El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció recientemente la aplicación de aranceles “recíprocos” globales, lo que ha generado decenas de reacciones de líderes mundiales, la caída de las principales bolsas de valores e incertidumbre en los consumidores.
Una de las medidas es la aplicación de un arancel mínimo del 10 % a todos los productos importados sin excepción de sector o categoría. Los anuncios de Trump entrarán en vigencia del 5 al 9 de abril de 2025.
“EE UU aplicará aranceles recíprocos a otras naciones. Para los países que nos traten mal, calcularemos una tasa combinada de todos sus aranceles, barreras no monetarias y otras formas de fraude”, dijo Trump desde la Casa Blanca el 2 de abril en lo que denominó como el “Día de la Liberación”.
Para explicar cómo funciona la acción recíproca, el mandatario exhibió una tabla con dos columnas: una con las sumatorias de los aranceles y barreras que se le imponen a los productos estadounidenses (azul); y otra con las nuevas tarifas que EE UU aplicará en respuesta a esas naciones (amarilla).
“Nos lo hacen a nosotros y nosotros a ellos. Es muy simple. Los aranceles recíprocos son una respuesta a décadas de abuso comercial”, argumentó Donald Trump.

¿Qué son los aranceles de Trump?
Los aranceles son impuestos aduaneros que se aplican a los productos que provienen de otros países. Estos comenzaron a utilizarse con el comercio internacional que surgió tras la Segunda Guerra Mundial en 1945 y su porcentaje fue disminuyendo progresivamente, de acuerdo con la cadena BBC Mundo.
El objetivo principal de la aplicación de estos impuestos es incentivar la producción industrial nacional, aumentar el consumo local o imponer “sanciones” comerciales.
De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), los aranceles elevados podrían desincentivar la importación de productos y, en el caso de EE UU, es posible que ocasione un impacto en la economía global.
“Si se mantienen, se puede esperar que el impacto de los aranceles estadounidenses tenga un efecto económico adverso”, apuntó en una rueda de prensa en Washington la portavoz del FMI, Julie Kozack.
Cómo afectan a cada país los aranceles de Trump
Estados Unidos aplicará mayores impuestos a “potencias comerciales” como China (34 %); India (26 %); Corea del Sur (25 %); Japón (24 %); y la Unión Europea (20 %).
Trump dijo que el arancel será de 20 % dado que, a su juicio, el bloque comunitario grava a los productos estadounidenses con un 39 % de media, lo que calificó como “patético”.
Asimismo, Trump se dirigió a los presidentes de la UE, primeros ministros y representantes de la realeza para rechazar sus solicitudes de anular los aranceles.
“Terminen sus propios aranceles, bajen las barreras y no manipulen las divisas”, añadió el mandatario.
Los aranceles más altos también serán aplicados a economías emergentes como Camboya (49 %) y Vietnam (46 %), ambos países con prominente sector manufacturero y que han asumido inversiones y producción que han sido desplazados desde China, de acuerdo con la cadena de noticias BBC Mundo.
Otro de los anuncios que hizo Donald Trump fue eliminar, a partir de mayo de 2025, el tratamiento libre de impuestos para pequeños paquetes procedentes de China, lo que podría afectar a plataformas de comercio electrónico como Shein o Temu.
También confirmó la entrada en vigencia inmediata del arancel de 25 % a todos los vehículos fabricados fuera de EE UU.
Ante esto, el presidente estadounidense argumentó que las tarifas impuestas son necesarias para corregir lo que calificó como un “desequilibrio estructural”. Asimismo, explicó que en 2024 su país registró un déficit comercial de 9,18 millardos de dólares.
Por su parte, el asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, estas medidas podrían generarle a EE UU un ingreso anual de 60 millardos de dólares.
En cuanto a Latinoamérica, la mayoría de los países estarán sujetos al arancel base de 10 %, como es el caso de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
Entre los países de Suramérica y Centroamérica a los que se les impondrá una tasa superior destacan Venezuela (15 %) y Nicaragua (18 %). Hasta el momento, el gobierno estadounidense no ha justificado a qué se debe el incremento del porcentaje, sin embargo, ambas naciones mantienen desde hace meses tensas relaciones con la Casa Blanca.
Mientras que Cuba, país con el que EE UU mantiene un embargo comercial, y México, son los únicos países de la región que no aparecen en el listado.

Tratado de libre comercio entre EE UU, México y Canadá
En el caso de la nación mexicana, quedó fuera de la primera ronda de aranceles al igual que Canadá, debido a que están amparados por el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Este acuerdo establece condiciones preferenciales para el comercio. De acuerdo con Trump, los bienes que cumplan con los requisitos del tratado serán exentos de aranceles; mientras que los que no lo hagan sí estarán sujetos a las nuevas tasas de impuestos: 25 % para productos no incluidos en el acuerdo y 10 % para no específicos como la energía.
En caso de establecer los aranceles a ambos países, los dos mayores socios comerciales de EE UU, sí seguirán sujetos a gravámenes de 25 %, además de otro arancel de 25 % para el acero y el aluminio, lo que elevará el precio de esos materiales a 50 %.
Además, el petróleo y el gas que Canadá importa a EE UU está sujeto a un arancel de 10 %.
Reacciones de los países afectados
Tras el anuncio de Trump, decenas de países reaccionaron a las medidas. Uno de los primeros fue China, que pidió al gobierno estadounidense que se anulen las medidas y advirtió que tomará contramedidas “para salvaguardar sus intereses”.
“En una guerra comercial no hay ganadores. El proteccionismo no es una salida”, expresó el 2 de abril Guo Jiakun, portavoz del Ministerio de Exterior de China, en una rueda de prensa.
Por su parte, Úrsula von der Leyen, presidente de la Comisión Europea, advirtió el jueves 3 de abril que la medida de Trump podría afectar la economía mundial y la incertidumbre en la población.A su juicio, los aranceles perjudicarán principalmente a los consumidores en todo el mundo.
Giorgia Meloni, presidenta Consejo de Ministros de Italia, calificó el anuncio de los aranceles como “una medida errónea”.
Otra de las reacciones fue la de Marina Silva, ministra de Medioambiente de Brasil, quien se enfocó en resaltar los inconvenientes que traería la imposición de aranceles a la lucha contra el cambio climático.
Silva concluyó que la guerra comercial de Trump “no es buena para nadie”, puede causar una recesión económica en EE UU y favorece “la ruptura del multilateralismo”, algo “muy negativo” desde su punto de vista ambiental y comercial.