En los últimos años las plataformas digitales se han convertido en el principal mercado para muchos comerciantes y emprendedores venezolanos. Ha sido el espacio que les permite adaptarse a las complejidades de la realidad económica del país, brindándoles la comodidad de ofrecer sus productos y servicios sin necesidad de depender de alquileres, algunos impuestos o los gastos que anteriormente requería invertir en publicidad.
Si bien las plataformas de comercio electrónico han existido desde los inicios de Internet, las redes sociales actualmente ocupan un lugar importante no solo para promocionar un negocio, sino también para interactuar con sus clientes y crear comunidad. Ante la crisis multidimensional del país, también se ha convertido en el salvavidas que sustenta a muchas familias emprendedoras, o que mantiene a flote negocios ya establecidos.
De acuerdo con la Cámara Venezolana de Comercio Electrónico (Cavecom-e), las transacciones digitales por estas plataformas aumentaron un 97 % en 2024 respecto al año anterior, especialmente durante su último trimestre por el Black Friday y las compras navideñas. Estimó que alrededor del 41 % de comercios formales realizaron ventas a través de Internet, mientras otro 27 % consideró implementar proximamente esta modalidad en sus redes sociales.
Negocios digitales y plataformas para diversos públicos
Actualmente existen diferentes canales en los que se puede tener una tienda digital. Desde plataformas reconocidas como Mercado Libre, Amazon o AliExpress, hasta aplicaciones y redes sociales como Instagram, TikTok o Facebook. Este último cuenta además con Marketplace, una herramienta especializada para la compra-venta. Incluso plataformas de mensajería como WhatsApp o Telegram han desarrollado servicios especializados para hacer pedidos.
Para Ivelis Ruiz, estratega de marketing digital y especialista en investigación de mercados y redes sociales, cada una de estas plataformas tiene sus propias características y tipos de público. Por ese motivo, considera importante que los comerciantes sepan desde un principio cuáles son sus objetivos a nivel de marketing y comunicaciones, y escojan el espacio que mejor se adapte a sus aspiraciones.
En entrevista para El Diario, indicó que para negocios netamente transaccionales, es decir, donde no es importante la fidelización de los compradores o competir en el mercado sino “solo vender y ya”, las plataformas grandes de e-commerce como Mercado Libre o Marketplace son una opción. En cambio, si lo que se busca es posicionar una marca y crear comunidad alrededor de ella, entonces ve necesario operar en redes sociales como Instagram o TikTok, enfocadas más en la creación de contenido.
“Hoy en día la humanización es muy importante, por lo tanto puedes mostrar a tus empleados y es espectacular. Con esto ganas muchos puntos y te acercas a las personas, a tus clientes potenciales o los clientes que ya te han comprado”, acotó.
El presidente de Cavecom-e, Richard Ujueta, explicó a Unión Radio en agosto de 2024 que entre los beneficios del comercio electrónico se encuentran la posibilidad de reducir costos operativos, al no tener que pagar alquileres o espacios físicos y simplificar los procesos de venta, lo que facilita mecanismos de pago más seguros y fortalece el emprendimiento, al permitir a cualquier persona iniciar su propio negocio con una inversión menor.
Cuestión de constancia
Andrea Torrealba tiene 30 años de edad y es traductora de profesión. Desde hace 12 años dirige una tienda virtual llamada Moonlight Accesorios, con más de 69 mil seguidores en Instagram, y que se especializa en joyería alternativa, piercings, cuarzos y tintes de cabello. Todos los accesorios son creados artesanalmente por ella misma.
En entrevista para El Diario, contó que desarrolló su emprendimiento al ver la dificultad que existía en Venezuela para conseguir accesorios como cristales, gargantillas o collares poco convencionales. Comenzó entonces a crear sus propios diseños y venderlos entre sus compañeros de universidad, aprovechando un nicho para entonces poco explotado. “Como tenía 19 años de edad y no era factible para mí abrir una tienda física, empecé a utilizar las redes sociales, que en ese momento no eran tampoco tan comunes las tiendas virtuales”, recordó.
