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- El venezolano, quien ha dirigido videos musicales para Chino y Nacho y varios artistas internacionales, dará un encuentro de Dirección y Producción Audiovisual en la UCAB con la plataforma Amo ir al Cine. En entrevista para El Diario, declaró que su aspiración es poder transmitir a nuevas generaciones las experiencias y consejos que le habría gustado recibir al comienzo de su carrera
Nuno Gomes es un eterno enamorado de Venezuela. En sus videos musicales siempre ha buscado plasmar los colores y la energía de sus ciudades, a la par de que cada una de sus producciones, más allá del género musical, son historias que fácilmente podrían pasar por cortometrajes. Luego de seis años en el exterior, el escritor y director regresó a Caracas para compartir sus experiencias y conocimientos en un encuentro académico sobre producción audiovisual.
“Qué alegría volver a un país y una ciudad que yo filmé por tanto tiempo y que toda mi visión se ha basado en sus bellezas, en sus edificaciones, en su arquitectura y venir seis años después pensando ‘ya filmé en todos lados, no va a haber ningún lugar que me sorprenda’ y la verdad pues sí. En cada esquina hay un espacio maravilloso, hay gente con un espíritu y una pasión tan bonitos, un optimismo que no había visto en mucho tiempo”, declaró en entrevista para El Diario.
Gomes será el encargado de conducir esta edición del encuentro de Dirección y Producción Audiovisual, organizado por las plataformas Amo ir al Cine y Pabilo Digital Agency. Este se realizará el 24 de febrero en el Aula Magna de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), en Caracas. Contará con ocho horas académicas en las que el director abordará temas como la conceptualización de un video musical y la producción de comerciales, sus etapas y modismos, además de presenciar en vivo el rodaje de un videoclip en el set.
“En este taller trato de traducir y básicamente compactar cuál ha sido mi viaje. Eso no está en ningún libro o página de Internet, sino que viene propiamente hablando desde mi propia experiencia personal y cómo puede inspirar o ayudar a encaminar a muchas personas que quizás se encuentran en el mismo momento confuso que yo estuve hace tantos años”, acotó.
El encuentro
Esta es la quinta ocasión en la que Gomes participa en los encuentros de Amo ir al Cine. De hecho, cuando la plataforma inició su primer ciclo de talleres en el año 2016, fue uno de los primeros realizadores audiovisuales que se sumó para compartir sus enseñanzas. Resaltó que para él tiene un valor personal, pues en los inicios de su carrera sintió muchas veces que había tomado el camino equivocado, sumado a personas que le decían que dedicarse al arte era un error. Él aspira, en cambio, transmitir a nuevas generaciones aquellos consejos que, a su juicio, nunca recibió en clases.
“Es un privilegio y una responsabilidad que tomo muy en serio, el pararme frente a tantas personas con tantos sueños e ilusiones y poder dar desde lo poco de mí, para que ellos puedan salir del taller y no tener ni miedo. Tener todas las herramientas necesarias para emprender cualquier pieza audiovisual y tener un poco más de seguridad en sí mismos, de saber que el mejor porrista es uno mismo, pues nadie va a apostar en ti como tú mismo”, dijo.
Hasta la fecha, la iniciativa ha realizado más de 40 encuentros, presenciales y virtuales, con diferentes expertos y personalidades del gremio, como los cineastas Alejandro Hidalgo y Marcel Rasquin, el escritor Fedosy Santaella o la actriz María Gabriela de Faría. En entrevista para El Diario, el fundador del proyecto Amo ir al cine, Luis Hidalgo, comentó que este es su primer encuentro presencial en seis años, y asistirán 683 personas, algunas de ellas de países como Panamá, Costa Rica y Perú.
“Yo siento que estas masterclass son, sinceramente, un golpe de realidad para la gente, porque les hablamos muy directamente sobre cómo es en verdad trabajar en este medio. Los comentarios anecdóticos que tienen los ponentes son sumamente valiosos, porque de alguna manera ponemos alarmas a las personas y les decimos, por aquí no es, ojo, yo me metí por aquí, o mejor haz esto para que así puedas desarrollar un proyecto audiovisual de la mejor manera posible, junto con tu equipo, junto con el cliente”, afirmó el productor.
Valor social
Las entradas para participar en el encuentro de Dirección y Producción Audiovisual tienen un costo de 60 dólares y se pueden adquirir a través de la plataforma Ticketplate. Gran parte de lo recaudado será a beneficio de la fundación Amigos del Niño con cáncer en su 40 aniversario. Con ello, se financiarán exámenes exploratorios, medicamentos de quimioterapia y alimentos para pacientes menores de 16 años de edad y que provienen de familias de escasos recursos.
