- Los ciudadanos abandonan la seguridad de sus hogares y salen a diario a las calles a buscar aquello que consideran indispensable para el sustento
Los ciudadanos se desplazan en una ciudad que ha frenado su paso y ahora busca adaptarse a una nueva normalidad. El lente los captura, los congela y los muestra.
Van a las calles con miedo, buscando lo necesario para sobrevivir e intentando protegerse para no llevar a sus hogares eso que los aterra.

Una Caracas detenida en el tiempo ha dibujado una nueva normalidad para sus ciudadanos: salir con tapabocas, prenda de uso cotidiano que basta con solo utilizarlo, pareciera que su correcto uso no importara

Salir “protegidos” con tapabocas es indispensable, este se ha convertido en una prenda de uso cotidiano. Su correcto uso no siempre parece prioridad, parece que basta simplemente con utilizarlo.

Altamira, Catia, Carapita, Nuevo Circo, 23 de enero, Prados de María, Chacao, todos arropados con un manto sobre sus labios, obligados a salir por la necesidad de abastecerse.

El lente los incomoda, los clicks los alentan. Ahora son figuras que deambulan en una ciudad que nunca ha dejado de ser hostil.









