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- El teólogo creador de la iniciativa destacó lo útil que es aplicar la inteligencia artificial y aprender a lidiar con ella
Un servicio religioso captó la atención de los asistentes que se congregaron en una iglesia de Fuerth, Alemania, luego de notar que la misa era celebrada por un Chatbot creado por el teólogo Jonas Simmerlein con ayuda de la inteligencia artificial (IA).
Durante la celebración del acto religioso apareció un avatar de ChatGPT, de un hombre barbudo, en una pantalla gigante que duró cerca de una hora ante los más de 300 asistentes.
Simmerlein, teólogo y filósofo de la Universidad de Viena, destacó que preguntó a la IA cómo sería un servicio de la iglesia que incluyera salmos, oraciones y música al finalizar.
“Queridos amigos, es un honor para mí estar aquí y predicarles como la primera inteligencia artificial en la convención de protestantes de este año en Alemania”, dijo el avatar durante la ceremonia.
El uso de la inteligencia artificial en este tipo de encuentros religiosos despertó la curiosidad de cientos de seguidores que hicieron largas colas para presenciar el acto.
El líder religioso explicó a la agencia de noticias AP que con esto no busca reemplazar a los sacerdotes e integrantes de las congregaciones, sino aprovechar las herramientas que se pueden lograr a través de la IA como una ayuda adicional.
Los acuerdos y desacuerdos sobre el uso de IA
La aplicación de la inteligencia artificial en el campo laboral ha generado tanto polémicas como aportes significativos. Si bien estudios realizados con la IA han demostrado su capacidad para mejorar la eficiencia y la productividad en muchas industrias, también ha generado preocupaciones y desafíos significativos.
Una de las principales polémicas es el temor a la pérdida de empleos debido a la automatización de tareas rutinarias y repetitivas que ha permitido la IA, lo que ha llevado a preocupaciones sobre la sustitución de trabajadores por sistemas inteligentes. Algunos alegan que la IA podría desplazar a un gran número de trabajadores, especialmente en trabajos que implican tareas manuales o tareas de bajo nivel de habilidad.
Otra polémica se relaciona con la ética y la privacidad. La IA recopila y analiza grandes cantidades de datos, lo que ha despertado advertencias sobre la privacidad y el uso responsable de la información personal. En algunos campos de la seguridad informática, por ejemplo, se evita utilizar robots que puedan ser blanco de retención de datos sensibles que comprometan informaciones confidenciales de las empresas.
Además, existe la preocupación de que los algoritmos de estos sistemas puedan perpetuar sesgos y discriminación, ya que suelen entrenarse con datos históricos que reflejan prejuicios existentes en la sociedad.
Los avances de la IA en la transformación digital
A pesar de estas polémicas, la aplicación de la IA también ha traído aportes significativos al campo laboral. Uno de los principales aportes es la mejora en la toma de decisiones. Los sistemas de IA pueden analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real y extraer información útil, permitiendo a los profesionales tomar decisiones más precisas.
Además, la IA ha permitido la automatización de tareas repetitivas, liberando a los trabajadores de actividades tediosas y permitiéndoles centrarse en tareas más creativas y estratégicas. Esto ha llevado a un aumento de la productividad y a una mejora en la calidad del trabajo.
Con el análisis de datos sobre los clientes, la IA puede ofrecer recomendaciones y sugerencias personalizadas, lo que ayuda a mejorar la experiencia del usuario.
En el campo de la medicina, la IA ha contribuido al diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Los algoritmos son capaces de analizar imágenes médicas y datos clínicos para detectar patrones y proporcionar diagnósticos más precisos, lo que puede llevar a un mejor cuidado de la salud y un monitoreo médico más efectivo.
