Familiares de los más de 200 venezolanos detenidos en una cárcel salvadoreña pidieron este martes 15 de abril pruebas de vida de sus parientes, deportados por EE UU al país centroamericano acusados de presuntamente pertenecer a la banda criminal Tren de Aragua, y con quienes dicen haber perdido contacto hace un mes.
Reunidos en la plaza Bolívar, en el centro de Caracas, cerca de 80 personas, entre familiares y allegados de los detenidos, repitieron consignas como “¡Queremos respuestas!” durante una concentración que después se trasladó, mientras los participantes entonaban el himno nacional, hasta el palacio de Miraflores (la sede del Ejecutivo).

Una de las manifestantes, Yasmira Chirinos, tía de Ysqueibel Peñaloza -presuntamente deportado a El Salvador- pidió a las autoridades venezolanas “respuestas” sobre la “estrategia” que están coordinando para conseguir el retorno de sus seres queridos.
“A la fecha, más de treinta días (después de) que los muchachos están secuestrados en El Salvador, no tenemos una prueba de vida, no nos han permitido una llamada”, dijo a EFE Chirinos, quien expresó la angustia de las familias por la falta de noticias sobre los migrantes.

“¿Por qué a nuestros hijos no los traen?”, se preguntó, por su parte, Ydalys Chirinos, la madre de Peñaloza, tras mencionar que, según datos oficiales, en los vuelos de deportación han retornado al país varios ciudadanos requeridos con alerta roja de la Interpol.
También Odalys Basulto reclamó noticias sobre su hijo, Marco Basulto, presuntamente retenido en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), creado originalmente por el gobierno salvadoreño para alojar a 40 mil pandilleros locales.

“¿Quién me garantiza a mí que mi hijo está vivo, que mi hijo está en ese lugar?”, afirmó la mujer.
Piden ayuda internacional
El pasado miércoles, los familiares de los encarcelados entregaron una carta a la representación de las Naciones Unidas en Caracas para solicitar a la organización un pronunciamiento sobre la situación de sus allegados.

En marzo pasado, Nicolás Maduro pidió a la ONU interceder por los migrantes venezolanos en El Salvador, a quienes considera “secuestrados”.
Entretanto, un total de 2.559 venezolanos han regresado a su país -entre deportados y repatriados- desde el pasado febrero en 13 vuelos, como parte, según Caracas, de una nueva fase del programa gubernamental de repatriación Vuelta a la Patria, creado en 2018, y en coordinación con EE UU y otros países, como México y Honduras.

Deportado por error
Por otra parte, la esposa de Kilmar Ábrego García, el migrante salvadoreño que fue deportado por error de Estados Unidos y encarcelado en la megaprisión de El Salvador, afirmó este martes 15 de abril que no parará de “luchar” hasta volver a ver a su marido “con vida”.
Jennifer Vásquez dio estas declaraciones a las puertas del tribunal de Maryland en EE UU antes de que iniciara una audiencia sobre el caso de su marido, quien fue expulsado del país a pesar de que contaba con una orden judicial que prohibía su deportación.
“No dejaré de luchar hasta ver a mi esposo con vida. Kilmar, si me oyes, mantente fuerte. Dios no se ha olvidado de ti. Nuestros hijos preguntan cuándo volverás a casa”, expresó ante la prensa.
Vásquez afirmó que a su familia no se le puede “robar un día más” sin Ábrego García: “Este gobierno (el de Donald Trump) ya les ha quitado muchísimo a mis hijos”, señaló emocionada y rodeada de familiares, amigos y activistas.
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