• Las fallas en la unidad de mezclas del hospital de niños de Caracas paralizó los tratamientos de varios pacientes pediátricos con condiciones hematooncológicas 

El inventario de quimioterapias en el Hospital Dr. José Manuel de Los Ríos de Caracas se fue agotando progresivamente, no se han hecho reposiciones de los fármacos desde el mes de marzo, denunció Katherine Martínez, directora de Prepara Familia. Las consecuencias de esta ausencia ahora recaen en los niños con leucemia. 

Al menos 50 pacientes pediátricos con diagnóstico hematooncológico reciben tratamiento en el centro de salud. Varios de ellos tienen 15 días sin recibir quimioterapia, en el recinto solo queda metotrexato y citarabina para quimioterapias.

Los médicos envían a sus representantes a la Farmacia de Alto Costo del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) para buscar los medicamentos sin una garantía de que realmente haya. 

Pese a que los cuidadores siguen estas instrucciones y han tenido éxito encontrando los fármacos, en el hospital se encuentran con otro obstáculo. Las fallas en la unidad de mezcla donde se prepara el protocolo de los pacientes. 

Dicen que a raíz del último bajón de electricidad que hubo hay varios equipos que no están funcionando y que por esta razón no pueden hacer las preparaciones en la unidad de mezcla. También hace falta mantenimiento preventivo y correctivo, eso pasa en todos los hospitales, entonces no sabemos que es que no tienen reguladores de voltaje, pero se dice que están tratando de solventarlo”, explicó Martínez en entrevista para El Diario. n

Esperar sin respuesta

Rebeca Costoya es la mamá de Damián Naranjo, un paciente de 6 años de esas con leucemia linfoblástica aguda. La madre aseguró que en la unidad también está fallando el aire acondicionado, lo que igualmente retrasa la aplicación de las quimioterapias. 

Damián y Rebeca tienen un año asistiendo al hospital y durante ese tiempo el niño ha recibido tratamiento oncológico. En ese periodo la unidad de mezclas se paralizó en tres oportunidades por distintos motivos. 

Durante los primeros días del mes de noviembre acudieron al hospital para la consulta y para iniciar el último ciclo de quimioterapia del niño. 

El jueves 4 de noviembre tuve que ir a la Farmacia de Alto Costo a buscar la doxorrubicina y las asparaginasas, porque no hay en el hospital. Allá me las entregaron y me dijeron que tenía que volver para buscar la otra tanda. En el hospital hay un fuerte déficit de medicamentos”, expresó la madre en entrevista para El Diario. n

La madre explicó que la leucemia de su hijo está en un estado de riesgo intermedio. El niño necesita completar sin inconvenientes sus ciclos de quimioterapia para no dar oportunidad de que el cáncer se vuelva agresivo. 

“El lunes (8 de noviembre)  llevé a mi hijo a su consulta y me di cuenta que los materiales con los que le hacen el perfil a los niños ya se están agotando: las laminillas, los portaobjetos incluso el metanol y lo que usan allí todo se está acabando. Pronto nos vamos a quedar sin nada, los niños están a la deriva incluyendo a mi hijo”, agregó Rebeca.

Niños con leucemia le hacen frente a la falta de quimioterapias

 Los pacientes con un diagnóstico hematooncológico requieren exámenes especiales constantes. En el caso de los niños del J.M. de Los Ríos, su rutina consiste en la realización de un frotis, donde se toma una muestra de sangre y los especialistas la observan en un microscopio en un portaobjetos. Con el estudio evaluó el número y tamaño de los globulos rojos, globulos blancos y las plaquetas. 

“Estos estudios se están haciendo, pero con mucha dificultad. Un día falta esto o lo otro y la verdad es que tienen que hacer milagros para que todo se dé”, indicó la directora de Prepara Familia.

Las punciones lumbares (PL) son otro procedimiento al que deben someterse los pacientes. Aunque también se están cumpliendo en el hospital, solo lo hacen cuando los representantes llevan los insumos como batas estériles y jeringas para el personal de salud. 

“Nosotros siempre decimos que el cáncer no espera, pero esto no es solo un lema, es una realidad. Poner a estos niños con cáncer a esperar una, dos o tres semanas para un procedimiento o un tratamiento les pasa factura a su organismo y para las mamás es muy duro además de lidiar con ese diagnóstico tienen que hacer tantos sacrificios”, añadió Martinez.

