- Uno de los principales equipos del fútbol español respalda a la escuela de fútbol que opera en Las Mercedes y atiende a aproximadamente 230 alumnos
Un imponente cartel rojo le da la bienvenida a quienes llegan al complejo deportivo La Guacamaya, ubicado en Las Mercedes (Baruta), y advierte que a pocos metros están las instalaciones de la academia del Atlético de Madrid en Venezuela.
Al pasar la garita de seguridad, una de las canchas rodeada de constantes referencias al equipo español le da un abreboca a los visitantes. Más arriba, en un campo un poco más pequeño entrenan desde las 3:00 pm los niños que están en la categoría Baby Atleti.
Hay que caminar por un pequeño estacionamiento que divide ambas canchas para bajar hasta el edificio administrativo y la entrada del campo más grande. De a poco llegan los jugadores de la categoría sub-16 para el entrenamiento de la tarde.
–Buenas tardes, mucho gusto, yo voy para la sub-16– dice un adolescente mientras se presenta ante Ricardo González, director de la academia del Atlético de Madrid en Venezuela.
–¿Sí?, métete en el círculo y toca el balón –responde González y con señas lo invita a unirse al grupo que ya estaba calentando.
–Gracias.
–¿Dónde jugaste antes?
–En la AEF (Academia Euroamericana de Fútbol), señor.
González explica que el jugador va a hacer un entrenamiento de prueba y que las mangas de su franela lo distinguen del resto de los alumnos regulares. A los pocos minutos, el directivo dijo para sí mismo que sí lo va a aprobar para el equipo.
Tomarlo en serio
Jesús Sánchez aguarda sentado en una pequeña grada a que su hijo Tomás, de 12 años de edad, salga del entrenamiento físico. El tiempo de espera lo aprovecha atendiendo llamadas y respondiendo mensajes desde su celular.
Sánchez invierte varias horas a la semana en la formación de su hijo, aunque admite que no ha sacado la cuenta, sí relata que la rutina de ambos no es la de una familia regular.
“Yo le pregunté a mi hijo. ‘¿En serio te gusta el fútbol?’ y me dijo ‘Sí papá’. Yo fui deportista toda mi vida y le dije que si quería formarse y tomarlo en serio, estas tenían que ser las condiciones, que son las mismas que yo me establecí cuando practicaba deportes”, anticipó Sánchez en entrevista para El Diario.
Desde ese momento, desarrolló un programa de entrenamiento y decidió inscribirlo en la academia del Atlético de Madrid. Él había sido testigo de los primeros trabajos que se hicieron en La Guacamaya para que se estableciera la institución.
“La grama artificial la vi construir desde cero, soy testigo de que realmente es cómo dicen, que es una cancha de primera línea, de nivel como en cualquier país europeo”, relató.
El profesionalismo de la institución no se queda en la calidad de las canchas, el personal que trabaja con los alumnos es una mezcla de expertos españoles y venezolanos, varios de ellos con gran trayectoria en el fútbol nacional. La indumentaria y el material de entrenamiento también lo enviaron desde Madrid con el objetivo de que el trabajo sea lo más parecido posible a las canteras del Atlético en España.
Contó que otra cosa que le gusta de la institución es que el personal directivo es accesible para los padres. Comentó que habló con Ricardo González sobre el plan que intenta desarrollar para que Tomás pueda ser deportista profesional y ha recibido todo el apoyo.
“Tomás está en un programa de entrenamiento físico y cognitivo. Es el mismo sistema que utiliza según entiendo los atletas de alta competencia o los que juegan en primera división en España. Esto nos lleva a tener tres días a la semana de doble entrenamiento físico-cognitivo y después el entrenamiento de fútbol en equipo en la cancha”, indicó el padre.
El representante considera que pese a los pocos meses de funcionamiento de la academia, los resultados del esfuerzo son palpables: en seis meses de competencia, la academia del Atlético de Madrid ha logrado cuatro campeonatos y dos subcampeonatos en distintos torneos de Distrito Capital.
Sánchez es miembro de la Federación Venezolana de Tiro, desde joven participó en varias modalidades de ese deporte y ganó premios en distintos niveles. Aquellos reconocimientos en su pared cumplen la función de ser una motivación para Tomás.
