Funeral de la reina Isabel II: la ceremonia más grande del siglo XXI

Georgette Sahhar
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  • El féretro con los restos de la reina se llevó hasta la Abadía de Westminster, donde se realizó el funeral en presencia de la familia real y líderes mundiales

Con la presencia de la familia real británica, jefes de Estado y realeza de otros países, este lunes 19 de septiembre se llevó a cabo el funeral de Estado de la reina Isabel II en la Abadía de Westminster, en el centro de Londres (Inglaterra).

El féretro con los restos de la soberana se transportó desde el Salón de Westminster (en el Parlamento) en una cureña tirada por más de 100 marineros de la Marina británica.

De acuerdo con la agencia de noticias EFE, el rey Carlos III y sus tres hermanos (la princesa Ana y los príncipes Andrés y Eduardo), así como los príncipes Guillermo y Enrique, nietos de Isabel II, caminaron junto al féretro. Los príncipes Jorge y Carlota desfilaron asimismo al lado de sus padres, los príncipes de Gales.

Funeral de la reina Isabel II: la ceremonia más grande del siglo XXI
La procesión fúnebre de Isabel II recorre el centro de Londres. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

Ceremonia de despedida

Durante el funeral, el ataúd de la reina permaneció cubierto con el Estandarte real, la corona imperial, el orbe real (pieza que representa al mundo cristiano), el cetro de oro (que simboliza el poder) y una corona de flores.

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Funeral de la reina Isabel II: la ceremonia más grande del siglo XXI
El ataúd de la reina Isabel II es transportado desde la Abadía de Westminster hacia el Castillo de Windsor este lunes. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

“Aquí, donde la reina Isabel II se casó y se coronó, nos reunimos venidos de toda la nación, de la Commonwealth (Mancomunidad Británica de Naciones), y de todas las naciones del mundo para llorar nuestra pérdida, recordar su larga vida de servicio desinteresado, y con confianza comprometerse a la gracia de Dios, nuestro creador y redentor», señaló el reverendo Hoyle al iniciar la ceremonia. 

Hoyle añadió: “Con afecto, recordamos su amor por su familia y su compromiso por las causas que apoyaba».

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Por su parte, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, brindó el sermón sobre la vocación de servicio que distinguió a Isabel II, quien murió a los 96 años de edad el 8 de septiembre, tras 70 años en el trono del Reino Unido.

En la ceremonia, la primera ministra británica, Liz Truss, leyó un fragmento del Evangelio de Juan frente a los miembros de la realeza y jefes de Estado.

“Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre, sino a través de mí. Si me habéis conocido, habréis conocido también al Padre”, dijo la ministra.

Cortejo recorrió el centro de Londres

Al finalizar el servicio religioso, en la abadía se entonó el himno nacional “Dios salve al Rey”. Posteriormente, el ataúd de la soberana fue tirado por los marineros al son de las gaitas de regimientos escoceses e irlandeses, que llevaban sus coloridos trajes de ceremonial.

El féretro salió del templo hacia el arco de Wellington, donde sus restos se transfirieron a un coche fúnebre para llevar los restos de la soberana al castillo de Windsor, a las afueras de Londres.

Durante la procesión, el Big Ben, la tradicional campana de la torre del palacio de Westminster, sonó a intervalos de un minuto.

Mientras que Carlos III caminó junto con otros miembros de la familia real;  la reina consorte, Camila; la princesa de Gales, Catalina; y la duquesa de Sussex, Meghan, siguieron el cortejo en coche.

Funeral de la reina Isabel II: la ceremonia más grande del siglo XXI
Los británicos acompañan el funeral en las calles de Londres. EFE/EPA/TOLGA AKMEN

En un ambiente de profundo silencio, miles de personas se colocaron a los lados de las calles para observar el féretro de la reina Isabel II pasar. 

El recorrido finalizará con la ceremonia familiar y privada de la realeza en la Capilla San Jorge, en Windsor.

Georgette Sahhar
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