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- Guido Bellido, quien fue primer ministro de Castillo en 2021, y el abogado Guillermo Olivera, aseguraron que el expresidente no estaba en sus facultades al momento de leer el decreto de gobierno de excepción. Mientras tanto, su equipo legal intenta gestionar una solicitud de asilo a México
El exprimer ministro de Perú, Guido Bellido, aseguró el 9 de diciembre que el expresidente Pedro Castillo fue drogado al momento de ordenar la disolución del Congreso y la instauración de un gobierno de excepción. Luego de visitarlo en la sede de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional de Perú (Diroes), indicó que Castillo no recuerda haber escrito ni leído el decreto.
“No sabemos quién ha conspirado, pero el presidente no recuerda. La investigación va a tener que aclarar. El presidente no recuerda, me lo ha dicho con sus propias palabras”, apuntó.
La declaración de Bellido, quien encabezó por pocos días el primer gabinete de Castillo en 2021, coincide con la línea del partido oficialista Perú Libre, que denunció un presunto complot por parte de “sectores de ultraderecha” para derrocar al presidente. La hipótesis fue compartida inicialmente por el abogado penalista Guillermo Olivera, quien el 8 de diciembre dijo que Castillo no era el autor del mensaje y posiblemente había bebido agua con sedantes antes de su discurso.
“Cuando leyó ese mensaje escrito por otros, unos minutos antes le dieron una bebida, me lo ha dicho la persona que me ha llamado (…) Le dieron una supuesta agua y después de beber el agua se sintió atontado (…) Estaba leyendo de manera temblorosa, y yo hipotetizo que además de temblorosa, estaba un poco sedado”, declaró.
En un principio se pensó que Olivera había asumido la defensa de Castillo, sin embargo, lo desmintió en una entrevista para el medio peruano Panamericana. Indicó que fue al Diroes por solicitud de los familiares del expresidente. También aclaró que solo habló con él sobre temas de derechos humanos, y que la versión de la droga le fue informada por un tercero vía telefónica. El diario El Comercio informó que durante la tarde, un equipo de médicos del Ministerio Público ingresó al Diroes para hacerle un examen toxicológico a Castillo y despejar las dudas.
Asume la defensa
La defensa de Pedro Castillo fue asumida este viernes 9 de diciembre por el abogado Ronald Atencio, quien reconoció que se encuentra frente a un “caso difícil”. Calificó como “preso político” al exmandatario, quien cumple prisión preliminar del 7 al 13 de diciembre mientras la Fiscalía formaliza su imputación por el cargo de rebelión.
“Jamás vamos a dejar de apoyar al presidente. Él ha tenido a bien abrirnos las puertas de Palacio cuando estaba en ejercicio de su función. Hoy que se encuentra en un momento difícil, nosotros no vamos a dejar de seguir estando con él”, declaró.
Asilo
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó el 8 de diciembre que Pedro Castillo solicitó asilo a su país. En una rueda de prensa, comentó que hablaron telefónicamente luego de la destitución del peruano, pero que fue detenido antes de llegar a la embajada mexicana en Lima.
El embajador mexicano, Pablo Monroy, visitó a Castillo en el centro penitenciario para gestionar la solicitud con sus abogados. Al respecto, el canciller de México, Marcelo Ebrard, publicó una copia de la carta enviada por Atencio al presidente López Obrador, y aseguró que se encuentra en consultas con las autoridades peruanas.
Sin embargo, López Obrador parece haber adelantado ya que está dispuesto a aceptar la solicitud de asilo de Castillo. De hecho, el líder izquierdista se solidarizó con él, asegurando que fue víctima de “un golpe de Estado blando” por parte de las clases políticas peruanas, a las que a su vez tildó de racistas.
“Desde que ganó, Pedro Castillo fue víctima de acoso, confrontación, no aceptaron sus adversarios que él gobernara”, dijo.
Crisis diplomática
Hasta el momento, el gobierno mexicano no ha reconocido a la nueva presidenta de Perú, Dina Boluarte. La entonces vicepresidenta de Castillo se juramentó ante el Congreso el 7 de diciembre, horas después de pronunciarse en contra del decreto de gobierno de excepción, al que consideró como un quiebre del hilo constitucional.
Esta postura por parte de México, así como las declaraciones de López Obrador y su intención de asilar a Castillo provocaron una respuesta diplomática por parte de Perú. La Cancillería del país andino convocó este viernes al embajador Monroy para manifestarle su inquietud por la intromisión del mandatario mexicanos en los asuntos internos del país.
“Las expresiones de las autoridades mexicanas constituyen una injerencia en los asuntos internos del Perú, y no resultan consistentes con los acontecimientos que han sucedido en días recientes”, expresa el comunicado. La Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso peruano también publicó una carta en la que le pide a Obrador abstenerse de opinar sobre el tema.
Otros gobiernos alineados ideológicamente con Castillo, como Chile y Argentina, emitieron comunicados desde sus cancillerías mucho más moderados. En ambos casos, se limitaron a expresar su preocupación por lo sucedido. También instaron a los actores políticos peruanos a proteger la institucionalidad democrática del país. Por su parte, Colombia condenó lo que llamó “un atentado contra la democracia”, aunque pidiendo respeto para ambas partes del conflicto. Sin embargo, en su cuenta de Twitter, el presidente Gustavo Petro dio una opinión parecida a la de López Obrador. Acusó a la “ultraderecha” de gestar un golpe de Estado.
En las calles
En los últimos días se han registrado protestas en varias ciudades de Perú por parte de simpatizantes de Pedro Castillo. Varios sindicatos y movimientos indígenas han protagonizado violentos enfrentamientos con la policía en ciudades como Andahuaylas, Cusco o Chimbote.
La Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran) también instó a los conductores de autobuses y vehículos a tener prudencia al viajar, debido a los bloqueos de varias carreteras. Entre los grupos hay sectores que solo piden un adelanto de las elecciones presidenciales al no sentirse representados por el nuevo gobierno, hasta otros que directamente exigen la liberación de Castillo y la disolución del Congreso.
La presidenta Boluarte anunció que el 10 de diciembre instalará su gabinete de gobierno. Se espera que repitan algunas figuras del antiguo gobierno que habían rechazado las medidas de Castillo. Aunque antes manifestó su intención de completar el periodo presidencial 2021-2026, declaró que no descarta convocar a elecciones anticipadas si la situación política del país lo amerita.
