- El incendio de la biblioteca de la UDO Sucre y el secuestro de una de sus unidades de transporte ha sido el foco de la opinión de los universitarios en los últimos días. Consideran que estos actos muestran la violación continua a la autonomía universitaria
Los actos vandálicos en cada una de sus sedes en la Universidad de Oriente (UDO) no han disminuido ni siquiera por la cuarentena. En los últimos días la “Casa más alta” del oriente del país ha sido protagonista de uno de los focos más graves de violación de la autonomía universitaria.
El lunes 1° de junio los dirigentes estudiantiles de diversas casas de estudio denunciaron un incendio provocado en la Biblioteca General de la UDO núcleo Sucre. Además de este siniestro circuló una denuncia del recinto universitario en el que exponen que fue robada una unidad de transporte de la sede por parte del alcalde de la ciudad de Cumaná, Luis Sifontes, para trasladar a personas que no cumplan con la cuarentena.
Desde la noche del domingo 31 de mayo inició el siniestro en la Biblioteca General. Funcionarios del Cuerpo de Bomberos de la entidad lograron ingresar al lugar en la mañana del lunes y desde ese momento iniciaron a las labores para controlar las llamas, informó El Tiempo de Oriente.
De acuerdo con el reporte de los bomberos, el incendio ocasionó que se perdiera una notable cantidad de libros que se encontraban en la planta baja y el primer piso de la biblioteca. Presumen que el hecho fue provocado por unos presuntos delincuentes que ingresaron a otras áreas del núcleo Sucre.
Marcelo Lecumberre, dirigente estudiantil de la UDO – Anzoátegui, dijo en entrevista exclusiva para El Diario que el azote en contra de la casa de estudio continúan pese a las medidas de cuarentena para prevenir el contagio por Covid-19.
Lamentó lo ocurrido en la Biblioteca General del núcleo Sucre, que a pesar del trabajo del cuerpo de bomberos las llamas dejaron prácticamente inservibles los materiales y agregó que en ese mismo espacio ya se habían registrado robos en los últimos años.
“Desde el movimiento estudiantil de la UDO – Anzoátegui condenamos cada uno de estos hechos, al igual que los innumerables robos que se han registrado en lo que va de año. Sabemos que quieren destruir a nuestra institución, quieren acabar con la educación y es algo que no vamos a permitir”, aseveró Lecumberre.
Jesús Malavé, dirigente estudiantil de la UDO – Sucre, señaló que el siniestro ocurrido en el recinto universitario fue otra arremetida de la delincuencia contra la UDO. Asimismo, diferentes voceros estudiantiles repudiaron el incendio y aseguraron que este tipo de actos violentos afianza la fuerza para continuar con la lucha por la recuperación de las instituciones de educación superior.
“Que lamentable que haya sido quemada una biblioteca por donde pasaron muchísimas generaciones”, expresó.
Hasta el momento las autoridades no manejan mayor información acerca de este ataque a la universidad, pues mantienen que se trata de presuntos grupos delictivos que azotan la seguridad del recinto.
Transporte confiscado
Los robos y el reciente incendio en el núcleo Sucre no son los únicos actos que han atentado contra la seguridad y la autonomía universitaria de este recinto educativo. El dirigente Jesús Malavé hizo referencia a la fuerte problemática que atraviesa el recinto universitario con respecto a la flota de transporte y aseguró que el secuestro del autobús es para darle continuidad a los “shows” del régimen de Maduro.
“Más de 80% de las unidades de transporte de la UDO se encuentran detenidas por el asfixiamiento presupuestario y como si esto no fuese suficiente, el régimen viola una vez más la autonomía universitaria y secuestra una unidad del núcleo”, condenó.
El Consejo Universitario de la Universidad de Oriente emitió un comunicado este martes 2 de junio en el que explicaron que el jefe de transporte del núcleo recibió en su casa a funcionarios policiales, quienes le obligaron a llevar el autobús a la sede de la Alcaldía del municipio Sucre.