Hidalgo resaltó que cada uno de los encuentros organizados por su proyecto ha tenido una causa social, y que en ediciones anteriores han trabajado con otras organizaciones como SenosAyuda. Esta sería su segunda colaboración con la Fundación Amigos del niño con cáncer.
De igual modo, agregó que estos talleres además de entusiastas de la industria audiovisual, están dirigidos a estudiantes universitarios que deseen expandir sus conocimientos más allá de la teoría. “Empezamos con la realización de estos encuentros por la necesidad que existía en el mercado y en las universidades de experiencias prácticas con personas que estuvieran verdaderamente dentro del tema, dentro del área, y que no solo fueran profesores para que contaran su experiencia”, destacó.
Durante el encuentro, los asistentes podrán ver dentro del set todo el proceso de grabación de un video musical. La artista seleccionada para la demostración es la cantautora carabobeña Cynthia González, quien ganó el 5 de febrero el concurso Tú pones la canción, nosotros el videoclip, organizado por Amo ir al Cine. Recibieron 116 propuestas de artistas emergentes, cuyo premio sería precisamente la producción de un videoclip gratuito dirigido por Gomes y con colaboración del cantante Víctor Drija.
Reinventando el género
El destino de Nuno Gomes quedó sellado el día que cumplió 14 años de edad y su mamá le regaló una videocámara. De improvisar filmaciones en casa, obtuvo luego una beca en el Instituto de Cine y TV de Venezuela. Su cortometraje Con sabor a Helado ganó en 2008 el Kodak Film School Competition Venezuela, además del Premio Cine Átomo del Festival de Cine de Mérida por Pasos. Las estrellas parecían conducirlo al cine, pero optó por incursionar en el mundo de la publicidad y los comerciales.
Asegura que lo hizo emulando al director estadounidense David Fincher, quien también comenzó su carrera haciendo comerciales y videos comerciales. Esto con el fin de aprender no solo a compactar su capacidad de contar historias en menos de un minuto, sino para ver cómo era la industria y saber manejar tanto agencias como clientes. Igualmente, relató que fue Víctor Drija quien lo convenció de filmar su primer videoclip en 2013. Juntos, desarrollaron una historia narrada en una trilogía, y que en 2015 le valió un premio Pepsi Music.
Posteriormente grabó el videoclip “Andas en mi cabeza”, del dúo Chino y Nacho, cuya premisa lo impulsó a la fama. Desde entonces ha dirigido y producido más de 200 videoclips, trabajando con artistas internacionales como Karol G, Christina Aguilera, Maluma, Ricky Martin, Ozuna, Daddy Yankee, Wisin & Yandel, Sebastián Yatra, Carlos Vives. A pesar de trabajar predominantemente con el género urbano, Gomes se ha caracterizado por salirse de las convenciones de ese tipo de videos, apostando más por historias de amor o conmovedoras.
Sin embargo, el camino no fue fácil. Antes de alcanzar la fama, Gomes contó que trabajó dos años como asistente de producción sin recibir remuneración. También fue guionista, encargado del montaje y diseño de arte, además de otras áreas para ir empapándose cada vez más del oficio. En medio de eso, solía recibir comentarios negativos que le instaban a renunciar, no solo de detractores, sino de seres queridos, por lo que aseguró que en más de una ocasión llegó a su casa lleno de dudas y al borde de las lágrimas.
“Todo el tiempo mantuve mi norte claro de decir que tengo que trabajar y echarle pichón. Esto no es una carrera de los 100 metros planos, esto es un maratón, es el que más aguanta y he estado luchando toda mi vida para poder llegar a donde he llegado”, comentó.
El hijo rebelde
Sobre los videos musicales, reconoció que no suelen ser un género muy apreciado en el formato audiovisual. De hecho, los comparó con una suerte de “hijo hippie”, a medio camino entre el comercial y el cine, pero del que aprendió técnicas que luego resultarían indispensables para su carrera.
“Todo el mundo siempre me decía ‘o haces comerciales para ganar billete, o haces cine y te mueres de hambre, pero vas a llenarte el alma de arte’. Pero los videos no ganas plata y no te llena el alma, entonces fue muy divertido de cierta manera emprender en ese en ese género que la gente solamente asimilaba con bancarrotas”, bromeó.
Y efectivamente, la visibilidad que obtuvo por su trabajo llamó la atención de ejecutivos de televisión. En 2021 dirigió la serie web mexicana El repatriado, producida por BTF Media para la plataforma de streaming Star+. Esto lo impulsó directamente a trabajar en 2022 con Disney en la miniserie 4Ever, protagonizada por la banda de pop CNCO, y que se estrenó en octubre de 2023 en la Disney+.
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—¿Qué tanto de su estilo y experiencia en los videos musicales ha logrado llevar al formato de las series?
