- El gobernador de Texas, Greg Abbott, señaló que seguirá colocando la alambrada para impedir el ingreso de migrantes
Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos dictaminó que las autoridades federales no pueden dañar, destruir o interferir el alambre de púas colocado en una zona de la frontera de Texas con México para impedir que entren migrantes de forma irregular.
De acuerdo con los registros judiciales, el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito con sede en Nueva Orleans, falló en contra de retirar la alambrada. La decisión contó con el voto de dos de los tres jueces intervinientes en un dictamen previo, emitido por un tribunal de primera instancia que respaldó el corte de la concertina en Eagle Pass (paso en la línea fronteriza).
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, demandó a principios de año al gobierno federal por el corte de la alambrada por parte de agentes de la Patrulla Fronteriza con el argumento de evitar daño físico a los migrantes en Eagle Pass.
A pesar de las críticas de organizaciones humanitarias que protegen a los migrantes, Texas ha seguido instalando alambre de púas a lo largo de su frontera de aproximadamente 1.900 kilómetros con México durante el último año.
El gobernador del estado, Greg Abbott, reaccionó en su cuenta de X al fallo de la Corte de Apelaciones y reiteró que seguirá colocando la alambrada en la frontera.
“Vamos a seguir agregando barreras fronterizas con alambre de púas. Solo estamos tratando de proteger nuestra propia tierra”, escribió Abbott, conocido por aplicar la política de tolerancia cero con la migración ilegal.
Abbot calificó de “victoria” para Estados Unidos que el tribunal haya reconocido el derecho de Texas de proteger su territorio.
Otras medidas migratorias de Texas
El 20 de noviembre se conoció que Texas ofreció más de 500 hectáreas de terreno cerca a la frontera con México para que el gobierno del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, lo utilice como un gran centro de detención de migrantes indocumentados para su plan de deportaciones masivas.
En una carta, la Oficina General de Tierras de Texas indicó que está “completamente preparada” para llegar a un acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) para permitir que se construyan instalaciones para procesar, detener y coordinar las deportaciones en un terreno de 567 hectáreas en el condado de Starr, al sur de Texas.
El lote, atravesado por el río Grande, frontera natural entre Estados Unidos y México, fue adquirido por Texas a finales de octubre con el objetivo de reforzar la seguridad fronteriza y construir más kilómetros de muro, de acuerdo con un comunicado anunciando la compra.
El terreno se usa actualmente como una granja de cultivos de productos como cebollas, canola, girasoles, grano, maíz, algodón y soja. La Oficina de Tierras de Texas no aclaró qué sucederá con esta producción cuando sea cedido al gobierno federal.
Los funcionarios de la futura Administración de Trump ya están considerando distintas ubicaciones y contactando a empresas privadas de la industria de las prisiones para ampliar la capacidad de detención de migrantes que tiene el gobierno, según informó el medio estadounidense NBC News.
Deportaciones masivas
Trump prometió llevar a cabo la mayor “deportación masiva” en la historia de Estados Unidos, yendo detrás de los más de 11 millones de migrantes sin estatus legal que viven en el país, en muchos casos desde hace décadas.
En ese sentido, Abbott expresó su apoyó la propuesta y aseguró que estas comenzarán con los migrantes que tengan antecedentes penales.
Para poner en práctica el plan de expulsión de migrantes, Trump prometió invocar una ley de 1798 que solo se ha usado en tiempos de guerra.
Esa ley se utilizó durante la Segunda Guerra Mundial por el presidente Franklin D. Roosevelt (1933-1945) para establecer centros de internamiento donde fueron detenidos miles de migrantes japoneses y sus descendientes nacidos en Estados Unidos.
Con información de EFE