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  • Las enseñanzas del guitarrista venezolano siguen presentes en los músicos que colaboraron o recibieron tutorías del maestro | Foto principal: Guataca

*Este reportaje de El Diario se publicó originalmente el 12 de septiembre de 2023

El carácter colaborativo es algo que definió por años el trabajo del músico venezolano Aquiles Báez, quien falleció el 12 de septiembre de 2022 en Alemania. Quienes fueron sus pupilos y ahijados musicales relataron cómo influyó la participación del artista en sus carreras. 

Uno de los grandes proyectos de Aquiles fue Guataca, una productora con la que dio la oportunidad a varios músicos jóvenes y prometedores de proyectarse en escenarios nacionales, internacionales y medios de comunicación. 

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El acompañamiento de Aquiles no terminaba ahí, debido a que constantemente realizaba sesiones formativas con los músicos en su casa u otros espacios. 

Andrea Paola Márquez: “Aquiles fue mi papá en la música

La cantante y gestora cultural Andrea Paola Márquez lleva en paralelo su carrera de solista, como vocalista del dúo Torre de Grillos y como directora de la iniciativa social Mi Juguete es Canción. La artista fue por varios años una de las pupilas de Aquiles Báez, a quien llegó a considerar como un padre musical. 

“Aquiles fue mi papá en la música, llegó a mi vida muy tempranamente también por influencia de Jorge Torres, que es mi esposo. Conocí a Aquiles a los 21 años de edad, por supuesto tenía referencias de él desde niña porque su música era interesante e irreverente y me ayudó a los primeros pasos de mi carrera a través de Guataca Producciones”, dijo en entrevista para El Diario. 

El legado cultural de Aquiles Báez contado por sus ahijados musicales
Foto: Andrea Paola

Andrea Paola participó como cantante en eventos de Guataca, pero también trabajó por un tiempo como productora. En ese periodo entabló una profunda amistad con Aquiles y adoptó varias de sus metodologías para lo que son sus proyectos actualmente. “Él marcó una ruta, una manera de ver nuestra responsabilidad como músicos en el país y es una cosa que yo le heredé y ha sido transformadora”. 

La cantante contó que Aquiles también formó parte de su primer disco, el cual estuvo bajo la producción de Jorge Torres y también colaboraron en la producción de múltiples conciertos, los últimos de ellos organizados durante la pandemia como la transmisión que hizo Soledad Bravo en el Trasnocho cultural. Asimismo, Andrea trabajó en la posproducción del disco La Señora Parra Anda de Báez. 

Agregó que la jornada con el guitarrista no se limitaba a la producción de contenidos musicales, sino también a una constante exploración y cuestionamiento con el mundo. Narró que cuando trabajaba en Guataca, Aquiles dedicaba una hora después del almuerzo para escuchar música, ver videos y debatir sobre temas actuales. 

Desde Mi Juguete es Canción, una iniciativa que brinda formación musical y artística a jóvenes de comunidades vulnerables, Andrea Paola intenta replicar y fortalecer el legado de Aquiles. Por ello, parte de ese trabajo busca apostar por los nuevos talentos, en la búsqueda de una música con mensaje y alejada de la banalidad. 

Aquiles Báez comenzó a hacer música, incluso antes de que yo naciera, su música era considerada muy loca, era una música completamente incomprendida y es una música que cobra vigencia con el lenguaje de esta época, más de 40 años después. Entonces yo creo que él es el padre de la contemporaneidad musical venezolana”, explicó. 

Andrea compartió con El Diario el recuerdo de su último encuentro con el músico. Relató que se reunió con Aquiles para ver el discurso de graduación de su hermano en Ecuador. “Le había correspondido leer las palabras de graduación por el promedio más alto en la universidad. Y bueno, fue un momento que compartí con Aquiles y sus arepas. Y que cerramos, como era de rigor, escuchando música y viendo videos”.

El legado cultural de Aquiles Báez contado por sus ahijados musicales
Foto: Andrea Paola

Marina Bravo: “Creo que su misión era crear puentes entre los músicos”

La cantante y periodista Marina Bravo compartió el escenario por primera vez con Aquiles Báez en el año 2006. Desde entonces entablaron una amistad que se convirtió con los años en familiaridad. Actualmente, Marina trabaja en la publicación de varios libros con partituras de todo el repertorio musical de Aquiles.