—Yo creo que en mi experiencia, no voy a decir que ese es el común denominador, pero vengo desde un área donde se hace con las uñas literalmente todo. Yo arranqué sin dinero, siendo yo el director, escritor, productor, actor, editor y colorista. Y claro, uno tiene ya en su haber, en el ADN incorporado, la manera de resolver. En otras características, un director fancy que estudia en la mejor y más prestigiosa universidad de cine no sabe cómo es parir en un set. Y la suerte de uno es que uno tiene esa malicia, uno sabe resolver, uno viene de cuando no hubo nada.
Entonces cuando ves que llovió y lo que teníamos que rodar en cuatro horas hay que rodarlo en una hora, mi cabeza ya está automáticamente trabajando en cómo editar lo que necesito específicamente para poder llevarlo a cabo. Y eso es lo que ayuda de cierta manera esta herramienta de poder hacer videos musicales, de ir a la calle, de experimentar, de equivocarte 1.500 veces, porque te vas a parar y lo vas a salir bien. Creo que a mí me definió mucho eso, la calle me ayudó a mí a formarme como soy. Yo no tengo miedo de tropezarme en un set porque me voy a parar y lo voy a seguir haciendo bien. Tengo el peor escenario posible en mi cabeza todo el tiempo porque, yo ya estoy un paso adelante de saber que si me va mal, tengo cinco soluciones para ese problema.
Nuevas visiones
—¿Cómo valora la visión que tienen las nuevas generaciones acerca de lo audiovisual y de los videoclips?
—Yo he tenido el gran orgullo de presenciar de primera mano a personas que han salido de nuestros talleres y que hoy día tienen casas productoras en el país. Personas como Único Norte, que son chicos que salieron de mi taller directamente y los llevé a hacer pasantías en mi casa productora, hoy en día, para mí, son los que están haciendo los mejores videoclips de Venezuela, fácilmente. Y me da mucho orgullo, como un papá con el corazón vibrante, ver sus piezas y decir que ‘qué brutales están’.
Muchas de ellas ni siquiera las pudiera hacer yo, me sobrepasan y es bonito, porque tienen un presupuesto mínimo comparado con producciones mías o de otros colegas del medio y que no llegamos a eso. Y eso es lo bonito del medio audiovisual, que es el hambre, la pasión, las ganas y a mí me emociona porque sé que entonces lo que estamos haciendo, estamos haciéndolo bien.
—¿Y en otros aspectos como ha visto la industria audiovisual en Venezuela y Latinoamérica?
—Los videoclips han tenido una evolución muy extraña. La comunidad que conocemos, que hemos venido trabajando arduamente en este medio audiovisual, hemos visto una evolución peculiar donde plataformas como TikTok han cambiado un poco la manera en que la gente consume el material hoy día. No solamente por el formato, sino que lamentablemente se están acostumbrando las nuevas generaciones a apreciar y disfrutar y consumir todo de una manera vertical, no horizontal. Ellos ya están viendo los videos musicales, las series, las películas en un formato vertical, no horizontal.
También la misma plataforma te está habituando a que el consumo sea rápido, directo, inmediato. Si veo una intro que yo hacía hace seis años en los videos de Chino y Nacho, que duraban un minuto, dicen qué fastidio. Entonces dejan de apreciar el video musical porque se aburrieron de la intro que no arrancó con la música directamente. Yo estoy seguro que en un futuro, en 10 años, vamos a ver que los niños van a ver todo vertical y va a migrar el consumo de los videos musicales, se va a pedir que grabemos videos verticales, YouTube va a estar en cinco años obsoleto y va a ser todo en formato TikTok. Dios no lo quiera, pero siento que para allá va el horizonte de la industria de los videos musicales y muy probablemente del cine.
—¿Hacia dónde apunta actualmente su carrera? ¿Planea continuar en la producción de series o quizás dar un salto al cine?
—Yo quería hacer cine toda mi vida. Realmente mi horizonte siempre se ha perfilado hacia hacer cine. Los videos musicales fueron un affair en el camino, una aventura en la que me quedé mucho tiempo, como un marinero que llegó a un puerto y dije ‘voy a disfrutar un ratico acá’ y me quedé pegado. Gracias a los videos musicales hoy me siento un director capaz de poder emprender en el séptimo arte y eso es lo que quiero hacer ahorita.
Estoy en una etapa de mi vida donde siento que ya logré hacer muchas cosas maravillosas, he viajado en el mundo, he trabajado con grandes profesionales del medio a través de mi arte de videos musicales y siento que ha llegado un lindo momento de decir creo que es hora de salir de la zona de confort para hacer un reto adicional en mi vida. Me gustaría emprender mi propio proyecto personal, o sea hacer una película que venga de mi pulso, de mi corazón, independientemente que no sea quizás del gusto general, pero que sea apetecible para mí y que sea algo que yo pueda aportar a la industria audiovisual con el favor de Dios.
