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- Durante su alocución, Maduro aseguró que Venezuela registró un crecimiento económico del 5 % del PIB, pese a que organizaciones como Cepal lo registraron en un 3 %. También reconoció que el país ha sufrido pérdidas de hasta 323 millardos de dólares, aunque culpó a las sanciones internacionales
Nicolás Maduro se presentó el 15 de enero ante la Asamblea Nacional afín al oficialismo para entregar su memoria y cuenta correspondiente al año 2023. Desde el Palacio Federal Legislativo, ofreció un balance de su gestión, en el que reconoció que Venezuela dejó de producir 3,9 millardos de barriles de petróleo, lo que supuso pérdidas de hasta 323 millardos de dólares para las arcas públicas.
No obstante, como ha sido frecuente en sus discursos en los últimos años, Maduro culpó a las sanciones económicas impuestas a su régimen por parte de Estados Unidos y la Unión Europea. Afirmó que esto limitó el comercio internacional y el acceso a créditos en organismos multilaterales. Le sumó alrededor de $22 millardos y 23 toneladas de oro correspondientes a los activos venezolanos protegidos en el extranjero.
Con casi seis horas de presentación, Maduro centró su mensaje anual en un presunto crecimiento económico sostenido, a pesar de que el panorama macroeconómico completo apunta a que el país todavía está lejos de superar la crisis. También admitió la existencia de varias aristas de la emergencia humanitaria compleja como la desnutrición y la desigualdad. Aunque los llamó “heridas sociales” y atribuyó a la “guerra económica”.
A continuación, un resumen de los puntos más importantes de su discurso.
Aumento
Durante su discurso, Maduro anunció el aumento del ingreso mínimo indexado de $70 a $100. Con esto, el bono de alimentación, cuyo monto era de $20, pasó a $40, mientras que el bono de “Guerra Económica” ahora será de $60. Este incremento se hará efectivo a partir del 1° de febrero.
Maduro reconoció que la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores fue uno de los mayores problemas que sufrió el país durante el año 2023. Aunque nuevamente lo atribuyó a las sanciones. Indicó que por ese motivo, en mayo, anunció la creación del ingreso mínimo indexado, lo cual significa que tanto el bono de alimentación, como el de “Guerra Económica”, estarían anclados ya no a la criptomoneda oficial petro, sino en dólares. Es decir, se cobraría en su equivalente en bolívares a la tasa oficial del BCV.
Sin embargo, esto solo se contempla en los bonos complementarios. El salario mínimo vigente todavía es de 130 bolívares, lo que equivale a la tasa de cambio oficial a apenas $4. Esto sin mencionar el desfase en las escalas salariales de los empleados públicos, lo que afecta principalmente a educadores y trabajadores del sector salud. Mientras Maduro hablaba en la AN, docentes intentaron marchar en varias ciudades del país a propósito del Día del Maestro, y exigiendo mejores sueldos y condiciones laborales.
Nuevas misiones
Si bien consideró como uno de los puntos fuertes de su gestión el fortalecimiento de las misiones sociales, anunció la creación de un nuevo plan asistencial, el cual bautizó como la “Gran Misión Igualdad y Justicia para todos”. Agregó que será una ampliación del Plan de Amor en Acción a las Víctimas de la Guerra Económica, que engloba varias de las misiones antiguas. Prometió que entrará en vigencia “antes de Semana Santa”.
“Para atender de manera específica la desigualdad, la pobreza, la necesidad extrema que se ha creado, que existe, que es antipática y horrorosa (…) Yo la veo todos los días, es parte de las heridas, del legado que nos quedó y nos queda del genocidio económico”, declaró.
Igualmente, anunció también la creación de la Gran Misión Venezuela Joven. Entre sus objetivos, afirmó que buscará crear políticas de estudio, apoyo a emprendimientos y acceso al deporte y cultura para jóvenes, así como de repatriación para aquellos que emigraron. Designó a la diputada oficialista Génesis Garvett como jefa superior de esa misión.
Alex Saab
Uno de los hechos que Maduro destacó como una de sus principales victorias diplomáticas del año fue la liberación de Alex Saab. El empresario colombiano, detenido en Estados Unidos desde 2021, enfrentaba un juicio por lavado de dinero, señalado de ser uno de los mayores testaferros del chavismo, así como de encabezar varias redes de corrupción como contratista.
Luego de una extensa campaña legal y propagandística, el régimen de Maduro logró la excarcelación de Saab el 20 de diciembre de 2023, como parte de un canje con presos políticos venezolanos y estadounidenses. El empresario estuvo presente en el hemiciclo de la AN durante el discurso. Allí, Maduro lo designó como presidente del Centro de Inversiones Productivas de Venezuela.