Aunque coincidió en que la naturaleza de su negocio le otorga ventajas como no pagar un local físico y tener mayor libertad con su horario de trabajo, también reconoció que la rentabilidad de su tienda ha sido como “una montaña rusa”. Esto debido a la inestabilidad de la economía venezolana, por lo que hay tanto meses buenos como malos en ventas.
Indicó que para mantener su crecimiento se requiere de mucha dedicación y autodisciplina para estudiar los cambios de comportamiento de los algoritmos, adaptarse a las tecnologías y tendencias emergentes y, sobre todo, no dejar de publicar todos los días.
“Se vuelve algo agotador estar pensando todo el tiempo en algo nuevo, en una estrategia nueva, en un cambio, en no faltar. En no dejar de publicar, porque si dejas de publicar un par de días, el algoritmo lo sabe y le muestra tus publicaciones a menos personas y si menos personas ven tus publicaciones, bueno, lamentablemente la competencia te gana”, dijo.
Alta competencia
Otro de los factores que Torrealba apuntó que influyen en las ventas de su negocio es la alta competencia. A partir de 2018, Venezuela vivió un proceso de liberalización de aranceles y flexibilización del control cambiario, lo que facilitó a muchos comerciantes y particulares volver a importar productos, principalmente desde China, aunque también de Estados Unidos (a pesar de las sanciones). Esto permitió dinamizar nuevamente mercados que poseían años deprimidos y aumentar las ventas en redes sociales de productos importados.
Un comerciante quien pidió resguardar su identidad comentó en entrevista para El Diario que esto le permitió emprender su negocio de figuras de acción armables en redes sociales. Con un capital de 300 dólares de sus ahorros, en 2023 comenzó a traer de Asia piezas coleccionables que normalmente compraba para su propio hobby, esta vez para vender. Su conocimiento sobre el mercado y las jugueterías en el exterior donde se podían conseguir figuras específicas le permitió poco a poco ganar seguidores en su cuenta de Instagram, en su mayoría otros coleccionistas que se volvieron clientes frecuentes.
Sin embargo, admitió que esta facilidad para traer mercancías de afuera representa también un problema, pues al ser un pequeño emprendimiento no puede competir contra otros importadores con más recursos. Específicamente se refiere a comerciantes asiáticos, muchos ya con negocios formales, y que en el último año también se han interesado en traer las mismas figuras a un menor precio.
“(Armar figuras) es un hobby asiático y que les gusta mucho, entonces obviamente hay un mercado muy emergente en Asia y los chinos tienen una ventaja en traer mercancía a un precio insuperable. ¿Cuál es la ventaja que yo exploto acá? Pues, sencillamente uno siempre puede posicionarse con su producto de una forma distinta que no te la pueden ofrecer los chinos”, señaló.
Invertir en anuncios
Una de las estrategias que este vendedor comentó que aplica es aprovechar su condición como aficionado para generar contenido en sus redes sociales. Indicó que los reels de Instagram son una herramienta importante para publicar videos armando sus piezas y hablando sobre ellas, lo que le permite interactuar más orgánicamente con otros miembros de la comunidad de coleccionistas y con su cartera de clientes.
Agregó que otra clave para su tienda ha sido pagar anuncios en Instagram para promocionar sus publicaciones. “Si tú pagas publicidad, tú vendes, así de sencillo. Cuando no estoy pagando publicidad, le vendo solo a mis clientes constantes que me escriben o me recomiendan con otra persona. Una vez puse una historia y fue un buen día para el algoritmo. Llegó alguien, me escribió y me encargó 130 dólares de mercancía”, acotó.