“Es el ejemplo que yo le pongo a mi hijo, debo tener alrededor de 360 a 380 medallas logradas durante 30 años de carrera deportiva y se la muestro. Me siento orgulloso de que mi hijo esté enfocado en el deporte y feliz porque creo que después de tanto vivir otras experiencias al fin llegamos al sitio donde veo que mi hijo se puede desarrollar”, expresó.
Desde el edificio sale una voz que grita “Vámonos, papá”, con la que Tomás le avisó que ya había terminado su entrenamiento.
Otros servicios y beneficios
Dentro del complejo deportivo también hay una sala de recuperación y una sala de prensa. Además, junto a las canchas hay una ambulancia con su paramédico para casos de emergencia.
En el complejo deportivo también se está construyendo un edificio para un nuevo gimnasio.
Gente de fútbol en el Atlético de Madrid
Antes de dirigir la academia del Atlético de Madrid, Ricardo González tuvo experiencias previas como dirigente de equipos de fútbol, una de esas fue su etapa como dueño el Real Sport, club conocido actualmente como el Deportivo La Guaira.
Dentro de la administración y del cuerpo de entrenadores también hay personas con amplia carrera en el deporte venezolano como José Ramón “Mon” López, gerente general del Atlético de Madrid en Venezuela, quien también ejerce como presidente de la Asociación Única de Futbolistas Profesionales de Venezuela (AUFPV) y años atrás fue jugador del Caracas Fútbol Club y de la selección venezolana.
Explicó que algunos clubes europeos le venden a las academias en Venezuela servicios con lo que pueden usar el nombre de la franquicia, pero que no reciben suficiente apoyo logístico desde el viejo continente. Sin embargo, eso no era a lo que él aspiraba.
“Decidimos traer la franquicia y somos directamente el Atlético de Madrid en Venezuela. Nuestro personal recibe cursos en directo aquí vía online con Madrid, es decir, que estamos preparando niños, pero también estamos preparando técnicos. Nosotros hacemos mínimo dos viajes al año con diferentes categorías a España, todos los programas que utilizamos son los del Atlético de Madrid y hay una supervisión diaria y real de todos nuestros atletas y el personal”, detalló González.
$ 220
Incluye los uniformes de juegos y entrenamientosEn la academia se forman niños desde los 3 años de edad, en la categoría Baby Atleti, hasta la categoría sub-20. En las etapas menores también hay niñas que juegan en equipos mixtos. Uno de los próximos objetivos del Atlético de Madrid en Venezuela es incursionar en el fútbol profesional venezolano, para lo que se está gestionando la entrada de un equipo en la Segunda División del fútbol nacional que tendrá sede en el estado Barinas.
González detalló que la institución busca darle una formación integral a sus estudiantes que vaya más allá de lo deportivo. Entre las actividades están las clases de inglés y de oratoria. Asimismo, han habilitado tutores para que los estudiantes puedan reforzar conocimientos en las materias en las que presenten deficiencias, debido a que uno de los requisitos para permanecer en la academia es mantener un buen promedio escolar.
González señaló que la academia está en conversaciones con el Ministerio de Educación para habilitar un aula de clases dentro del complejo deportivo y que esté avalada por el ente estatal. El objetivo es escolarizar a los niños becados que por el momento no están en clases regularmente.
“Lo estamos haciendo con un sponsor que, gracias a Dios, nos va a apoyar con un salón de clase para 40 niños, en el cual van a recibir clases desde las 7:00 am hasta la 1:00 pm, van a almorzar en el complejo y a practicar fútbol en la tarde”, detalló.
González insiste en la importancia de trabajar en conjunto lo deportivo con lo educativo e instaurar la disciplina como la base del trabajo.
“No hacemos nada con sacar un gran futbolista pero que no tenga nada en el cerebro, estamos tratando de equivocarnos lo menos posible y que el jugador salga a tener éxito, que no lo devuelvan porque no tenga hábitos nutricionales, no tenga hábitos para dormir o sea maleducado”, expresó.
