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- El movimiento educativo celebra sus 67 años de historia en medio de declive de la educación venezolana y está en búsqueda de alternativas para mejorar la formación de niños y jóvenes
El movimiento educativo Fe y Alegría fue fundado hace 67 años en Venezuela, motivo por el cual el viernes 4 de marzo varios de sus voceros ofrecieron un balance sobre sus programas de formación y conversaron sobre las nuevas alternativas para recuperar el sector educativo.
Pese a la crisis que enfrenta la educación en Venezuela, Fe y Alegría reportó que en el año 2022 logró atender casi al 90 % de los niños y jóvenes inscritos en sus programas de formación.
En sus colegios hay actualmente 103.408 estudiantes activos, mientras que en todos los programas hay un total de 121.591 beneficiarios, así lo informó Noelbis Aguilar, directora del Programa de Escuela de Fe y Alegría.
“Quiero reconocer el valor que ha tenido Fe y Alegría, con el que a pesar de las circunstancias en un contexto de crisis no se cerraron las escuelas”, indicó Aguilar durante una rueda de prensa.
Aunque los esfuerzos de quienes trabajan en Fe y Alegría no fueron suficientes para mitigar todos los efectos de la situación social y económica en Venezuela. 30 % del personal abandonó estas instituciones por no percibir un salario adecuado.
Agregó que en varios planteles los representantes han hecho contribuciones financieras y de alimentos para brindar incentivos y cestas de comida a los profesores. Aseguró que eso los ha retenido en sus puestos.
Revisión de los salarios para el sector educativo
La rueda de prensa se desarrolló un día después de que el régimen de Nicolás Maduro aprobara un aumento de sueldo mínimo equivalente a aproximadamente 30 dólares o 40 dólares, si se le suma el bono de alimentación, esto de acuerdo con la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV).
Pese a que varios sectores exigían con urgencia un incremento salarial, la cifra sugerida por Maduro aún es insuficiente para cubrir gastos básicos.
La propuesta de Fe y Alegría con respecto a este tema es la que varios sectores han asomado: el salario debe equipararse con el precio de la canasta básica alimentaria. Este indicador se ubicó en el mes de enero en 365 dólares, según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
Las consecuencias de la educación remota
En octubre de 2021 los niños y adolescentes venezolanos regresaron a las aulas, luego de 19 meses de educación a distancia como medida ante la pandemia por covid-19.
Durante ese periodo, los docentes y directivos de los planteles implementaron planes para cumplir con los programas establecidos para cada nivel formativo. En algunos estados fue mucho más complicado por los problemas de conexión a Internet y la falta de un teléfono celular.
Fe y Alegría impulsó en la pandemia un programa para donar teléfonos a los profesores y así mantenerse en comunicación con los alumnos. En ese tiempo lograron dotar a 40 % del personal docente con celulares.
Como no todos los profesores podían tener un equipo, algunos teléfonos se quedaban en los planteles y los profesores los usaban desde ahí para enviar las asignaciones.
Aguilar comentó que, aunque la labor de los profesores fue titánica, no lograron evitar que se perdieran conocimientos fundamentales en todos los niveles educativos.
En la educación primaria vieron un efecto similar. Luego de una prueba diagnóstica que se practicó en todas las escuelas de Fe y Alegría, hallaron que muchos estudiantes habían perdido conocimientos básicos de lectura y escritura.
Finalmente en los niveles de educación media y media técnica ocurrió lo mismo con los fundamentos de lectura y escritura, así como en los conceptos básicos matemáticos.
Para afrontar esta situación, se diseñaron programas de nivelación y recuperación en todos los grados. Hasta ahora no se ha podido cumplir con los programas de formación habituales.
Dolientes de la educación
Manuel Aristorena, director general de Fe y Alegría, manifestó su preocupación por la falta de dolientes ante la crisis del sistema educativo venezolano. Pidió a las familias que no se conformen con una educación mediocre y escuelas deterioradas.
Ante esto, el director de Fe y Alegría propuso la creación de un observatorio venezolano de educación con el que se pueda evaluar lo bueno y lo malo de la formación en el país. Además, espera que proporcione cifras y estadísticas para visualizar la realidad del país desde otra perspectiva.
El vocero del movimiento educativo alegó que es importante analizar datos como el abandono de las aulas y a partir de allí involucrar a la sociedad civil y al Estado para buscar una solución. Asimismo, hizo un llamado a todos los sectores para que exijan una mayor remuneración a los docentes que aún continúan en las escuelas del país.
Noelbis Aguilar detalló que el abandono escolar en Fe y Alegría fue de 2 % durante el último año. Además, señaló que los estados donde hay mayor riesgo de deserción son Zulia y Bolívar.
“Abrimos aulas de recuperación y nivelación (en esos estados) para minimizar ese riesgo”, destacó.
En el contexto de su aniversario 67, Fe y Alegría insiste en buscar alternativas para mantener sus escuelas abiertas y hacer que la educación llegue a más venezolanos.