Marina es parte de la agrupación Pomarrosa, un conjunto que nació en los talleres de cultura popular de la Fundación Bigott. Reveló que ya había escuchado la música de Aquiles mucho antes de compartir con él en la tarima. “Me enamoré de la canción ‘La Casa Azul’, de hecho, pinté la casa de mi mamá de azul, siendo una chamita. Antes de compartir escenario con él, yo cantaba cosas de Aquiles”.

El legado cultural de Aquiles Báez contado por sus ahijados musicales
Foto: Guataca

Sobre su metodología de trabajo, Marina contó que Aquiles se abocaba a la investigación de la música venezolana y latinoamericana para intentar cada día cosas nuevas. Recuerda que la preparó para la realización de un concierto de música peruana, de la que ella tenía muy poco conocimiento. Alegó que el guitarrista era un libro abierto para transmitir conocimiento, pero si él no sabía sobre un tema era capaz de averiguar todo lo posible para trabajarlo en conjunto con otros músicos.

Aquiles te relacionaba con muchas personas. Esto lo escribí en Instagram: ‘Yo creo que su misión era crear puentes entre los músicos’. Me atrevería a decirte que la mitad de los músicos con los que he trabajado los conocí a través de Aquiles. Con Guataca hizo el festival Caracas a Contratiempo y las Noches de Guataca y en eso nos incluía a todos sin importar tinte político ni nada parecido”, explicó.

Uno de los últimos proyectos en los que trabajó la cantante con Aquiles fue en el álbum Las Siete Palabras, una obra sinfónica que se estrenó en junio de 2022. Señaló que uno de los objetivos de Aquiles era con ese disco empezar un ciclo de composición sinfónica, pero no pudo continuar ese camino. 

Sin embargo, la obra que dejó Aquiles fue extensa y variada. Marina lo describió como un compositor prolífico y toda la documentación de sus contenidos es un trabajo que ahora lleva adelante la cantante. 

“Lo último que hicimos juntos fue la edición de sus libros de música. El primer libro que era para música instrumental con 41 partituras de su autoría. Yo sigo trabajando en ese proyecto con la edición del segundo y tercer libro”, señaló. 

Más allá de lo musical, Marina cree que el legado de Aquiles se refleja en los recuerdos que tiene cada una de las personas que compartieron con él. Mencionó que cuando se supo la noticia de la muerte, las redes sociales se llenaron de mensajes de gratitud de artistas que aseguraron que el guitarrista les dio su primera oportunidad, algún consejo o apoyo que los marcó en su carrera.

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El legado cultural de Aquiles Báez contado por sus ahijados musicales
Foto: Guataca

“Escuchar a Aquiles es escuchar es una Venezuela contemporánea, una expresión musical venezolana exquisita. Incluso para algunas personas se hace hasta difícil de escuchar, pero también hay cosas muy diversas. Aquiles hizo un espectáculo de humor sobre los intestinos, pero también cosas tan sublimes como ‘La Casa Azul’. Esto es la música venezolana, la música venezolana es versátil y puede ser tantas cosas. Aquiles fue un gran maestro en este sentido”, contó.

Richard Bello: “Su enseñanza iba más allá de lo musical”  

El guitarrista Richard Bello es integrante del Dúo Wamma, compositor y profesor en el Sistema Nacional de Orquestas y en la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho. El artista conoció a Aquiles cuando estaba en bachillerato porque la institución donde estudiaba lo invitó para una clase con los estudiantes de música.

“Mishell Peinate y a mí, que estudiamos en el mismo liceo en ese momento, se nos metió entre ceja y ceja hacer un grupo, tratar de llevar una propuesta musical a Guataca y que nos permitieran presentarnos. En principio éramos un quinteto, pero luego se redujo al dúo. Dos semanas antes de presentar el concierto en Noches de Guataca, tuvimos una entrevista con Aquiles y al finalizar la entrevista dijo que éramos muchachos con talento y que él estaba dispuesto a darnos clases. Ahí comenzamos y su enseñanza iba más allá de lo musical, buscaba hacer al ser humano más sensible”, narró. 

Richard recuerda la metodología de enseñanza de Aquiles como un proceso muy experimental y muy alejado de las escuelas tradicionales de música. Agregó que sus alumnos aprendían a romper las reglas, encontrar un sonido propio y a pasearse entre lo tradicional y lo innovador.

El legado cultural de Aquiles Báez contado por sus ahijados musicales
Foto: Guataca

“En una clase podíamos escuchar mucha música, ver muchos referentes, pero también podían ser ejercicios composición muy locos, en los que lanzábamos granos de arroz en una hoja de pentagrama y, donde cayeran los granos, ahí íbamos a escribir la música”, detalló.