Ivelis Ruiz, quien dirige su propia agencia de marketing digital, indicó que invertir en un servicio de ads es una de las formas más rápidas para generar una comunidad en línea. No obstante, aclaró que el tiempo para que una cuenta crezca en seguidores dependerá de muchos factores, y sobre todo de la suerte para lograr que un video o publicación se viralice. Por eso, afirmó que muchos negocios en la actualidad apelan al influencer marketing, es decir, contratar a creadores de contenido famosos para que promocionen sus marcas en sus redes.
Encontrar una identidad
La publicista destacó que uno de los primeros errores que cometen tanto emprendedores como grandes empresas al momento de iniciar es no hacer un estudio de mercado previo para conocer a sus audiencias. “Es muy importante que conozcan a su competencia y su target y al cliente potencial. Conociendo tu competencia entiendes qué es lo que hay afuera y puedes detectar cuál es el vacío que ellos están dejando. En cuanto al cliente potencial, debes conectar con él, entender qué es lo que quiere y de qué forma se comunica”, precisa.
Otro elemento clave para mantener la rentabilidad de un negocio digital, a su juicio, es el branding, o gestión de marca. Ruiz señaló que, producto de esa investigación de mercado, es importante crear una imagen que vaya más allá de un logo y nombre, sino que defina la personalidad de la marca, sus valores y los canales, digitales o tradicionales, que le funcionan para interactuar con la gente. Aseveró que esto permite a la marca diferenciarse del resto y destacar dentro del mar de propuestas en redes sociales.
Precisamente el tener una identidad propia ha sido una de las estrategias que ha ayudado a Andrea Torrealba en el crecimiento de Moonlight Accesorios. La propia naturaleza de sus productos, destinados a jóvenes amantes de las modas alternativas, ayuda a tener claro cuál es su público objetivo. Indicó que este conocimiento de sus clientes le permite innovar para mantenerse vigente, pero siempre dentro de las mismas áreas y temáticas.
“Así como yo he crecido en los últimos 12 años que ha existido Moonlight, el público ha ido también cambiando, ha ido evolucionando. Las modas y los estilos evolucionan, las personas crecen y es difícil abarcar un grupo muy grande. Ha sido un reto porque muchísimas personas se han ido del país, y si hay menos personas dentro de mi nicho, hay menos ventas. Entonces hay que ampliar un poco el público objetivo sin perder la esencia de la marca”, observó.
Virtual vs. presencial
Los emprendedores consultados por El Diario coincidieron en que sus principales canales para promocionar sus negocios en línea son las redes sociales. Su mayor nicho se encuentra en Instagram, a la que dedican su mayor inversión de tiempo y recursos, aunque en el caso de Torrealba también ha incursionado en otras aplicaciones como TikTok y Threads.
“Sigue siendo un reto lograr surgir actualmente en redes sociales. Debo decir que es mucho más difícil actualmente por la cantidad de competencia que hay, de lo que era hace unos ocho o nueve años. Pero con las estrategias correctas y con constancia, por cualquiera de estas redes sociales uno puede acercarse a las personas que necesita acercarse y a las que uno quiere acercarse”, resaltó.
Por ejemplo, señaló que producto de su popularidad en Instagram, ha podido participar en varios mercados alternativos y bazares como Nido Creativo o Vintage Market. Incluso en eventos grandes como el Cusica Fest 2023. Aunque valora la emoción de conectar con el público en persona y la experiencia de mostrar los acabados de sus productos directamente, opinó que Moonlight ya está diseñado para operar solo como una tienda virtual.
“Muchas personas me escriben preguntando si hay tienda física para ver los accesorios. Esa es una desventaja, que las personas no pueden ver las cosas en persona. Sin embargo, por la manera en la que yo trabajo haciendo accesorios personalizados y cosas por encargo, para mí es más sencillo llevar el negocio permanentemente de forma virtual”, afirmó.
