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- El gobierno britanicó declaró recientemente estado de sequía ante la ola de calor y la falta de precipitaciones. Otros países como España, Alemania y Francia están tomando medidas para combatir las consecuencias de las altas temperaturas. Foto: EFE
Las altas temperaturas, la escasez de precipitaciones y la sequía han causado estragos en varios países de Europa. Las autoridades de varias naciones han tomado varias medidas para hacerle frente al caluroso verano que ha ocasionado incendios y ha disminuido las reservas de agua.
De acuerdo con los últimos datos del Servicio de Vigilancia de la Atmósfera de Copernicus (CAMS), Europa experimenta condiciones extremas y prolongadas de calor y sequedad y un aumento de emisiones de incendios forestales en el oeste de Francia y la península Ibérica.
El científico principal del CAMS, Mark Parrington, explicó a la agencia de noticias EFE que los índices de peligro de incendios extremos que se han pronosticado para amplias zonas del sur de Europa significan que la escala y la intensidad de cualquier fuego pueden aumentar considerablemente, así como los impactos en la calidad del aire.
Esta situación llevó al gobierno británico a declarar oficialmente el 12 de agosto el estado de sequía en algunas zonas del suroeste, sur, centro y este de Inglaterra, ante la ausencia de lluvias.
Estado de sequía en el Reino Unido
El estado de sequía fue declarado al finalizar una reunión del llamado Grupo Nacional de Sequía, formado por representantes del Ministerio de Medio Ambiente, las compañías de agua, la Agencia de Medio Ambiente, el Sindicato Nacional de Ganaderos (NFU, por sus siglas en inglés), así como el regulador del servicio de agua Ofwat.
Con el anuncio, el Ministerio británico de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales y las compañías suministradoras de agua potable pueden empezar a imponer restricciones sobre el uso del agua con el fin de conservar reservas.
Además, la Oficina de Meteorología (Met, por sus siglas en inglés) declaró el 11 de agosto alerta de calor extremo en Inglaterra y Gales, por la segunda ola de calor que se espera se prolongue hasta el domingo 14 de agosto.
Precisó que están preparados para los periodos de clima seco, pero que continuarán vigilando la situación, incluidos los impactos en los agricultores y el medio ambiente, para tomar medidas adicionales en caso de ser necesario.
En la ola de calor de julio, el Reino Unido registró temperaturas inusuales para el verano por lo que por primera vez el país se vio obligado a declarar la alerta roja.
España restringe consumo de agua
Debido a los meses con escasas lluvias y altas temperaturas, la sequía en España ha alcanzado a casi todas las zonas del país. En este sentido, las autoridades han tenido que restringir el consumo de agua en algunas zonas.
La agencia de noticias EFE reseñó que la reserva hídrica española se sitúa en el 39,2 % de la capacidad total de los pantanos, tras 12 semanas consecutivas de descensos, aunque es aún del 50 % en la zona septentrional.
El agua embalsada era del 47,5 % en todo el país en las mismas fechas de agosto de 2021, y se acercaba a aproximadamente el 53 % en los últimos cinco años.
Galicia, Navarra y otras regiones del sur y de la costa mediterránea han decidido tomar medidas como el cierre de duchas en playas o la prohibición del relleno de piscinas, lavado de automóviles y el riego de fincas y huertos.
Las temperaturas que han alcanzado los 40 grados centígrados durante julio y agosto y la falta de lluvia también han repercutido gravemente en los cultivos.
El presidente de la organización agraria Asaja, Pedro Barato, precisó que las previsiones son “bastante preocupantes” en cereales y aceituna, y que frutas como el melocotón y la nectarina tienen un tamaño menor que otros años.
Además, los incendios producidos por la ola de calor han quemado 222.000 hectáreas forestales entre enero y julio. Es considerada la peor temporada de incendios de la serie histórica del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales, iniciada en 2006.
Para el 13 de agosto de 2022, siguen activos incendios en Murcia, Castilla-La Mancha, Asturias y Galicia.
Altas temperaturas en Alemania amenaza la navegación por el río Rin
La ola de calor registrada en Alemania amenaza con la suspensión de la navegación fluvial, la cual es vital para el transporte de mercancías y el abastecimiento de las plantas térmicas de carbón.
La sequía ha afectado gravemente al río Rin, el cual cruza el país de sur a norte. En algunos lugares la anchura de la principal arteria fluvial de Alemania se ha reducido a la mitad y su profundidad ha caído en las últimas semanas.
La caída del nivel de las aguas obliga actualmente a reducir la carga de los barcos hasta solo un 30 % de lo habitual para evitar que encallen y terminen bloqueando el río.
De acuerdo con el medio informativo El Heraldo, a la altura de Kaub, a medio camino entre Maguncia y Coblenza y en la mitad de su curso desde Suiza a Holanda, el río Rin se encuentra en mínimos históricos de menos de medio metro de profundidad.
“Según las predicciones, nos aproximaremos a unos niveles de agua de tan solo 30 centímetros a principios de la próxima semana. En ese momento se deberá suspender inevitablemente la navegación fluvial”, señaló Bastian Klein, científico de la Oficina Federal de Hidrografía, quien comentó el 11 de agosto que el trayecto dragado navegable a esa altura es de poco más de 1,5 metros y casi insuficiente.
Recientemente, Alemania ha recurrido a encender sus centrales de carbón para garantizar que el país mantenga el acceso a la electricidad luego de que Rusia restringiera el suministro de gas.
En este sentido, el descenso del nivel de agua del río está dificultando los envíos de productos energéticos, lo que agrava la situación del suministro de materias primas en Europa.
Francia activó un gabinete de crisis ante la sequía
El 12 de agosto, el gobierno de Francia activó un gabinete de crisis por la sequía “más grave jamás registrada” en el país. Toda la zona metropolitana está en vigilancia y al menos 62 de los 93 departamentos de la nación están en alerta roja por la falta de agua.
Según un comunicado gubernamental, la primera ministra, Élisabeth Borne, pidió a los franceses que “presten atención a la utilización de los recursos hídricos”.
El gabinete interministerial coordinará las medidas de seguridad civil necesarias, como el suministro de agua a los municipios o la entrega de agua potable, y vigilará las repercusiones de la sequía en las industrias más afectadas, como la agrícola y ganadera o el sector de la energía.
La ausencia de lluvias se encuentra agravada por las olas de calor sucesivas que sufre el país en los últimos meses, y han dejado muchos lugares con limitaciones del uso del agua e incluso ha habido zonas que tienen que recibir agua en camiones cisterna.
El ministro de la Transición Ecológica, Christophe Béchu, alertó que existe “un número de comunas por las que hay que preocuparse por el agua potable”. Agregó que se está coordinando anticipadamente con los departamentos para garantizar el acceso de agua.
“La unidad interministerial de crisis consiste en anticipar lo peor y esperar que no ocurra”, precisó.
Temperaturas inusualmente altas
De acuerdo con CAMS, el pasado mes fue uno de los tres julios más cálidos en todo el mundo desde que hay registros (1991-2020) y el sexto más cálido en Europa.
Además, la reducción de la extensión de hielo marino tanto en la Antártida como en el Ártico continúan con registros de un 7 % y un 4 % menos, respectivamente.
Según un comunicado del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), implementado por el Centro Europeo de Predicción Meteorológica a Medio Plazo (CEPMPM), se batieron récords de temperaturas máximas en el mes de julio.
La científica principal del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, Freja Vamborg, advirtió que podrían haber periodos más largos y prolongados de sequías, olas de calor y temperaturas altas.
