#TeExplicamos | Flujo migratorio inverso: qué es y cuáles son sus implicaciones

Las autoridades de varios países de Centroamérica se preparan para recibir a los migrantes que buscan regresar al sur del continente
Fiorella Tagliafico
7 Min de lectura

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Las autoridades de Panamá revelaron el 27 de febrero que el flujo de migrantes desde Latinoamérica, con destino a Estados Unidos, se derrumbó un 94 % en enero, en comparación con el mismo mes del año 2024, al pasar de 34.839 personas a 2.158. 

El argumento para la disminución de migrantes por Centroamérica es el endurecimiento de las medidas de seguridad panameñas y de la política migratoria implementada por Donald Trump en EE UU.

La vigilancia en la frontera sur de EE UU y México para evitar el ingreso de extranjeros sin permiso, aunado a las políticas para arrestar y deportar migrantes indocumentados, ha originado lo que se conoce como flujo migratorio inverso.

Este término se refiere al movimiento de personas que, luego de haber salido de sus países de origen en Suramérica en busca de mejores oportunidades, deciden emprender un retorno a su nación de origen.

El retorno no solo incluye a los migrantes que se quedaron en algunos de los países de la ruta o que fueron deportados, sino también a quienes habían estado viviendo en EE UU sin permiso y decidieron regresar ante la incertidumbre sobre su estatus legal.

180 migrantes viajan en barco desde Panamá a Colombia por no poder establecerse en EE UU: los detalles
Foto: EFE/ Bienvenido Velasco

Implicaciones para los países de la ruta migratoria

En las últimas semanas, varios grupos de migrantes procedentes del norte de América han intentado entrar a Panamá desde Costa Rica, en el viaje a la inversa.

El presidente panameño, José Raúl Mulino, indicó el 27 de febrero que más de 2.000 personas han entrado a su país durante febrero, producto del creciente flujo migratorio inverso hacia el sur. 

Mulino explicó que muchos migrantes han visto frustrada su intención de ingresar a Estados Unidos y han decidido emprender la misma ruta migratoria de regreso a sus países. 

Durante su conferencia de prensa semanal, el jefe de Estado panameño señaló que se espera que las cifras de migrantes que cruzan la selva del Darién para llegar a EE UU en febrero cierren con 410 migrantes, en su mayoría venezolanos. 

Una cantidad que al compararla con la de enero de 2024, que fue de 2.229 migrantes, revela la reducción del flujo migratorio con destino al norte. En cambio, Mulino precisó que este mes han llegado a Panamá con destino al sur 1.588 adultos y más de medio millar de menores de edad.

“Estamos muy compenetrados en colaborar, sobre todo con nuestro otro vecino que es Costa Rica, que ahora le toca la puerta de entrada de todo este cúmulo de personas que tenemos nosotros que ayudar a ingresar a Panamá para que sigan su camino de regreso”, indicó el presidente panameño.

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Foto: EFE/ Bienvenido Velasco

Medidas para controlar la migración de retorno

Tras detectar el flujo migratorio inverso, las autoridades de Panamá y Costa Rica acordaron el 12 de febrero trasladar a los migrantes que retornan desde el norte del continente hacia el sur a albergues en las fronteras, para luego ser devueltos a sus países.

Establecieron un protocolo inicial para gestionar el regreso de estas personas y concentrarlos en el Centro de Atención al Migrante (Catem) en Costa Rica hasta que puedan ser llevados a un tercer país.

La mayoría de los migrantes en retorno proceden de México, y siguen la ruta de Centroamérica, toman un barco por el Caribe colombiano y de allí a su país o a un tercer destino para evitar adentrarse nuevamente en la selva del Darién, que es la única vía terrestre que comunica al istmo centroamericano con el sur del continente.

En este contexto, el 27 de febrero zarparon desde un puerto de la provincia de Colón, aledaña a la capital de Panamá, tres barcos gestionados por las autoridades con 180 migrantes con destino a la frontera con Colombia, para agilizar el flujo migratorio en el viaje de retorno a Suramérica.

“Estamos haciendo esfuerzos muy concretos también con el gobierno de Colombia para que nos permitan llevar a Cúcuta a los migrantes venezolanos, que son la mayoría y que les permitan la entrada a Venezuela”, indicó Mulino.

180 migrantes viajan en barco desde Panamá a Colombia por no poder establecerse en EE UU: los detalles
Foto: EFE/ Bienvenido Velasco

Deportación de migrantes desde EE UU

El mandatario panameño aseguró además que ha ido disminuyendo el número de migrantes que permanecen en el país luego de que fueran deportados por Estados Unidos. 

Acotó que de las 299 personas que llegaron en vuelos procedentes de EE UU, 113 ya se fueron de Panamá, 16 están por irse, 58 están en proceso de compra de boletos de avión y 112 todavía están en el albergue temporal en San Vicente, del Darién.

“No hay establecido ningún vuelo adicional con migrantes procedentes de EE UU hacia Panamá, que acordó ser un país puente para la repatriación de estos”, sostuvo el presidente panameño.

Reiteró que en la gestión de repatriación de estos migrantes intervienen organismos como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que tienen como misión mantener el orden en el flujo migratorio inverso, entre otros objetivos. 

Con la nueva situación migratoria, Panamá sigue estudiando las posibilidades de trasladar a los migrantes venezolanos deportados directamente a su país pero como no existen relaciones diplomáticas entre las dos naciones, tendrían que hacerlo a través de un tercero.

“La Cancillería panameña efectivamente va a tratar de hacer los contactos pertinentes a través de las autoridades para lograr que ellos reciban a sus nacionales”, afirmó el ministro de Seguridad Pública, Frank Ábrego, en declaraciones recientes.

Fiorella Tagliafico
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