“Como es público y notorio, el referido autobús es utilizado durante el día y la noche para practicar la detención de los ciudadanos que no cumplen con las directrices oficiales relacionadas con la cuarentena y el distanciamiento social”, dice el documento.
Aseguraron que el uso que le están dando a la unidad de transporte estudiantil afecta la imagen de esta casa de estudios ante la comunidad oriental, la cual no es responsable de las actuaciones protagonizadas por funcionarios policiales.
En la misiva indicaron que la decana Noris Jordán ha acudido en diversas ocasiones a la Alcaldía del municipio Sucre para tramitar la entrega del vehículo, pero en ninguna oportunidad ha sido atendida por el alcalde de la jurisdicción. Sin embargo, funcionarios le han prometido que la unidad será devuelta, aunque no han acordado una fecha precisa.
“Este hecho nos parece una burla y una falta de respeto”, expresó el Consejo Universitario en el documento.
Las autoridades universitarias de la UDO exigieron que les sea devuelta la unidad de transporte debido a que es el único medio del que disponen para el traslado del personal. Ante este acto arbitrario, realizaron una denuncia ante la Fiscalía así como en organismos internacionales y nacionales para que se investigue esta irregularidad y se cese la ejecución del hecho.
Artículo 109 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela:
El Estado reconocerá la autonomía universitaria como principio y jerarquía que permite a los profesores, profesoras, estudiantes, egresados y egresadas de su comunidad dedicarse a la búsqueda del conocimiento a través de la investigación científica, humanística y tecnológica para beneficio espiritual y de la nación. Las universidades autónomas se darán sus normas de gobierno, funcionamiento y la administración eficiente de su patrimonio bajo el control y vigilancia que a tales efectos establezca la ley (…) Se establece la inviolabilidad del recinto universitario”.
Delincuencia en las universidades
Los robos han sido el foco principal de las casas de estudio del país. En los últimos años la Universidad de Oriente ha sido una de las principales instituciones en sufrir ese tipo de hechos en sus pasillos.
Desde el 16 de marzo hasta el 30 de abril, la organización no gubernamental Aula Abierta ha registrado al menos 72 violaciones a la seguridad de al menos siete recintos del país, entre los que se encuentra la UDO.
Durante la noche del 11 de abril sujetos ingresaron a la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas, departamento Socio Humanístico y Laboratorios del recinto. De acuerdo con las denuncias de la dirigencia estudiantil, en el hecho fueron extraídos materiales de oficina, impresoras, pantallas de proyección, video beam, computadoras, discos duros y tarjetas de memoria.
En el núcleo Anzoátegui, los robos ocurrieron en las oficinas de consultoría jurídica, delegación de personal, coordinación administrativa y biblioteca central, así como también en los departamentos de eléctrica, parte del decanato y el comedor.
El dirigente estudiantil Marcelo Lecumberre denunció que hace una semana ingresaron dos sujetos al núcleo, específicamente a la biblioteca “Luis García Pellisier”. Los delincuentes irrumpieron al edificio por las ventanas y fueron sorprendidos por un grupo de funcionarios; tras la persecución se lanzaron desde la azotea, uno falleció y el otro resultó gravemente herido.
Lecumberre indicó que su llamado es a las autoridades para que presten atención a los actos de vandalismo y robos dentro del recinto universitario. “Son actos que nos duelen a todos los que hacemos vida en la comunidad universitaria”, indicó para El Diario.
Aseguró que las autoridades de la UDO deben presionar para que se cumplan los acuerdos de seguridad que se tienen desde hace unos años o que tomen medidas distintas para cuidar las instalaciones de la universidad. Señaló que ellos tienen el deber de accionar y explorar otras vías.
En los últimos años las principales universidades del país se han visto afectadas por los atropellos de la delincuencia y la falta de atención por parte de las autoridades del régimen de Maduro. Han sufrido desde cortes en el presupuesto universitario hasta violaciones de su autonomía. Los trabajadores, estudiantes y autoridades continúan luchando para cuidar de cada uno de sus espacios pese a las amenazas y agravios.
Este artículo de El Diario fue editado por: Irelis Durand | Yazmely Labrador | Génesis Herrera.
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