• La sede regional de la Universidad Central de Venezuela, ubicada en el estado Aragua, está en riesgo de un cierre técnico debido a las precarias condiciones en las que se encuentra.

La falta de presupuesto de las universidades autónomas del país es cada vez más evidente. El núcleo de la Universidad Central de Venezuela (UCV) en Cagua, estado Aragua, se encuentra en riesgo de un cierre técnico debido a los constantes robos a los estudiantes y a las precarias instalaciones del recinto.

Sus pasillos se encuentran desolados y buena parte del alumnado ha decidido abandonar esa casa de estudios por culpa del hampa que los acecha dentro de las instalaciones educativas; además de la crisis venezolana que ha hecho que muchos emigren en busca de mejores condiciones de vida.

Héctor Pinto, secretario adjunto de propaganda de la Federación de Centros Universitarios (FCU) de la UCV, explicó para El Diario la situación que vive el núcleo de Cagua, su alma máter.

Salones sin alumbrado debido a los constantes robos de los cables. Foto: Héctor Pinto

El pasado 18 de febrero grupos desconocidos extrajeron todo el cableado eléctrico de la referida institución educativa. Pinto comentó que se trató de un “hecho extraño” en vista de que hurtaron la totalidad del sistema y dejaron algunos de los cables robados dentro de las instalaciones de la universidad. Esta situación resulta cuanto menos paradójica, tomando en cuenta que el lema de esa universidad es “la casa que vence las sombras”.

Luego, el 6 de marzo, los estudiantes denunciaron la quema de la oficina de Control de Estudios. Según el secretario de propaganda de la FCU, los antisociales ingresaron en la madrugada para robar los equipos de esa sala y, posteriormente, entraron en la biblioteca para llevarse todas las computadoras.

“Se han violentado las oficinas de los profesores. Se robaron casi todo el sistema de balastos del comedor y de cuatro salones. De esos salones, solo se logró habilitar uno (para las actividades educativas), pero no es muy funcional”, relató.

Estudiantes reciben clases solo con la luz solar | Foto: Héctor Pinto

Pinto relató que gracias al apoyo de las autoridades universitarias del núcleo Cagua, y su dirigencia estudiantil, se logró la recuperación del cableado eléctrico. Sin embargo, poco tiempo después los delincuentes volvieron a extraer el material y lo dejaron enrollado frente a una de las oficinas del centro de estudiantes.

El 3 de septiembre, cuando se pensaba que la situación no podía empeorar, hurtaron la única bomba de agua que funcionaba y dejaron solamente la que estaba dañada, de acuerdo con declaraciones de Pinto.

Foto: Viva la U

Las precarias condiciones en las que se encuentra el núcleo de Cagua de la UCV dificulta su continuidad. Algunos estudiantes temen que la solución ante las problemáticas sea un cierre técnico.

Antes de que pasara la problemática del cableado y el saboteo, nosotros vivíamos unas condiciones paupérrimas en las que nada más contábamos con un solo baño Héctor Pinto

Agregó que las tuberías principales del recinto colapsaron luego de la construcción de un edificio de Misión Vivienda al lado del núcleo. El daño en las tuberías ha causado fuga de aguas negras y por eso tomaron la decisión de cerrar la mayoría de los sanitarios.

Espacios del núcleo de Cagua con poco mantenimiento | Foto: Héctor Pinto

El secretario adjunto de propaganda de la FCU-UCV, núcleo Cagua, contó que la respuesta de las autoridades en los consejos universitarios siempre es la misma: “No hay presupuesto”. “Eso ha imposibilitado la recuperación óptima de los cableados, los baños y las demás instalaciones”, enfatizó.

“A nivel administrativo la universidad está obligada a hacer que el núcleo siga avanzando, además de que también vamos de la mano del calendario que tiene la sede de Caracas. Todo lo tenemos anclado a ellos, hasta el inicio de semestre”, explicó.

Pinto señaló que además de la presión que ejerce la dirigencia estudiantil para evitar el cierre técnico del núcleo, le han exigido a las autoridades que contraten a un cuerpo de vigilancia eficiente. Actualmente cuentan con cuatro vigilantes en la sede, pero en las noches no disponen de ninguno, lo que ha causado poco flujo de estudiantes en ese turno porque sus instalaciones se encuentran en total oscuridad.

Puerta que da acceso al sistema de bombas de agua de la universidad. Antisociales quitaron el cilindro y forzaron la puerta para ingresar. Foto: Héctor Pinto

A pesar de los atropellos, los alumnos que hacen vida en los pasillos del núcleo de Cagua siguen manteniendo el entusiasmo por seguir llenando las aulas, y a pesar de las pobres condiciones laborales, los profesores persisten en el camino de la formación de profesionales.

“Sabemos que el régimen quiere una universidad clausurada o debilitada para violar su autonomía y así imponer su política dentro de ella”, dijo Pinto. Sin embargo, su verdadero llamado es a los estudiantes para que alcen su voz y sigan luchando por la universidad que sigue de pie: “El núcleo de Cagua también es UCV”.

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