Atlético de Madrid y el fútbol como decisión
Daniel Ochoa recuerda que comenzó a jugar fútbol a los 6 años de edad, aunque durante su niñez anhelaba jugar baloncesto. Con el tiempo, le agarró cariño al balompié y con 16 años de edad llegó a la academia del Atlético de Madrid para seguir con su formación deportiva.
Daniel considera que uno de los aprendizajes que ha adquirido en estos 10 años es el trabajo en equipo. Señala que en estos espacios los equipos se convierten en familias.
Daniel está en el mismo equipo de Juan Pablo Silva, un adolescente de 16 años de edad que se unió este año a la academia del Atlético de Madrid en Venezuela. El joven es de Guarenas y también tuvo otras aspiraciones deportivas en su infancia.
“Primero jugaba béisbol, pero me salí como a los 6 años. Gracias a Dios me ha ido bastante bien tanto aquí en Caracas como en Guarenas. Cuando cambié de deporte recuerdo que era porque corría bastante y unos profesores me invitaron a jugar fútbol”, contó a El Diario.
Juan Pablo explicó que aunque el fútbol es un deporte que le genera gran satisfacción, también significa un profundo compromiso y hacer lo que él llama “sacrificios” al dejar de lado invitaciones, planes, fiestas y viajes con sus amigos y familiares fuera del ámbito deportivo.
Panorama del fútbol menor en Venezuela
El director de la academia del Atlético de Madrid en Venezuela tiene su visión sobre las deficiencias que tiene el fútbol en el país y qué se necesita para reforzar esas áreas y avanzar en la formación de futbolistas progresivamente.
Ricardo González se apoya en la organización del club español para hacer su parte, pero confiesa que hay mucho trabajo por hacer desde las bases del deporte en el país.
González explicó que el Atlético de Madrid hizo un estudio de mercado en Venezuela y halló que había un alto potencial con respecto al talento del fútbol infantil, este es uno de los motivos por lo que la institución accedió a invertir en el país. Asimismo, aclaró que uno de los objetivos es brindar el mayor respaldo desde las categorías más bajas para tener resultados a largo plazo.
“Encontraron que en el país hay mucho talento en bruto y hay que tallarlo y pulirlo para que se pueda desarrollar de la mejor forma”, añadió.
Agregó que los niños que practican fútbol desde muy pequeños en países que son potencias futbolísticas tienen la oportunidad de entrenar en complejos deportivos y canchas de gran calidad. Asimismo, cuentan con entrenadores, terapeutas y técnicos profesionales para que su formación sea lo más completa posible y destacó que en eso es lo que se está fallando en Venezuela.
“Aquí tenemos muchísima gente dirigiendo en el fútbol menor que ni siquiera son bachilleres, no tienen un título, pero que son profesores que con los años aprendieron. Con esto no estoy criticando su talento, es un talento que ellos tienen innato, pero llegan hasta donde están por esas limitantes”, mencionó.
Indicó que en países como Uruguay, Argentina o Brasil también se organizan torneos y ligas infantiles altamente competitivas. Explicó que en Venezuela se nota mucho la disparidad entre los equipos de Caracas y de ciudades del interior del país por la calidad de la formación que recibe cada equipo.
González señaló que la inversión en el fútbol debe normalizarse tanto desde el sector público como el privado. “En países como Argentina, Brasil o España, el deporte ya es una obligación para los gobiernos, entonces ellos invierten en fútbol y son los mayores sponsors. Creo que Venezuela va hacia ese camino, pero todavía le falta, porque para el inversor privado es difícil considerar el deporte porque la ayuda gubernamental en ese sentido es prácticamente cero”.
Añadió que el fútbol es el deporte más practicado por niños y adolescentes en Venezuela, pero que el béisbol ha logrado que los talentos individuales tengan mayor proyección internacional gracias a que franquicias estadounidenses realizan evaluaciones y reclutamientos en las ligas menores venezolanas.
Mientras González salía de la oficina para supervisar los detalles de la entrega de unos uniformes a los estudiantes, afuera el clima amenazaba con interrumpir los entrenamientos en la cancha principal. Los alumnos de la sub-16 corrieron a refugiarse de la lluvia en las gradas laterales al campo para esperar a sus representantes y así terminar otro día de entrenamiento del Atlético de Madrid en Venezuela.