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- Los especialistas aseguran que se trató de una manada completa que tocó tierra al seguir a uno de sus individuos | Foto principal: BDMLR
Más de 50 ballenas piloto murieron en la orilla de una playa de la isla Lewis en Escocia. Se trataba de un grupo de cetáceos que quedaron varados en el sitio.
Residentes de la zona y turistas hallaron a al menos 55 ballenas piloto en la playa el 16 de julio, de las que tan solo 15 seguían vivas, pero al poco tiempo tuvieron que ser sacrificadas por las condiciones en las que se encontraban.
Esta especie de ballenas viaja por los océanos en manadas de entre 10 y 50 individuos, por lo que se cree que todos los ejemplares encontrados en Escocia pertenecen a la misma manada.
¿Qué causó la muerte de las ballenas?
El equipo de Buzos Británicos de Rescate de Vida Marina (BDMLR, por sus siglas en inglés) informó que el varamiento masivo en sí fue lo que causó la muerte progresiva de las ballenas.
Dan Jarvis, director de Bienestar y Conservación del BDMLR, aseguró que el incidente es el más grande de este tipo que se haya registrado en la zona en las últimas dos décadas. Agregó que cuando las ballenas piloto llegan a la costa es porque están desorientadas o angustiadas.
El equipo de rescate cree que el hecho ocurrió luego de que alguna ballena hembra dio a luz y buscó la orilla. Debido a la conexión social que tienen estos cetáceos con sus manadas, el grupo completo la siguió y quedó varado en la playa.
Intentaron salvar a las sobrevivientes
El BDMLR le administró primeros auxilios e intentó regresar al mar a las 15 ballenas que seguían vivas cuando encontraron el grupo. No obstante, la corriente marina las regresó a la orilla de la playa.
“Hubo intentos de reflotar dos de las ballenas más activas que aún estaban en el agua en la marea saliente, pero una volvió a encallar y murió más tarde, sin embargo, el otro animal logró escapar con éxito”, indica un comunicado del equipo de rescate.
Tras ese primer intento de rescate murieron tres ejemplares más. Solo quedaron con vida 12 ballenas: 8 adultos y 4 crías.
Por el tiempo que estos cetáceos habían estado fuera del mar, los expertos decidieron sacrificarlas para evitarles el sufrimiento.Dan Jarvis explicó a la revista National Geographic que cuando las ballenas tocan tierra pueden aplastarse hasta morir por la incapacidad de soportar su propio peso fuera del agua.
El equipo de rescate pidió a los turistas evitar la zona por unos días para evitar inconvenientes durante la toma de muestras para los exámenes forenses. Estos estudios se realizan para confirmar cuál fue el motivo real del varamiento.
Un caso similar, aunque de mayor magnitud, ocurrió en Nueva Zelanda en octubre de 2022. En ese momento aproximadamente 500 ballenas piloto fueron arrastradas hasta las playas de las islas Chatham.
Las autoridades decidieron en ese momento no intentar reflotarlas debido a que las aguas de la zona estaban infestadas de tiburones y representaba un riesgo tanto para las ballenas como para los humanos que participaran en el rescate.