Sobre la obra de Báez, el guitarrista contó que uno de sus aportes más importantes es la música sencilla y fácil de tocar, porque esto permite a nuevas generaciones usar sus composiciones para adentrarse en ese arte. Destacó que una de las creencias de su maestro era que no es necesario ser un erudito para dedicarse a la música. 

Parte de lo que ha sido su otro legado son las armonías un poco más complejas que lo que se escucha usualmente y melodías muchísimo más movidas, por ejemplo, esto que él hizo con el grupo La Platabanda en sus primeros discos es un claro referente para mí y es un sonido que casi no se escucha en Venezuela, el cual logró gracias a que fue a Estados Unidos y vivió allí un tiempo”, comentó.

Richard admitió que en varias ocasiones sus colegas han comparado su sonido con el de Aquiles, motivo por el que su maestro lo apodó “cloncito”. Aclaró que antes le parecía algo malo, pero con el tiempo descubrió que no suenan igual sino que ambos lograron el objetivo de que la guitarra no solo sea acompañante sino también protagonista durante una pieza musical. 

“En mis métodos de enseñanza también hay mucha influencia de Aquiles. Le pongo como prioridad a mis alumnos que escuchen mucha música y vean muchos referentes venezolanos y de todo el mundo, porque para cualquier artista es importante saber qué está pasando en el mundo y qué sonidos existen para poder identificarse”, explicó.

A modo de anécdota, Richard contó que en una de sus sesiones de enseñanza Aquiles les habló sobre la importancia de los músicos para la sociedad y de cómo el artista no puede perder su integridad por dinero. “Nos decía que lo contrario a ser impecable musicalmente era que por razones de dinero un músico con talento se rindiera ante la fuerza de la oscuridad”.

Mishell Peinate: “Él hizo que creyera en mí como artista”

La cantante Mishell Peinate es vocalista del Dúo Wamma y, al igual que Richard, enseña en El Sistema Nacional de Orquestas y la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho. También es flautista, cuatrista y compositora, pero la principal influencia que tuvo Aquiles en su carrera fue a través de su formación como cantante. 

Básicamente él hizo que creyera en mí como artista, como cantante. Recuerdo que cuando yo estaba comenzando las clases con Aquiles tenía un sonido chiquitico, o sea, no me escuchaba y para cantar en conciertos necesitaba un muy buen sonido. Y Aquiles me decía que yo podía desarrollar un vozarrón y tener un poco más de volumen al momento de cantar. Un día estábamos en clase, bebíamos café en la sala de su casa, y me dice ‘Yo creo en ti, creo en tu talento, creo en tus capacidades como músico y tú debes creer en ti’. Y me di cuenta que realmente yo no creía en mí”, relató Mishell.
El legado cultural de Aquiles Báez contado por sus ahijados musicales
Foto: Guataca

La cantante explicó que la dinámica de trabajo que ella presenció con Aquiles iba desde lo tradicional y clásico hasta lo experimental. Alegó que el maestro tenía en determinados momentos sus propias reglas de enseñanza, especialmente en aspectos de armonías y en la búsqueda del sonido propio de cada estudiante.

Aquiles fue tutor directo del Dúo Wamma, pero Mishell también participó con el guitarrista en otros proyectos. Aquiles había compuesto temas para un cuarteto vocal de mujeres en el que ella compartiría escenario con Diora Salazar y con las hermanas Fernanda y Constanza Cegarra. No obstante, esta agrupación solo se pudo presentar una vez en el año 2021, durante una invitación para el concierto de La Señora Parra Anda

“En definitiva, el proyecto más fuerte en el que estoy actualmente es el Dúo Wamma con Richard Bello. Nosotros interpretamos música venezolana y de raíz latinoamericana. Este proyecto tiene una clara influencia de Aquiles porque, como nuestro tutor, nos ayudó a ampliar el repertorio latinoamericano, pero también a enamorarnos cada día más de lo que hacemos”, detalló. 

La música de Aquiles Báez será presentada en un concierto en homenaje al músico el sábado 16 de septiembre, en el Centro Cultural Chacao, donde participarán amigos, colegas y alumnos de Báez, como intérpretes e invitados. Asimismo, sus allegados organizaron una misa para el martes 12 de septiembre en la iglesia Nuestra Señora de la Consolación de Santa Mónica, Caracas, a las 5:00 pm. 

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