Otras plataformas
En cuanto al uso de otras plataformas de e-commerce, los emprendedores reconocieron que ninguno vende sus productos por esas vías. En el caso del vendedor de figuras coleccionables, cuestionó el cobro de comisiones en páginas más consolidas como Mercado Libre, lo que obligaría a subir sus precios, aunque admitió que como comprador le ha resultado más útil al momento de buscar un producto determinado.
Por otro lado, está Facebook Marketplace, la cual ha tenido un importante crecimiento al no cobrar comisiones y permitir contacto directo con los vendedores. En Venezuela ganó popularidad, sobre todo por la venta de artículos de segunda mano o de fabricantes independientes. Sin embargo, en los últimos años también generó controversia debido al auge de una modalidad delictiva que consistía en ofertar allí vehículos a bajo precio. Cuando un comprador se interesaba en la publicación, era citado en una dirección solitaria, donde luego era abordado por delincuentes, siendo en el peor de los casos, víctimas de robos, secuestros o asesinatos.
En el caso del entrevistado por El Diario, aseguró que más allá de su tienda, su experiencia vendiendo en esta plataforma ha sido negativa. Manifestó que en muchas ocasiones debió lidiar con compradores maleducados o agresivos (algo que también dijo ver en su tienda de Instagram, aunque con menos frecuencia). También de muchos intentos de estafas por parte de presuntos compradores que le enviaban comprobantes de pago falsos o exigían rebajas excesivas de precio.
Economía volátil
Los vendedores también tienen en común otra cosa: sus tiendas en línea no son sus únicas fuentes de ingreso. Ambos admitieron que si bien dedican buena parte de su tiempo a sus emprendimientos, la situación económica actual de Venezuela no les permite subsistir solo de ellas. Necesitan empleos estables con ingresos fijos para sortear la inestabilidad que a veces puede traer en mal mes de ventas, e incluso para reinvertir cuando es necesario.
“No es un secreto que todos los emprendedores y negociantes del país a veces sentimos que estamos guindados de un hilo, porque en cualquier momento se desbalancea todo por alguna nueva regulación o por una subida del dólar. Uno intenta estar del lado del cliente y siempre hacer lo que es más fácil y más conveniente para ellos, pero muchísimas veces hay que poner puntos medios”, lamentó.
Uno de esos puntos es el dólar. El desfase entre la tasa de cambio oficial y la paralela afecta principalmente a los comerciantes, quiénes ante la escasez de divisas en la banca deben recurrir al mercado negro, que se maneja a la tasa paralela para conseguir dólares y poder comprar mercancía en el exterior. Esto para luego tener que vender por orden del gobierno a tasa oficial, lo que les genera pérdidas.
El vendedor de coleccionables reportó que ha buscado alternativas en plataformas como Binance para compensar la falta de divisas, o emplear el denominado “dólar promedio”, un punto mundo entre las tasas cambiarias para no vender tan caro, pero sin sacrificar sus ganancias. Sin embargo, igual son constantes las peleas con clientes que exigen pagar al cambio impuesto por el Banco Central de Venezuela (BCV).
Indicó que otros factores, como los pagos de fletes de las embarcaciones que traen las mercancías, que pueden demorar meses de incertidumbre y a veces sufrir daños en el viaje, así como incluir el costo de la publicidad y la inflación al precio final de sus productos, hace que deje de ser un negocio rentable. Por eso en los últimos meses se ha limitado a encargos de clientes fijos, mientras espera cómo se comportará la economía venezolana en los próximos meses.
“Lo hago realmente porque me gusta, porque estoy en el hobby, me gusta armar figuras y ofrecer una experiencia a otros como la de mi primera compra. Pero así, como para dedicarme de lleno a esto, ahora mismo no lo veo, y aunque tenga la plata para invertir, me lo pensaría otra vez. Eso de dedicarse de lleno solo a esto en Venezuela, y dejar todo para perseguir mis sueños, no lo haría aquí”, expresó.
