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- El 5 de noviembre la guerrilla Estado Mayor Central suspendió las reuniones por considerar que el Estado incumplía los acuerdos. Foto principal: EFE
El gobierno de Colombia anunció el miércoles 15 de noviembre que se reanudarán los diálogos con la principal disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Estado Mayor Central (EMC), después de que este grupo anunciara que se suspendían por supuestos incumplimientos de lo pactado en cuanto a operaciones militares.
“Después de dos semanas de la suspensión o receso que decretaron los del Estado Mayor Central para hacer sus consultas y reorganizaciones, vamos a retomar las reuniones programadas, en un nuevo ciclo de conversaciones de la mesa de paz”, dijo en un video el jefe negociador del gobierno colombiano, Camilo González Posso.
El comienzo de la nueva ronda, según González Posso, coincidirá con el séptimo aniversario de la firma del acuerdo final de paz con las extintas FARC, que se celebrará el 24 de noviembre.
La suspensión de la mesa de diálogo
El EMC decidió suspender la mesa de diálogo el 5 de noviembre, instalada apenas 21 días antes e incluía un cese al fuego bilateral, y la agenda pactada para iniciar un proceso de consulta interna con la comisión de diálogo.
La disidencia indicaron que el motivo del cese fue por “el incumplimiento total” por parte del Estado a los compromisos asumidos al inicio de las conversaciones.
“Los militares deberían salir de las zonas como fue el compromiso, sin embargo la respuesta ha sido incrementar el pie de fuerza, lo que muestra un total incumplimiento de cada acuerdo, de cada protocolo y de cada compromiso discutido adoptado y firmado, evidenciando una falta de seriedad con las partes en la mesa de diálogo”, alegaron.
Soldados retenidos
Este anuncio se dio luego de la retención de cerca de 200 soldados que habían llegado a la localidad de El Plateado, en el departamento del Cauca (suroeste), para garantizar la seguridad de las elecciones de alcaldes y gobernadores del pasado 29 de octubre.
La comunidad obligó a los militares a salir de la zona, siguiendo lo denunciado justamente por las disidencias, que pedían que se fueran de su área de influencia como es el Cañón del Micay.
Según el jefe negociador del gobierno, en todo momento ha funcionado un mecanismo, integrado por la ONU y la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA (MAPP-OEA), para mirar situaciones que perturban el cese al fuego o que significan infracciones en algunos casos, y que esperan que se fortalezca en el nuevo ciclo de diálogos con un mecanismo de monitoreo.
En la nueva ronda de diálogos se discutirán temas de pedagogía, participación y precisiones para la agenda.
“Se trata de completar el proceso de superación de los conflictos armados en nuestro país y en eso estamos empeñados”, añadió González Posso, quien no hizo referencia alguna a los últimos incidentes ocurridos.
Con información de EFE.
