- Uno de los directores venezolanos de la cinta que representará a Venezuela en la carrera por la nominación a los Oscar aseguró que está enfocado en proyectarla en el exterior
Para Alfredo Hueck, director y guionista, su país natal Venezuela sigue estando presente en su vida a pesar de que decidió emigrar hace varios años. Especialmente en su filmografía con trabajos como el guion de Papita, maní, tostón (2013) y su más reciente película Vuelve a la vida (2023), la cual codirigió y escribió con su hermano Luis Carlos Hueck.
Ambientada en la década de los noventa y basada en hechos reales, la cinta cuenta la historia de una familia que se une para luchar contra la enfermedad de Ricardo (José Ramón Barreto). Este filme buscará conseguir la primera nominación de Venezuela en los premios Oscar.
“Creo que es una película muy poderosa que le llega a muchísima gente. Tiene un balance perfecto, entre lo autoral y comercial que es muy difícil lograr”, sostuvo en una entrevista que concedió en exclusiva para El Diario.
Hueck tiene mucha confianza en esta cinta y se siente “muy orgulloso” de ella porque considera que es muy venezolana, pero también tiene un tema universal que puede conectar con la audiencia internacional.
Vuelve a la vida, el guión que se escribió antes de Papita, maní, tostón
El director Alfredo Hueck reveló que el guión de Vuelve a la vida lo escribieron él y su hermano, Luis Carlos Hueck, antes de Papita, maní tostón, la cinta más taquillera de la historia del cine venezolano con más de un millón de espectadores.
Hueck se encontraba estudiando Cine en Madrid, España, gracias a una beca que obtuvo con su primer corto, el cual quedó seleccionado en un festival de Los Ángeles. Su hermano Luis Carlos Hueck inició el primer borrador de Vuelve a la vida.
“Yo leí ese draft (borrador, en inglés) en mi viaje de Venezuela a España, lo que le faltaba era la parte de la familia. Estaba muy enfocada en él, lo que hice fue balancearlo”, explicó.
Hueck le envió el borrador a uno de sus profesores de Cine, Alberto Medina, y este le recomendó a él y su hermano que no lo hicieran como su primer largometraje.
“Nos dijo: ‘Esto es muy ambicioso porque es una película ambientada en los noventa y tiene el roadtrip (viaje de carretera) a Morrocoy, está mucha gente. Es muy grande, yo lo dejaría para después. Hagan otra’”, agregó.
Siguiendo el consejo de su profesor, Hueck dijo que su hermano y él realizaron otras películas para ganar nombre antes de retomar el proyecto de Vuelve a la vida.
“Le hicimos caso, mi hermano tenía la idea del Romeo y Julieta con el Caracas vs. Magallanes y lo escribimos juntos, fue el fenómeno que es Papita, Maní, Tostón”, aseveró.
Luego de este filme, Alfredo Hueck también escribió Paquete #3, que es una película de sátira política.
Una película reconocida entre la crítica, pero sin la promoción necesaria
A pesar del éxito de Vuelve a la vida entre los expertos de cine en Venezuela, considera que la estrategia de programación de los cines nacionales no funcionó con esta cinta.
“Muchas malas decisiones sucedieron. Muy poquita gente se enteró de que Vuelve a la vida estaba en cartelera y yo creo que no llega a los 50 mil espectadores. No es la más taquillera, pero es en la que me siento más orgulloso de haber trabajado”, apuntó.
Aunque la cinta no estuvo lo suficiente en cartelera nacional, la estarán presentando en festivales fuera de Venezuela en su carrera por la nominación al Oscar.
Hueck anunció que tienen confirmada la proyección de la película en el festival Cinema Venezuela en Miami, Estados Unidos, el 24 de noviembre en la Sala Crossford a las 9:00 pm. Sin embargo, todavía están esperando respuesta de otros festivales.
Asimismo, comentó que él y su hermano están trabajando para hacer una gira con la película en otros países como Inglaterra, España y Alemania.
“A ver si nos ayuda a levantar fondos para la campaña de los Oscar porque para irnos a Los Ángeles tenemos que contratar una agencia, hacer los screening privados allá para los miembros de la Academia y todo eso cuesta muchísimo dinero y tiempo, pero creo que podemos lograrlo”, indicó.
Los inicios de Alfredo Hueck en el cine
Los inicios de Hueck en el cine se dieron desde su infancia. Confiesa que siempre tuvo claro que esa era su pasión. Hueck y su hermano realizaban grabaciones y luego las mostraban al resto de su familia.
