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- El organismo pidió a los gobiernos continuar con los esfuerzos para limitar la propagación del virus
María van Kerkhove, jefa técnica de la Organización Mundial de la Salud (OMS), recordó este 12 de enero que la pandemia del covid-19 no ha terminado y advirtió que el virus sigue evolucionando.
En una rueda de prensa organizada por el aumento de los casos de gripe y otras enfermedades respiratorias en todo el mundo, Van Kerkhove aclaró que aunque la situación es mucho menos grave que la de 2021 o 2022, el riesgo sanitario sigue siendo alto, dado que el patógeno continúa circulando por varios países.
La vocera refirió que los análisis en diferentes partes del planeta apuntan a que la circulación real del covid-19 puede ser hasta 19 veces mayor de lo que se está reportando.
Preocupación por el “covid-19 largo”
Van Kerkhove manifestó su preocupación por el llamado “covid-19 largo”, un cuadro de salud multiorgánico que sufre alrededor del 6 % de pacientes tras su alta médica y que pueden prolongarse durante meses o años.
La OMS estima que entre el 10 % y el 20 % de las personas que se recuperan del covid-19 experimentan síntomas asociados a la enfermedad a largo plazo. El riesgo de desarrollarlo es mayor en las personas de la tercera edad y quienes tienen afecciones médicas preexistentes.
En ese sentido, Van Kerkhove recordó las recomendaciones de la OMS sobre la vacunación (se aconsejan dosis de refuerzo cada 6 o 12 meses para personas mayores, trabajadores sanitarios y otros grupos vulnerables) y el uso de mascarillas en determinados casos.
“Recomendamos que todo el mundo utilice mascarilla en las instalaciones sanitarias”, concluyó la vocera.
Los contagios aumentaron durante la temporada vacacional
El 10 de enero, la OMS advirtió que en el mes de diciembre se registró un aumento del 42 % en las hospitalizaciones globales por covid-19 y del 68 % en los ingresos en las unidades de cuidados intensivos (UCI).
Tedros aclaró que aunque la cifra está lejos de las alcanzadas durante el pico de la pandemia, es importante mantener la vigilancia del virus.
El máximo responsable de la OMS también exhortó a que los gobiernos sigan facilitando el acceso a tests, tratamientos y vacunas, y a los ciudadanos les instó a vacunarse si pertenecen a grupos de riesgo, así como a llevar tapabocas y asegurarse de que los espacios interiores estén ventilados.
La incidencia de la variante JN.1
La subvariante JN.1 fue catalogada “de interés” por la OMS en diciembre de 2023. El linaje, conocido como pirola, forma parte del grupo de subvariantes de ómicron que ha conseguido propagarse con mayor facilidad a lo largo del año pasado.
Hasta los momentos, no hay evidencia de que cause casos más graves de covid-19, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Este organismo informó el 27 de noviembre que, por los momentos, “no es posible saber si produce síntomas diferentes a los de otras variantes”, ya que “tienden a ser similares en todas las variantes”.
Tras su primera aparición documentada en Estados Unidos en septiembre de 2023, JN.1 pasó de representar el 3,5 % de los casos de covid-19 a mediados de noviembre, a poco más del 21 % un mes después, en diciembre, según las estimaciones de los CDC.
En cuanto a sus síntomas, la Asociación Médica Estadounidense (AMA) reseña que pueden variar desde aquellos típicos del resfriado, como tos y congestión, hasta dificultad para respirar y niveles bajos de oxígeno que requieren asistencia médica.
En algunos casos, todavía pueden aparecer síntomas como la pérdida temporal del gusto y el olfato.