J.M. de Los Ríos: un reflejo del deterioro hospitalario

Pocos de los problemas que denuncian constantemente las madres y las fundaciones tienen una solución oportuna. Rebeca aseguró que “solo le ponen paños de agua caliente” a las fallas que se presentan frecuentemente en el hospital. 

La comida es una de las principales carencias. Desde hace tres años y siete meses está suspendido el programa de alimentación a las madres y cuidadoras del hospital. Aunque si le dan alimentos a los niños, la dieta que les suministran en el centro de salud no es balanceada ni cumple con los requerimientos para un paciente con cáncer. 

El 16 de octubre Katherine Martínez reportó que los niños que estaban hospitalizados solo recibieron arroz, lo que calificó como una alimentación inadecuada. 

Las carencias en el Banco Municipal de Sangre de Caracas también afectan directamente a estos pacientes. Martinez señaló que los bajos salarios que pagan al personal de salud han hecho que los especialistas abandonen centros de atención como este. 

“El banco municipal de sangre sigue sin hemoterapistas suficientes. Todo el tema del manejo de las plaquetas se ha complicado porque también hay fallas en los reactivos. Con un salario tan bajo que le están pagando al personal de salud y estas carencias hacen que mucho personal haya migrado a otros trabajos, lo que entendemos pero es un problema para el banco de sangre que trabaja tan de cerca con los niños de hematología”, detalló. 

Los pacientes de la unidad de hematología representan una alta demanda de sangre y hemoderivados. Algunos los necesitan como tratamiento preventivo y otros como terapia para recuperarse de una descompensación. Algunos de los pacientes de esta unidad han fallecido por complicaciones mientras esperaban transfusiones de sangre o plaquetas. 

Niños con leucemia le hacen frente a la falta de quimioterapias

En la unidad reciben tratamiento cerca de 80 niños, niñas y adolescentes, pero en la consulta los hematólogos del hospital atienden entre 300 y 400 pacientes al mes. Cada uno de ellos ha presenciado la precariedad que arropa al hospital. 

Jeringas, jelcos, equipos para transfusiones de sangre, guantes y hasta papelería para emitir recipes e informes son algunos de los materiales que están ausentes en esa y otras áreas. 

De verdad que el servicio de hematología está muy golpeado. Los equipos de transfusión los deben comprar las mamás cada uno cuesta entre 2 y 4 dólares y eso es mucho dinero para un mamá que ya tiene una serie de gastos de movilidad y de los exámenes que debe hacerle periódicamente al niño afuera del hospital porque no funciona al laboratorio de hematología” n

La defensora estima que la lista de exámenes que piden para monitorear la leucemia ronda los 150 dólares, mientras que una biopsia de médula ósea puede llegar a costar 200 dólares. 

Ver cómo decae el servicio de hematología 

Cuando Rebeca y Damian llegaron al J.M. de Los Ríos en 2020 la falta de insumos no parecía afectar a la unidad de hematología. Además, el niño recibió sus quimioterapias sin inconvenientes. 

La madre aseguró que con los meses vio cómo decaía el servicio. “Uno de los problemas que tenemos ahorita es la falta de recursos médicos y quirúrgicos. Hemos tenido que traer batas para que el personal use en el quirófano”. 

Damián y su mamá viven en El Junquito y para llegar hasta el hospital invierten aproximadamente 7 bolívares en pasaje, es decir, el equivalente a un salario mínimo mensual. 

“Cuando me toca ir al hospital es algo tedioso, debemos bajar super temprano y a mi hijo no lo llevo en Metro porque me da pánico y bueno lo que nos toca es agarrar carro por puesto”, explicó. 

Actualmente ambos hacen esa travesía los lunes por la mañana para cumplir con la consulta. Mientras el niño recibe sus chequeos médicos, la mamá averigua si esa semana se cumplirá el protocolo de quimioterapia. Cuando es así, deben visitar el hospital tres veces más: el día martes para hacer la PL y jueves y viernes para el tratamiento. 

Durante las dos primeras semanas de noviembre Damián no recibió el tratamiento, aún esperan porque se resuelvan las fallas en la unidad de mezcla y que no aparezca otro obstáculo en el objetivo de cumplir el último ciclo de quimioterapia.  

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