- Se reportaron destrozos en viviendas, carreteras anegadas, fallas de electricidad y árboles caídos en Florida
El huracán Helene dejó alrededor de 100 muertos en seis estados del sureste de Estados Unidos, entre ellos Carolina del Norte, donde se contabilizaron la mayoría de los fallecidos y el gobierno autorizó una declaración de “gran desastre” para agilizar las tareas de asistencia.
El último reporte oficial de víctimas fatales, para el 30 de septiembre es el siguiente:
– Carolina del Norte: 36
– Carolina del Sur: 25
– Georgia: 17
– Florida: 11
– Virginia: 2
– Tennessee: 2
No obstante, el presidente de EE UU, Joe Biden, informó que los muertos superan el centenar y se calcula que hay 600 personas desaparecidas.
“Dios quiera que estén vivas, pero no hay forma de comunicarse con ellas debido a la falta de cobertura de telefonía móvil”, señaló Biden en una declaración institucional sin ofrecer más detalles.
Estas cifras ofrecidas por el mandatario estadounidense fueron respaldadas por el conteo del medio NBC News, que señaló que los fallecidos se calculan en 112 (44 en Carolina del Norte, 25 en Carolina del Sur, 25 en Georgia, 12 en Florida, 4 en Tennessee y 2 en Virginia).
Zonas más afectadas en EE UU
Biden explicó que Washington ha desplegado alrededor de 3.600 miembros del personal de emergencias para atender las zonas más afectadas en el sur del país.
Además, el presidente de EE UU pedirá la aprobación de una partida económica al Congreso para costear las operaciones de emergencia y reconstrucción.
“Muchas personas no tienen ni idea de cuándo podrán regresar a sus hogares, si es que alguna vez pueden hacerlo, si es que queda un hogar al cual regresar”, agregó Biden.
El mandatario añadió que no viajará a Carolina del Norte hasta finales de semana debido a que una visita más temprana sería “disruptiva” con las tareas de rescate.
Helene entró el 26 de septiembre como un huracán de categoría 4 en la costa sureste de Florida y se abrió paso hacia el norte, con lluvias torrenciales y vientos huracanados que provocaron daños en viviendas, vías y vehículos.
El huracán llegó a Estados Unidos desde el Golfo de México con fuertes vientos, lluvias y marejada ciclónica, lo que lo hizo potencialmente mortal.
Carolina del Norte es uno de los estados más afectados, sobre todo en la localidad de Asheville, que quedó parcialmente sumergida, con casas y negocios destrozados.
Daños por el huracán Helene en EE UU
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, explicó en una rueda de prensa el 29 de septiembre que las fuertes lluvias que cayeron en las montañas del estado provocaron deslizamientos que arrasaron carreteras, tumbaron postes de la luz y torres de telecomunicaciones a su paso por las zonas residenciales.
Unas 280 carreteras estatales están aún cerradas y eso dificulta los trabajos de emergencia, por lo que las autoridades están llevando recursos, comida y agua a las personas atrapadas por vía aérea; además hay unas 1.000 personas en refugios, señaló Cooper.
Los aeropuertos de Carolina del Norte, situados en Asheville y Charlotte, son los principales en EE UU afectados por cancelaciones y retrasos, aunque continúan con la mayor parte de sus operaciones.
El gobernador calificó a Helene como “una de las peores tormentas en la historia moderna” del estado y anticipó más víctimas, debido a que hay numerosos reportes de personas desaparecidas.
Un panorama similar enfrenta el condado de Unicoi, al este de Tennessee, donde las autoridades buscan a más de 70 personas desaparecidas, de acuerdo con las autoridades.
Otros fenómenos climáticos
El 27 de septiembre, el NHC reportó que el huracán Helene se debilitó hasta convertirse en tormenta tropical, no obstante, mantiene la alerta ante la probabilidad de lluvias y marejadas ciclónicas al menos hasta el 2 de octubre.
Además, el 30 de septiembre el centro especializado advirtió sobre la formación de la tormenta tropical Kirk que prevé se convierta esta semana en otro huracán.
El sistema, que aún no representa amenaza para el territorio estadounidense, se encuentra a 1.125 kilómetros al oeste de las islas de Cabo Verde, de acuerdo con el más reciente boletín del NHC.
Kirk es la onceava tormenta tropical con nombre de la temporada actual de huracanes que termina el 30 de noviembre, y presenta vientos máximos sostenidos de 70 kilómetros por hora.
El huracán Isaac se degradó a tormenta tropical y el NHC estima que se convierta en un sistema postropical en horas de la tarde.
Entre tanto, Joyce, que tampoco representó amenazas en tierra, es ahora una depresión tropical que se reducirá a un sistema de baja presión más tarde, de acuerdo con los pronósticos del NHC.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA) indicó que esta temporada de huracanes en el Atlántico podría tener una actividad “por encima” del promedio, con entre 8 y 13 huracanes, de los cuales entre 4 y 7 serían de categoría mayor.
Con información de EFE