“Para que él con su experiencia ayude al país a traer las inversiones y fuerzas económicas del mundo”, declaró Maduro.
Inflación
Señaló que para diciembre de 2023, el país presentó una inflación mensual de 2,4 %, lo que de acuerdo con cifras oficiales del Banco Central de Venezuela (BCV), representó una reducción considerable respecto a diciembre de 2022, cuando fue de 35,3 %.
“Para el mes de diciembre de este año pasado 2023 logramos reducir la inflación en 33 puntos al compararse con el año anterior, alcanzando la cifra más baja de inflación en diciembre pasado que fue el 2,4 %”, dijo.
Sin embargo, hasta el momento la inflación acumulada de Venezuela sigue siendo la tercera mayor del mundo, con un 189,8 %, de acuerdo con el propio BCV. Aunque omitió este dato, Maduro sí apuntó como meta para el cierre del 2024 reducir la inflación a los dos dígitos.
PIB
Maduro reconoció que entre los años 2015 y 2022, las pérdidas totales en los sectores público y privado, en términos de Producto Interno Bruto (PIB) entre los años 2015 y 2022, fueron de $642 millardos. “Un genocidio, una masacre económica”, calificó.
A pesar de esto, aseguró que el país experimentó en 2023 “su tercer año de crecimiento económico”, al registrar un aumento del 5 % del Producto Interno Bruto (PIB). Proyectó que para el 2024, espera que este crecimiento sea del 8 %. Dijo que Venezuela tuvo el mayor crecimiento de América Latina y el Caribe, aunque este dato no es cierto.
De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el país con mayor crecimiento de su PIB en 2023 fue Panamá, con un aumento del 6,1 %. Le siguieron Costa Rica (4,9 %), Paraguay (4,3 %) y México (4,5 %). Esta misma organización reportó en su informe de diciembre, que en el caso de Venezuela el crecimiento fue de 3 %, difiriendo de la cifra de Maduro.
Ingresos
Maduro aseguró que en el cierre del año 2023, la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) aportó a las arcas del país $6,23 millardos. Pese a que afirmó que la petrolera logró incrementar sus ingresos, también reconoció que el monto sigue siendo bastante inferior a los $54 millardos anuales que recibía en sus años de mayor producción. “El aumento es modesto. Yo quería más, yo aspiraba más”, comentó.
En materia de ingresos no petroleros, indicó que Venezuela recibió $758 millones producto de las exportaciones. Indicó que los rubros en los que mejoró la producción fueron las industrias de productos químicos, alimentos y metales.
Por otro lado, Maduro agregó que el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) recaudó $5,75 millardos durante el año 2023. De acuerdo con la gráfica compartida durante su alocución, esto significó un aumento del 26 % respecto al año 2022, cuando se recaudaron $4,65 millardos en tributos. Indicó que para que esta fuente de ingresos sea viable, el Seniat debería generar alrededor de $10 millardos.
Producción
En cuanto a la producción de alimentos, Maduro aseguró que por primera vez en 120 años, Venezuela alcanzó el 97 % de autoabastecimiento. Explicó que este aparente hito se debe a que la producción agropecuaria aumentó 5,5 %, con 19 millones de toneladas métricas de cosechas. La producción ganadera alcanzó las 29 millones de cabezas de ganado, para un crecimiento de 3,9 %. Finalmente, la pesca tuvo un incremento de 13 %, con 244.170 toneladas métricas de pescado.
La Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro) indicó en diciembre que la producción agrícola se ha recuperado progresivamente de la caída de 80 % de su capacidad que sufrió en 2018. En Concedió que parte de eso se debe a la flexibilización de las licencias de importación para el sector privado, aunque los agricultores todavía deben lidiar con problemas como la falta de combustible, alcabalas en las vías, la inexistencia de créditos agrícolas y la pérdida en las ganancias de los productores.
Por su parte, la plataforma Hum Venezuela, si bien reconoció que mejoró el abastecimiento de productos en los anaqueles, no necesariamente se ha traducido en una mejora de la alimentación de los venezolanos. Igualmente, reportó que pese al aumento en la producción, el sector agrícola todavía sigue al 60 % de su capacidad y las importaciones en Venezuela aumentaron un 62 % durante 2023, lo que contrasta con el autoabastecimiento presumido por Maduro.
