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- Desde arroz, caraotas y vegetales, este alimento varía ingredientes según la región, familia y gustos, pero manteniendo la tradición de crearla en conjunto para las fechas decembrinas
Desde el 1° de diciembre en algunos hogares de Venezuela se emana el olor de la cocina navideña del país, ya que muchas familias, por tradición, se reúnen para preparar hallacas.
La base principal de este alimento es el uso de harina de maíz, molida o precocida, rellena con un guiso a base de proteína y el sazón de cada hogar y envuelta en hoja de plátano, lo que le da parte del sabor al momento de hervirla.
Sobre la historia de este alimento venezolano existen varias teorías, sin embargo las versiones coinciden que su origen data del siglo XVIII y que es una forma que usan las familias para reencontrarse y hacer juntos el plato principal de nochebuena y fin de año.
La hallaca según la región
En los 23 estados del país es muy similar la elaboración de la hallaca. Pabilo, hoja, harina de maíz, onoto para el color y la familia reunida para la preparación de la misma. Pero el lleno, o guiso, puede variar dependiendo de la región.
–Región Central o hallaca caraqueña: es común en Distrito Capital, estado Miranda, La Guaira, Aragua y Carabobo. La preparación del guiso es a base de carne, cochino, pollo o gallina. Se cocina con vino y papelón que le dan el toque dulce que lo diferencia de otras regiones, en algunos hogares le echan tocino y tomates y se le agrega un poco de harina de maíz para espesar.
Luego de rellenar la masa con este guiso, se le agrega como adorno aceitunas, uvas pasas, alcaparras, pimentón y cebolla, además de pollo esmechado.
–Región Andina: es propia de los estados Táchira, Mérida y Trujillo. Se caracteriza porque el guiso se echa crudo en la masa, mientras que en otras regiones primero se cocinan las proteínas antes de unirlas a la masa. Se prepara con cerdo y gallina o pollo, se le añade garbanzo, comino, canela y nuez moscada, luego se arma la forma de la hallaca y se hierve hasta que todos los ingredientes estén cocidos.
“El tiempo de cocción es de cuatro horas. El reto es poner el punto de sal correcto porque al estar tanto tiempo en cocción puede perder un poco de sabor. La diferencia (con la hallaca caraqueña) es el cuidado que hay que tener al trabajar con alimentos crudos, pero la preparación es igual a la del resto de las hallacas”, contó Irelis Durand a El Diario.
Agregó que preparar este tipo de hallaca es una tradición de su familia, ya que su mamá nació en los Andes y a pesar de mudarse a Caracas, el sabor y técnica de preparación se mantuvo.
-Región Oriente: el guiso de estas hallacas pueden ser peculiares. Hay quienes la preparan con los ingredientes tradicionales, como carne, cochino y pollo, mientras que otras familias le suman productos del mar, como mejillones, pepitonas, chipi chipi, cazón, chucho o raya. Además de incluir huevo sancochado y ruedas de papas en el adorno. Su consumo es típico en Anzoátegui, Sucre, Monagas, Bolívar y Nueva Esparta.
–Región del llano: la hallaca es parecida a la caraqueña, pero su sabor es más picante y hay quienes le agregan salsa inglesa para darle un toque diferente y especial. Su consumo se da en Apure, Barinas, Guárico, Cojedes y Portugues.
Otras variedades de sabores
Además de las preparaciones conocidas en las regiones, también hay estados en lo que existe una preparación única de la hallaca, como es en el estado zulia, en donde se caracteriza la elaboración de la masa con plátano en vez de maíz.
Asimismo, está la hallaca angostureña que se realizaba en el estado Barinas y transportada a Bolívar por mercaderes que viajaban a los caudales del río Apure y Orinoco.
La elaboración del guiso de esta hallaca es con carne de res y cerdo molido. Tanto la proteína como los adornos estaban macerados en vinagre o jugo de naranja. De acuerdo con Ehpluz Tv, es una receta que mantienen muy poca personas en la zona.
También, quienes no consumen carne de ningún animal, se las han ingeniado para mantener la tradición y comer hallaca en diciembre. La hallaca vegetariana es uno de los platos que también se incluyen en la tradición venezolana.
La preparación del guiso es similar dependiendo de la región, sin embargo, en vez de llevar carne animal, es a base de vegetales.
“Tengo 10 años siendo vegetariana, así que aproximadamente es el tiempo que llevo consumiendo la hallaca de esta forma. Indudablemente, no se reemplaza el sabor de la carne tan fácil. Cuando me mudé a Ecuador las he comprado a venezolanos y he probado las que llevan garbanzos, pero también pueden colocarle carne de soya para sustituirlo”, relató Fabiana Cantos en entrevista con El Diario.
Expresó que comer la hallaca, aunque sea vegetariana, es una forma de conectarse con las tradiciones del país. “Amo comer hallacas y las disfruto más ahora que estoy en Ecuador porque es un poco recordar lo que yo hacía con mi familia”, agregó.
El guiso no es lo único que varía en la elaboración de los diferentes tipos de hallacas, sino que al igual que en la hallaca zuliana, se modifica la masa que envuelve el guiso. Es el caso de la hallaca de arroz.
La hallaca de caraota
La forma de comer la hallaca es según el gusto de cada venezolano. Hay quienes les untan mayonesa, otros picante u otro aderezo. Otros las fríen en aceite y también hay familias que le cambian el guiso por diferentes motivos.
Genesis Herrera recordó cuando en su niñez su abuelo ideó la hallaca de caraota, para continuar con la tradición familiar y que no falta el alimento principal del plato navideño de Venezuela.
“Mi abuelo no quería dejar de hacer hallacas para Navidad y como no había tanto dinero para la proteína para hacer el guiso, él se ideó un relleno con caraotas y algunos otros aliños. ¡Quedó súper rica”, relató Herrera para El Diario.
Contó que la preparación era la común de las caraotas, sin embargo, quedaba un poco más seco el caldo de los frijoles. Además se le sumó un poco de cochino. Aseguró que el sabor le hace recordar a la empanada de pabellón que venden en algunos locales del país.
Aunque el sabor varía en algunas mesas de las familias venezolanas, la hallaca es un plato que muy poco falta en los hogares del país. Mantener la tradición es el impulso de cada ciudadano para un año más organizarse con sus parientes y elaborar el plato.
En el extranjero, los migrantes venezolanos han visto la hallaca como una opción para generar ingresos. Desde restaurantes venezolanos, como emprendedores de temporada, al llegar diciembre es común que se ofrezca este alimento típico del país desde Colombia hasta Estados Unidos.
