• Un estudio realizado por la UCAB comprobó que el promedio general de los estudiantes de educación media en Matemáticas es de 9,61 puntos y 11,71 en Habilidad Verbal. Los cursantes del quinto año de bachillerato fueron quienes tuvieron el desempeño más bajo. Foto: EFE

El desempeño académico de los estudiantes de educación media en Venezuela mejoró ligeramente entre los años 2018 y 2020. Aunque los jóvenes apenas cumplen con los requisitos mínimos para aprobar. Esta fue la conclusión del Sistema de Evaluación de Conocimientos en Línea (Secel), realizado por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).

El Secel se aplicó a lo largo del periodo escolar 2019-2020 a jóvenes de entre primer y quinto año de bachillerato, en el cual se evaluaron cuatro áreas de interés: habilidad verbal, matemáticas, ciencias sociales y ciencias naturales.

De acuerdo con su página web, el instrumento es aplicado cada año con el fin de generar indicadores que permitan medir la calidad del sistema educativo de Venezuela; además de identificar las fortalezas y debilidades de los estudiantes en la adquisición de conocimientos. Forma parte del proyecto Reto País, una iniciativa desarrollada por la UCAB y otras organizaciones con el fin de proponer soluciones a la crisis económica, política y social que atraviesa el país.

En este caso, con los datos recogidos anualmente por el Secel, el proyecto busca crear una base científica con la cual diseñar políticas educativas efectivas, atender las deficiencias en la forma en la que se enseñan los contenidos y orientar a diferentes instituciones en la mejora de sus programas pedagógicos.

Materias reprobadas

Para el informe más reciente del Secel se tomó como muestra 750 pruebas realizadas principalmente en los meses entre mayo y agosto de 2020. En el texto se reconoce que es una cantidad considerablemente menor a 2019, cuando se realizaron 3.000 pruebas. Agrega que la pandemia por covid-19 por la que atraviesa Venezuela afectó no solo el desenvolvimiento de las pruebas, sino el desarrollo mismo de las clases y los contenidos enseñados a distancia.

“De forma generalizada se establecieron políticas para rescatar y abordar los elementos esenciales al mismo tiempo que se daban los primeros pasos para cumplir con la virtualidad forzada e improvisada. Esto generó desánimo en algunos estudiantes, quienes confirmaban con las evaluaciones las brechas entre lo estudiado y lo que debió estudiarse”, señala el informe.

El promedio general de los estudiantes de todos los cursos en tres de las cuatro áreas evaluadas apenas superó los 10 puntos (el mínimo requerido para aprobar en la escala de 20 puntos usada en Venezuela). En otros casos estuvo por debajo.

La mejor puntuación fue en habilidad verbal, donde los alumnos tuvieron un promedio de 11,71 puntos. Por el otro lado, la peor nota la obtuvieron en Biología y ciencias naturales, reprobando con 8,49. En el caso de matemáticas, los jóvenes quedaron al borde de la calificación mínima, con 9,61.

Para la cuarta área de interés, ciencias sociales, el Secel no publicó resultados al no tener una cantidad de muestras significativa. No obstante, hicieron una seria advertencia sobre las distorsiones en la materia que provoca las reformas del pensum escolar que el Ministerio de Educación (ME) ha impulsado en los últimos años.

Podemos reportar que hemos encontrado en esta área debilidades cada vez más grandes generadas por el planteamiento curricular del ME, que desfiguró la especificidad de geografía, historia y ciudadanía, configurando un área que no permite desarrollar competencias y que soporta la estructura gubernamental a través de manejos perversos del mensaje histórico”, asegura.

Déficit en los cursos superiores

Al estudiar el rendimiento individual de cada curso, se puede apreciar en el informe que los resultados más bajos en las áreas de matemáticas y ciencias naturales fueron precisamente los de los dos años más avanzados del bachillerato. Los estudiantes de segundo año fueron quienes salieron mejor en dos de las tres evaluaciones.

En matemáticas, los estudiantes de quinto año tuvieron un promedio de 7,11 puntos, mientras que los de cuarto apenas los superaron con 7,29. Aunque mejor, los alumnos de tercer año siguen en el umbral de reprobados con 9,32 y los de segundo pasan con 10,64. El promedio del primer año fue de 10,42.

