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- Los extremos cambios climáticos del mundo han tenido en alerta a las autoridades y especialistas ambientales | Foto: José Daniel Ramos
Desde el 20 de agosto se espera un aumento de la temperatura en Venezuela, principalmente en las zonas donde las lluvias no han sido frecuentes.
“Todos los modelos de predicción estacional dicen que van a estar los termómetros hasta cuatro grados celsius por encima de lo normal para agosto y septiembre. Debemos prepararnos para eso en este momento”, explicó Luis Vargas, experto en meteorología.
El meteorólogo explicó que este incremento se debe a que los rayos solares incidirán de manera perpendicular sobre el país, de acuerdo con una publicación del diario La Verdad de Vargas el 30 de julio.
Vargas señaló que la variabilidad climática en el planeta es responsable de alterar los patrones de temperatura.
Además, destacó que la actividad humana también ha contribuido a este fenómeno, debido a la emisión de gases de efecto invernadero que ha calentado los océanos.
El año más caluroso
El especialista reiteró que durante 2023, el Atlántico ha estado experimentando temperaturas por encima de lo habitual, lo que ha contribuido a la situación.
La ola de calor registrada en los últimos meses ha impactado en diversas partes del mundo, incluyendo Europa, Estados Unidos (EE UU), China y Canadá, donde han enfrentado altas temperaturas.
En el caso de Venezuela, se observa una situación mixta. Por un lado, algunas regiones ya están sintiendo los efectos del fenómeno de El Niño, mientras que en otras áreas, el transporte de vapor de agua proveniente del Atlántico Norte ha ocasionado lluvias excesivas, especialmente en las regiones de Guayana, Monagas, Delta Amacuro y Sucre.
“Para los meses de agosto, septiembre y octubre todos los modelos estacionales indican que El Niño se comenzará a sentir de manera generalizada. Esto quiere decir que además del incremento de las temperaturas, también se registrará una disminución progresiva de las lluvias”, manifestó Vargas.
Recomendaciones
Ante esta situación, el meteorólogo sugiere:
-Estar atento a los pronósticos meteorológicos.
-Tomar medidas de protección contra la exposición prolongada a los rayos solares a partir de agosto.
-Mantenerse hidratado y evitar actividades físicas intensas durante las horas del mediodía y las primeras horas de la tarde.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también advirtió que el cambio climático hace que las olas de calor sean más frecuentes e intensas, por lo que expertos de la salud invitan a los países a que estén preparados para las altas temperaturas y tomen medidas para proteger a los más afectados.
Además, según la OMS, el calor extremo puede provocar agotamiento por calor, insolación y la muerte.
“Las personas más vulnerables al calor extremo son los niños, los ancianos, las personas con enfermedades crónicas y las personas que trabajan al aire libre”, declaró la OMS.
El impacto del cambio climático
Incendios forestales, inundaciones, olas de calor y otros fenómenos meteorológicos extremos han ocasionado daños en varios países del mundo.
En Venezuela, las fuertes precipitaciones reportadas desde el anuncio de la llegada de ondas tropicales han provocado derrumbes e inundaciones que han mantenido en alerta a las autoridades locales.
Sin embargo, Venezuela no ha sido la única en sufrir el impacto de los cambios extremos en el ambiente.
Uno de los desastres naturales más notables del año fue el incendio forestal que asoló la región de California (EE UU). El incendio, que comenzó el 8 de julio, arrasó más de 400 mil acres de tierra y destruyó más de 10 mil viviendas, según medios locales.
En Italia, la llegada del Caronte activó la alerta de las autoridades sanitarias, quienes anunciaron la habilitación de distintos centros de asistencia para atender a las personas más afectadas por las altas temperaturas, principalmente a la población de la tercera edad, que son los más vulnerables.
Mientras que en Grecia, en las últimas dos semanas de julio se registraron incendios forestales en la isla de Evia, la segunda isla más grande de Grecia.
Los incendios se propagaron rápidamente y pronto afectaron a gran parte de la isla. Las autoridades desplegaron a los bomberos y a los militares para atender la emergencia. Sin embargo, medios de comunicación informaron que los incendios destruyeron más de 100 mil hectáreas de tierra y habían obligado a evacuar a más de 10 mil personas.
