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- Distintos países han optado por crear regulaciones que permitan normar las actividades laborales
La pandemia del covid-19 obligó a que empresas de todo el mundo tuvieran que migrar a la modalidad del trabajo a distancia para poder mantener su productividad.
Esta nueva realidad laboral llevó a que diversos gobiernos implementaran marcos jurídicos que normaran las condiciones del teletrabajo, como también se le conoce. Uno de los más recientes en crear un ordenamiento legal para estas labores fue el gobierno de Colombia.
La regla, firmada por el presidente Iván Duque el 13 de mayo, estipula que su objetivo es normar la relación laboral a distancia surgida por lo que denominan como “situaciones ocasionales, excepcionales o especiales”.
La Ley 2088 detalla que su rango de incidencia afecta las relaciones de trabajo tanto de empleados de la administración pública como del ámbito privado que deban cumplir con sus obligaciones fuera del sitio donde habitualmente las realizan.
Se entiende como trabajo en casa la habilitación al servidor público o trabajador del sector privado para desempeñar transitoriamente sus funciones o actividades laborales por fuera del sitio donde habitualmente las realiza, sin modificar la naturaleza del contrato o relación laboral o legal y reglamentaria respectiva ni tampoco desmejorar las condiciones del contrato laboral cuando se presenten circunstancias ocasionales, excepcionales o especiales que impidan que el trabajador pueda realizar sus funciones en su lugar de trabajo privilegiando el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones”, define la ley.Las autoridades colombianas señalan que, en el caso de los servidores públicos, el ejercicio del trabajo desde casa deberá suponer que a los empleados públicos se les garanticen ciertas condiciones mínimas como los principios de seguridad jurídica y económica. Al mismo tiempo, deben respetarse las prerrogativas laborales y sociales de los trabajadores y los principios esenciales del Estado Social de Derecho de los derechos fundamentales de las personas.
Un aspecto que destaca la ley es que si bien los equipos utilizados para realizar las actividades laborales pueden ser propiedad del trabajador, esto tiene que ser el resultado de un acuerdo con su empleador. En el escenario de que sea imposible alcanzar un arreglo de este tipo, la empresa o institución pública deberá suministrar las herramientas para que el empleado pueda llevar a cabo las funciones para las cuales fue contratado.
“El empleador definirá los criterios y responsabilidades en cuanto al acceso y cuidado de los equipos, así como respecto a la custodia y reserva de la información de conformidad con la normativa vigente sobre la materia. En todo caso, el empleador es el primer responsable de suministrar los equipos necesarios para el desarrollo de las actividades, cumplimiento de funciones y prestación del servicio bajo la habilitación de trabajo en casa”, detalla el texto.
Venezuela
En Venezuela si bien existe una ley del trabajo, promulgada en el año 2012, aún no se ha aprobado ninguna normativa específica que aborde el escenario del teletrabajo. Pese a esto, funcionarios del régimen de Nicolás Maduro han asomado la posibilidad de crear una ley que regule este formato de trabajo.
En este sentido, Eduardo Piñate, exministro de Trabajo, indicó en el pasado mes de febrero que la Asamblea Nacional (AN) —no reconocida por la comunidad internacional— podría aprobar una ley referente al teletrabajo este año.
Explicó que la iniciativa, además de servir como un marco de referencia para este tipo de actividad, también permitiría prevenir la propagación de nuevos casos de covid-19.
Entre los temas que serían tratados en dicha ley se encuentran aspectos como el horario laboral, el salario que perciben los trabajadores, así como cuestiones relacionadas con la conectividad, las herramientas de trabajo y la organización de los empleados.
A pesar de que han transcurrido cerca de tres meses de los comentarios emitidos por Piñate y de que este abandonó la cartera de Trabajo para encargarse del Ministerio de Educación, todo parece indicar que la ley no debería tener problemas en ser aprobada. Esto debido a que la AN se encuentra en control del oficialismo y cuenta con poca o nula presencia opositora.
Derecho a desconectarse
Colombia no es el único país que se ha visto obligado a tener que implementar una ley dirigida a regular el teletrabajo. España es otro país que también ha hecho lo propio para sentar las bases legales sobre este tema.
Ambas normativas coinciden en la importancia de abordar el tema de la desconexión de los trabajadores una vez finalizada la jornada laboral para que estos puedan descansar y estar junto a sus familias. Argumentan que este es un derecho del que gozan los empleados de la administración pública y del sector privado.
“Es la garantía y el derecho que tiene todo trabajador y servidor público a disfrutar de su tiempo de descanso,permisos, vacaciones, feriados y licencias con el fin de conciliar su vida personal, familiar y laboral. Por su parte el empleador se abstendrá de formular órdenes u otros requerimientos al trabajador por fuera de la jornada laboral”, indica la Ley 2088 promulgada por el gobierno colombiano.
Por su parte Real decreto ley 28/2020, aprobado en España, supone que cualquier tipo de comunicación entre los empleadores y los trabajadores fuera del horario de estos últimos constituye una violación del ordenamiento legal.
La figura de la desconexión laboral no es algo nuevo pues está prevista en las leyes de la mayoría de los países bajo distintos formatos como lo pueden ser las vacaciones, los permisos de ausencia y las licencias. Sin embargo, la nueva realidad que ha traído consigo la pandemia y el trabajo desde el hogar ha obligado a repensar la noción de desconexión para aplicarla también al ámbito digital.