“Traidores”
El 14 de enero, el Partido Comunista de Venezuela (PCV) denunció un presunto plan de la AN electa en 2020 para arrebatarle su representación en el hemiciclo. Alertó que se buscaría que Óscar Figuera, único diputado comunista, no sea reconocido como militante de esa formación. Esto significa que para la directiva sería considerado como un independiente sin partido, judicializado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Durante su mensaje anual, Maduro hizo un inciso para saludar a Henry Silva, presidente de la junta ad hoc del PCV nombrada por el TSJ. Aseguró que sectores de la izquierda radical fueron infiltrados por agentes para atacar a la cúpula del bloque oficialista. “¡Traidor es traidor, así se disfrace de rojo rojito!”, dijo, en referencia al distanciamiento que el PCV había tenido del Polo Patriótico en los últimos años.
“Empezaron a usar a algunas vocerías del PCV para entonces echarle la culpa a Maduro, al alto mando político y a la revolución bolivariana, de que supuestamente éramos neoliberales, y teníamos una alianza con el neoliberalismo. En el momento en el que más nos atacaban, que le pusieron precio a mi cabeza, en el peor momento, ellos salieron con un discurso con un tufillo horrible
Heridas sociales
Un punto importante de la memoria y cuenta fue cuando Maduro reconoció parcialmente la alerta en los niveles de desnutrición en Venezuela. Bajo el nombre de “déficit nutricional”, admitió que en el año 2017 alcanzó 35,6 % de la población, aunque cuestionó que en esa época la prensa nacional e internacional informara sobre los altos índices de desabastecimiento y escasez que por entonces había en el país. Los consideró como “heridas sociales”, que fueron explotadas por su adversarios políticos.
Apuntó que ese año se lanzó el Plan Venezuela Libre de Vulnerabilidad Nutricional y desde entonces, de acuerdo a cifras oficiales, los índices de desnutrición bajaron paulatinamente. Para 2023, Maduro aseguró que el porcentaje en población vulnerable era 6,5 %, el más bajo desde aquel pico de 2017, y una reducción respecto al 7,7 % registrado en 2022.
En su 4° Informe de seguimiento a la emergencia humanitaria compleja, la plataforma Hum Venezuela reportó que en 2023, la inseguridad alimentaria severa alcanzó al 9,5 % de la población, mientras el 35,7 % inseguridad alimentaria moderada. Aun así, indicó que el 91,6% de los hogares utilizó estrategias de sobrevivencia para alimentarse, como rendir el presupuesto familiar o aumentar la carga laboral.
Corrupción
Luego de varias horas, Maduro finalmente se refirió al operativo contra la corrupción que entre marzo y mayo de 2023 llevó a la detención de varias figuras importantes de su propio régimen. “Logramos desmantelar una banda mafiosa, desalmada, que usaba la corrupción como arma de desestabilización económico y político, para dar un golpe desde adentro a la economía”, acotó.
Aunque omitió sus nombres, en ese grupo figuran funcionarios como los exministros Hugbel Roa y Hugo Cabezas, el juez José Mascimino Márquez o el empresario Álvaro Pulido, quien era socio de Alex Saab. También destacó la trama de corrupción PDVSA-Cripto, donde se desfalcó un estimado de más $21 millardos. Esto llevó a la renuncia del entonces ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, cuyo paradero se desconoce desde entonces.
“Muchos de estos mafiosos se visten de rojo rojito para tapar su verdadero rostro y tratar de cubrir con impunidad la descomposición social y la robadera. Por eso donde aparezca esta liendre tenemos que aplastarla con nuevas leyes implacables y con acción políticas y judiciales”, comentó.
Conspiraciones
Maduro aprovechó su discurso para entregar al presidente de la AN electa en 2020, Jorge Rodríguez, documentos con pruebas de cuatro presuntas conspiraciones contra su régimen, las cuales fueron frustradas durante el año 2023. Aseguró que tuvieron lugar en los meses de mayo, agosto, noviembre y diciembre, con financiamiento extranjero. También dijo que todos los implicados, civiles y militares tanto venezolanos como extranjeros, están actualmente detenidos.
No dio mayores detalles sobre cada uno de estos procedimientos. Solo se refirió a que la mayoría, el fin común era asesinarlo a él y al ministro de Defensa, Vladimir Padrino López. También atentar contra dirigentes políticos del chavismo. Si bien acusó a Estados Unidos de cada uno de los planes, agregó que ocurrieron en medio de las conversaciones que sostuvo con representantes de la Administración de Joe Biden.
“Su último objetivo era asaltar una unidad una unidad militar de San Cristóbal el 1° de enero, en horas de la madrugada, con mercenarios desertores, traidores, militares traídos de Miami, Perú y Colombia, y lamentablemente con algunos oficiales captados durante los años 2020 y 2021”, dijo.