La situación es parecida en ciencias naturales. Quinto y cuarto año reprueban con 7,28 y 7,29 puntos respectivamente, mientras tercer año lo hace con 8,40. El promedio sube en el segundo año con 11,50, pero vuelve a bajar en primer año con 8,00.

Donde los roles se invierten es en habilidad verbal, aquí el curso con peor desempeño fue primer año, con 10,36 puntos, seguido de segundo año con 12,53. En tercer año la nota mejora ligeramente con 13,87, mientras cuarto año promedia 13,06 y quinto año 13,73.

Leve mejoría

A pesar de los bajos promedios registrados, el desempeño de los estudiantes fue ligeramente mejor al registrado en la evaluación del periodo escolar 2018-2019.

Por ejemplo, en el caso de habilidad verbal, el promedio general fue de 10,85 en 2019, cuando en 2020 fue de 11,71. En matemática también hay un contraste entre los 8,64 puntos de 2019 con los 9,61 de 2020. Solo en ciencias naturales se presenta una caída respecto al año anterior, con 8,97 en 2019 y 8,49 en 2020.

Estudiantes de bachillerato en Venezuela apenas dominan los conocimientos básicos para aprobar las materias

El rendimiento individual de cada curso mantiene la misma tendencia. En habilidad verbal es donde hubo la mayor mejoría, sobre todo entre los estudiantes de segundo año, que aumentaron de 8,40 a 12,53 puntos su promedio respecto a los de 2019. Tercer y cuarto año también tuvieron variaciones de 10,95 a 13,87, y de 11,42 a 13,06 puntos. En quinto año el resultado no cambió tanto, de 13,21 a 13,73, mientras que en primer año apenas varió de 10,28 a 10,36.

Estudiantes de bachillerato en Venezuela apenas dominan los conocimientos básicos para aprobar las materias

En cuanto a ciencias naturales y matemáticas los cambios fueron menos notables, resaltando la mejora de promedio de 7,91 a 9,32 en el caso de los estudiantes de tercer año en matemática, y el de 10,32 a 11,50 en los estudiantes de segundo año en ciencias naturales.

Estudiantes de bachillerato en Venezuela apenas dominan los conocimientos básicos para aprobar las materias

Solo los estudiantes de primer año mostraron una caída respecto a 2019 en matemáticas, donde su promedio bajó de 12,78 a 10,42. En ciencias naturales el caso es más notable, cayendo de 13,13 a 8,00 puntos.

Problema docente

No solo los estudiantes fueron evaluados por el Secel. La Escuela de Educación de la UCAB, a través de su Centro de Innovación Educativa (CIED), realizó una serie de actividades y talleres durante el periodo 2019-2020 con su Programa de Docentes Emergentes.

Allí se atendió a 1.500 docentes en 32 talleres de 20 horas semanales en la plataforma en línea del CIED. Posteriormente, se tomó una muestra de más de 600 profesionales para valorar sus competencias digitales para impartir clases, distribuidos en 127 docentes en febrero de 2020, y  576 en octubre de ese año. 

Partiendo de la misma escala de 20 puntos que usa con sus estudiantes, el informe del CIED encontró que los docentes tuvieron un promedio de 16,3 puntos en febrero en manejo de la información, y de 15,17 en el grupo de octubre. En cuanto a conocimientos básicos de tecnología, obtuvieron 16,2 puntos en el grupo de febrero y 15,84 en octubre. 

Los valores más críticos se presentaron en el manejo de problemas y seguridad, donde el grupo de febrero tuvo 15,43 puntos respecto a 14,27 en octubre. El uso tecnologías de información y comunicación (TIC), es decir, la aplicación de los avances informáticos y telecomunicaciones orientados a la educación, fue la dimensión donde ambos grupos reprobaron, con 9,5 puntos en febrero y 8,77 en octubre.

La última dimensión evaluada resultó clave para el estudio de la UCAB, sobre todo al considerar los resultados del grupo medido en octubre de 2020, cuando la suspensión de clases presenciales por la pandemia de coronavirus hacía imprescindible el manejo de herramientas digitales para poder educar a distancia.

“Los resultados confirman que el uso de las TIC por parte de los docentes sigue desligado de su función docente, característica que limita las posibilidades de desarrollar adecuadamente un proceso de adecuación remota o virtual de sus estudiantes durante el confinamiento”, concluye el informe.

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