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- De acuerdo con las autoridades, el hombre había matado al menos 12 perros utilizando el mismo modus operandi | Foto: Siempre Venezuela
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) detuvo a un adulto mayor por presuntamente envenenar hasta causarle la muerte a un perro de raza Mucuchíes en el estado Lara.
El hecho ocurrió en el caserío Los Rastrojitos, sector José Gregorio Hernández, parroquia Tamaca, municipio Iribarren, según detalló el director del CICPC, Douglas Rico, en Instagram el jueves 18 de enero.
Tras detener al hombre, identificado bajo las iniciales de G.J.R.R., de 68 años de edad, las autoridades le incautaron sobres con restos de veneno para cucarachas. El caso está en manos de la Fiscalía 23º del Ministerio Público.
El modus operandi del presunto asesino
El modus operandi del hombre era recorrer las calles de ese sector para buscar a los perros de los vecinos y darles comida contaminada hasta provocarles la muerte, según señaló Douglas Rico.
Tras haberle dado el alimento al perro, el hombre grabó al animal mientras agonizaba y subió el video en redes sociales. Los veterinarios de Misión Nevado en Lara realizaron la autopsia de la mascota. Los expertos encontraron restos de vidrio y de veneno para cucarachas en los intestinos del perro.
Las autoridades señalaron que este no era el primer perro envenenado por el hombre, ya que había repetido esta acción contra 12 mascotas en el sector José Gregorio Hernández.
¿Cuáles son las condenas por maltrato animal en Venezuela?
En julio de 2023, el Ministerio Público registró en su último informe 219 casos de maltrato animal en el país. De acuerdo con el fiscal general del régimen de Nicolás Maduro, Tarek William Saab, solo 146 personas fueron detenidas de los 219 casos.
La mayoría de las condenas por maltrato animal se resuelven con el pago de una multa, que varía entre 40 y 150 Unidades Tributarias (UT). Estos son 9,96 dólares (360 bolívares) y 37,35 dólares (1.350 bolívares), según la tasa oficial; o pasar entre 8 y 45 días en la cárcel. Cada una dependerá del nivel de infracción que se cometa, de acuerdo con la Ley para la Protección de la Fauna Doméstica Libre y en Cautiverio.
El artículo 66 de la Ley para la Protección de la Fauna Doméstica Libre y en Cautiverio definen como actos de crueldad generalizada las siguientes acciones:
-Causar dolor o sufrimiento a un animal o realizar acciones que comprometan su salud.
-Descuidar la morada donde habita el animal y limitar sus condiciones de movilidad, higiene y albergue
-Provocarle la muerte al animal utilizando un medio que provoque agonía prolongada
-Causar alguna mutilación grave que no se efectúe por necesidad y bajo el control veterinario
En caso de que el daño califique como ligero por parte de la justicia, el acusado solo deberá pagar una multa por 150 UT, (la cual tiene un valor de 9 bolívares cada unidad). Mientras que las infracciones graves se sancioanan con multas que van desde 40 hasta 70 UT. Los delitos calificados como muy graves acarrean multas que oscilan desde 71 UT hasta 100 UT. Dependiente de los agravantes, la persona imputada podría o no ir a prisión por un máximo de 45 días.
El maltrato animal como primer indicio de violencia social
El provocarle daño a un animal puede representar el primer ápice para descubrir una psique conflictiva en el individuo. Esto debido a que representa el goce al ver adolorido a otro ser vivo, según indicó la psicóloga Antonella Fabiano, en exclusiva para El Diario. Asimismo, el maltrato animal debe considerarse como un factor tan perjudicial como el maltrato al ser humano.
“Cuando se maltrata un animal se violentan sus derechos como ser viviente y al igual que se toma en consideración estas conductas (de maltrato) sobre las personas, es menester hacerlo sobre los animales, ya que pudiéramos clasificarlos como un grupo vulnerable y en desventaja en relación al poder que puede ejercer el ser humano sobre ellos”, explicó.
De acuerdo con Fabiano, los individuos que incurren en estos actos de violencia presentan características como la falta de empatía, personalidad antisocial y ausencia de educación adecuada en el trato con el otro. El maltratador no tiene la capacidad de generar culpa por las acciones realizadas y, por ende, no existe autocrítica moral ante la situación.
La educación previa del maltratador, según la psicóloga, ocurre mayormente en un entorno familiar caracterizado por la violencia. Además, la relación que generan con el otro es a través de la función de poder que permite el maltrato al ser vivo más débil y vulnerable.
“Se sabe por diferentes estudios que los sujetos con antecedentes de maltrato animal son más propensos a cometer violencia intrafamiliar”, asevera.
