiza investigaciones científicas sobre los efectos del fenómeno en el medio ambiente, con el objetivo de diseñar políticas y acciones que ayuden a mitigar estas consecuencias en el medio ambiente.

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Archivo

Acciones para mitigar el impacto 

En el Acuerdo de París, se establecieron una serie de medidas que deben seguir los países para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mediante la adopción de prácticas más sostenibles.

Otra acción clave es promover la conservación y protección de los ecosistemas naturales, como los bosques y los océanos. Estos desempeñan un papel fundamental en la absorción de dióxido de carbono y la regulación del clima. 

Evitar la deforestación y promover prácticas de pesca sostenible son otras de las herramientas que creen puede ayudar a conservar los ecosistemas vitales.

Además, resaltan la importancia de fomentar la adopción de energías renovables y tecnologías limpias. 

Los expertos consideran que la transición hacia una economía baja en carbono es fundamental para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y frenar el cambio climático. 

Así como incentivar el uso de energía solar, eólica, hidroeléctrica y otras fuentes renovables para promover la eficiencia energética en los hogares y las empresas.

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