“Crecimos con una cámara y eso incluso lo reflejamos en la película (Vuelve a la vida). Mi hermano y yo para jugar hacíamos novelas, sketches y los poníamos el fin de semana. Grabábamos todo el sábado y domingo y luego el domingo en la noche la familia se reunía y mostrábamos lo que habíamos grabado. Ese ritual me parecía maravilloso”, aseguró.
El cineasta estudiaba por las noches Cine en la Escuela de María Cristina Capriles, donde consiguió una beca. En la mañana cursaba la carrera de Comunicación Social en la Universidad Santa María (USM) y en la tarde trabajaba en el canal Televen. Sin embargo, su vida cambió gracias a un cortometraje que lo llevó a plantearse dedicarse al cine.
“El primero (corto) que hice, en donde mi hermano actúa, me cambió la vida. Lo hicimos en Venezuela con las uñas, lo hice en 16 mm. Es una persecución de un taxista en una calle y un local. Le fue bien tanto en Venezuela como en España, donde ganó Mejor Corto Iberoamericano en 2005. Estaban todas las grandes ligas del cine español: Pedro Almodóvar, Penélope Cruz, Javier Cámara, Nacho Villalongo. Yo estaba soñando allí”, dijo.
Su experiencia como migrante
Desde 2011 vive fuera de Venezuela, dice que se fue con la esperanza de darle un mejor futuro a su hija.
“Mi hija era una bebita, no tenía ni 2 años de edad y pasamos por muy malas experiencias con la escasez, la inseguridad, la gente a la defensiva y no quería que mi hija creciera allí”, afirmó.
Aunque tiene muchos años afuera y con dos hijos que nacieron en el extranjero, su familia ha mantenido la cultura venezolana en casa.
“Se habla español, se comen arepas y tequeños, todos saben de Venezuela. Son esa generación de hijos de migrantes que son venezolanos, pero no han ido a Caracas nunca. Es un tema curioso esta generación de ahorita, ojalá algún día podamos viajar en familia y que conozcan las hermosas playas que tenemos allá”, añadió.
El cineasta espera que algún día esa parte de su familia que no conoce Venezuela pueda ir a Morrocoy, la cual tiene sus playas favoritas y que justamente son el escenario de Vuelve a la vida.
Su visión del cine venezolano
A pesar de tener muchos años fuera del país, Alfredo Hueck se alegra de que en Venezuela se sigan realizando producciones nacionales y que los guiones “no se queden en las gavetas”. Aunque considera que es “difícil controlar todos los procesos” en especial la distribución en cines.
“Yo siento que se están haciendo muchísimas cosas buenas desde hace tiempo, lo que pasa es que es muy difícil llevarlo al público porque cuando llega a las exhibidoras no lo controlas. En nuestro caso, tenemos esta película (Vuelve a la vida) que la historia es maravillosa, conecta y es emocionante, pero la experiencia que tuvimos con la programación de Cines Unidos fue catastrófica”, explicó.
El cineasta sostuvo que mientras más gente vaya a ver las películas eso ayudaría con los patrocinadores porque “también hay dinero privado y no solo fondos gubernamentales”.
Entre los directores venezolanos actuales que Alfredo Hueck destaca por sus trabajos fuera de Venezuela figura Juan Sebastián Vasquez por La llegada (2024), la cual le valió dos nominaciones al Goya como Mejor Película Novel y Mejor Guion Original.
“No lo conozco, pero sí sé de su trabajo. Su película quedó nominada a los Goya y es sobre la migración. Sé que está muy activo haciendo cosas en España”, mencionó.
Otro de los cineastas venezolanos actuales por los que Hueck se mostró sorprendido es Nico Manzano, director de Yo y las Bestias (2021).
“Es un director con una propuesta con personalidad. Lo sigo y me gusta su propuesta, no sé si tiene planes de seguir haciendo cosas afuera”, agregó.
Proyectos después de Vuelve a la vida
Tras el estreno de Vuelve a la vida, Hueck tiene planes para seguir realizando otros proyectos audiovisuales, entre los que menciona una colaboración con el humorista venezolano Manuel Ángel Redondo.
“De hecho, Manuel Ángel Redondo, de Entregrados, y yo nos conocimos y nos asociamos para escribir guiones juntos y tenemos varios proyectos que nos gustan muchísimo. Estamos escribiendo películas muy divertidas, hay de todo en verdad. La idea es seguir escribiendo y haciendo”, adelantó.
Hueck explicó que este proyecto en el que él y Redondo están trabajando será a “largo plazo e incluirá siempre el humor” en las películas.