- Las autoridades indicaron que 1.800 familias resultaron afectadas, quienes compartirán evidencia para ayudar con el trabajo policial
La policía británica informó el jueves 7 de septiembre que pondrá en marcha una investigación para tratar de esclarecer la muerte y lesiones de docenas de bebés en las unidades de maternidad de una fundación hospitalaria en Inglaterra.
Las maternidades de los hospitales de la Universidad de Nottingham (NUH) ya están siendo examinados como parte de una revisión llevada a cabo por la matrona Donna Ockenden, cuyo equipo analiza fallos cometidos que derivaron en la muerte o lesiones de bebés en el Nottingham City Hospital y el Queen’s Medical Centre.
La jefa del cuerpo de policía de Nottinghamshire, Kate Meynell, indicó que su decisión de investigar estas unidades obedece a conversaciones mantenidas con Ockenden.

Esa revisión -la mayor llevada a cabo en el Reino Unido hasta ahora- implica contactar con 1.800 familias afectadas, que han “dado la bienvenida” a la pesquisa de los agentes.
“Un gran número de nosotros hemos alegado delitos y compartiremos nuestra evidencia con la policía para ayudarles con sus investigaciones”, dijo la matrona en un comunicado emitido el 7 de septiembre en nombre de algunas de esas familias.
Ockenden ha estado realizando una revisión independiente en “casos de maternidad de preocupación potencialmente significativa en hospitales de la Universidad de Nottingham”. Por esa razón, Maynell mantuvo un encuentro con la matrona para desarrollar una idea más clara del trabajo que está llevando a cabo.
Detalles del procedimiento policial
La jefa de la policía de Nottinghamshire nombró a su número dos, Rob Griffin, para que esté a cargo de la supervisión, los preparativos y la consiguiente investigación del cuerpo policial.

El anuncio sigue a una pesquisa policial previa llevada a cabo por la Policía de West Mercia en junio de 2020 sobre las prácticas implementadas en las maternidades de la fundación hospitalaria de Shrewsbury y Telford.
En esos lugares, una indagación independiente que también llevó a cabo Ockenden, se halló que 201 bebés y nueve madres podrían haber sobrevivido si hubieran recibido una mejor atención en la maternidad a lo largo de un periodo de 20 años.
El caso de la enfermera Lucy Letby
Esta investigación que lleva a cabo la policía británica sobre muerte de neonatos no es la primera vez que se ve en el Reino Unido. El 23 de agosto se conoció la condena a cadena perpetua de la enfermera Lucy Letby, por el asesinato de siete recién nacidos en un hospital del noroeste de Inglaterra.
Los hechos ocurrieron entre los años 2015 y 2016. Debido al impacto que generó en el país, el gobierno del Reino Unido anunció una investigación independiente sobre los asesinatos para determinar si el Servicio Nacional de Salud había incurrido en negligencia.
“La acusada actuó con premeditación, cálculo y astucia en sus acciones, y una profunda malevolencia que raya en el sadismo. Esta fue una campaña cruel, calculada y cínica de asesinato de niños. Actuó de una manera completamente contraria al instinto humano de criar y cuidar a los bebés y en una grave violación de la confianza que todos los ciudadanos depositan en quienes trabajan en las profesiones médicas y de cuidados”, expresó el juez del caso.

De acuerdo con la información oficial, Letby había causado daño a los bebés de varias maneras: a través de inyecciones de aire y suministro de leche en sus estómagos con el uso de sondas nasogástricas.
La enfermera también fue acusada de envenenar a los recién nacidos con insulina en su alimentación intravenosa y de manipular sus sistemas respiratorios para inducir las muertes.
Con información de EFE