- Un dispositivo de estimulación cerebral constante demostró, en un ensayo clínico, ser eficaz para la mejora en las afecciones de la enfermedad
Investigadores de la Universidad California de San Francisco (Estados Unidos) desarrollaron un implante inteligente para proporcionar un tratamiento continuo y personalizado contra los problemas de movilidad e insomnio en los pacientes con la enfermedad de párkinson.
Este tipo de tratamiento, llamado estimulación cerebral profunda adaptativa, está basado en un dispositivo regulado por la actividad cerebral del cuerpo para controlar algunos síntomas de esta enfermedad.
El nuevo implante vigila la actividad cerebral del paciente y cuando detecta problemas, interviene con impulsos eléctricos para crear un mecanismo de retroalimentación continuo que podría reducir las afecciones propias del párkinson a medida que aparecen.
La terapia, que se complementa con la medicación que los pacientes toman para controlar sus síntomas, proporciona menos estimulación cuando la medicación está activa -para evitar el exceso de movimientos- y más estimulación cuando el fármaco desaparece -para prevenir la rigidez-.
Ensayo clínico del implante
El estudio, liderado por el profesor de Cirugía Neurológica y codirector de la Clínica de Trastornos del Movimiento y Neuromodulación de la universidad estadounidense Philip Starr, se publicó el 19 de agosto en la revista Nature Medicine.
De acuerdo con las conclusiones del estudio, el implante es más eficaz porque la estimulación cerebral profunda adaptativa regula constantemente las zonas del cerebro que se ven afectadas en los pacientes con párkinson.
Los investigadores probaron la nueva tecnología en un ensayo clínico con cuatro personas que recibían el tratamiento normal convencional para la enfermedad y comprobaron que el dispositivo reducía los síntomas en un 50 %.
En el ensayo, 3 de los 4 participantes notaron la mejoría de los síntomas al usar el nuevo dispositivo.
Starr, uno de los desarrolladores principales del implante, lleva más de una década estudiando las bases de esta tecnología. En 2013, creó una forma de detectar y registrar los ritmos cerebrales anormales asociados con el párkinson y en 2021, identificó patrones específicos en esos ritmos cerebrales que se corresponden con los síntomas motores.
Starr descubrió que la enfermedad daña las neuronas productoras de dopamina, que son las responsables de controlar el movimiento. Además, ante la falta de esas células también causa síntomas no motores, específicamente en el estado de ánimo, la motivación y el sueño.
No obstante, los investigadores advirtieron que aunque los hallazgos son prometedores, quedan importantes retos por superar para que esta terapia esté disponible de forma generalizada.
Dispositivo ayuda con otros síntomas asociados al Parkinson
El estudio también reveló que el implante podría ayudar a mitigar otros síntomas asociados al párkinson como por ejemplo el insomnio.
En un segundo ensayo con cuatro pacientes con la enfermedad y uno con distonía, un trastorno que causa movimientos involuntarios, los investigadores comprobaron que el dispositivo podía reconocer la actividad cerebral asociada con varios estados de sueño.
Con base en estos resultados, los científicos comenzaron a desarrollar tratamientos similares de estimulación cerebral para estos trastornos de origen neurológicos.
“El dispositivo tiene un profundo impacto en los pacientes, con potencial no solo en el párkinson, sino también para otras condiciones como la depresión y el trastorno obsesivo-compulsivo. Es el principio de una nueva era de terapias de neuroestimulación”, concluyó Starr en el estudio.
Con información de EFE.