• El Estado venezolano anunció que para el lunes 2 de octubre se comenzarían las clases en todas las etapas. En algunos centros educativos la asistencia superó el 50 %. Foto: Jose Daniel Ramos @danielj2511

En el Complejo Educativo Miguel Antonio Caro, en Catia (Caracas), el lunes 2 de octubre un grupo de madres aguardaba en el área de administración del plantel a la espera de conseguir un cupo para sus hijos. Una de ellas era Leonamar Castro, quien contó para El Diario que ese mismo día estaba pautada la inscripción de los alumnos rezagados de preescolar, así como educación básica y media. 

Foto: Jose Daniel Ramos @danielj2511

La representante acudió a la institución educativa como parte de la vuelta a clases anunciada por las autoridades del Estado venezolano que fijaron la fecha del inicio del periodo escolar 2023-2024 para el 2 de octubre. 

En ese sentido, Castro explicó que no inscribió a su hijo porque no tenía los artículos escolares. “Uno no va a enviar a su hijo sin nada. Y como no tenía más de un gasto encima, no me había atrevido a venir. Ahora toca esperar a ver si todavía hay cupo”, expresó la madre de una adolescente que va a cursar primer año.

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Debido a la alta demanda, las autoridades del Miguel Antonio Caro están evaluando la posibilidad de seguir abriendo secciones en el horario de la tarde. Miyumi Alvarado, directora educativa de la institución, explicó que la medida obedece a un aumento de las matrículas para el año escolar 2023-2024. Comentó que para este periodo se habilitó una sección en inicial y primaria en el edificio principal y no en escuela para cumplir con los requerimientos. “Esto se está haciendo para darle prosecución a los estudiantes tanto en la mañana como en la tarde”, acotó Alvarado.

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El plantel posee una matrícula de 3.708 estudiantes desde educación inicial, primaria, media general, educación especial y jóvenes y adultos. De esta cifra, para el lunes 2 de octubre, de acuerdo con datos facilitados por la administración del complejo educativo, se estima que hubo una asistencia de 70 %. 

En el Complejo Educativo Fermín Toro, en la parroquia Catedral de Caracas, la asistencia fue similar desde educación inicial hasta media general. La matrícula en el caso de esta institución es de más de 1.000 estudiantes, y de esta cifra, Belkis Ontiveros, directora del Centro de Desarrollo de Calidad Educativa de la parroquia Catedral, refirió que la asistencia en todos los niveles rondó por encima del 50 %.

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Dentro del centro educativo también había representantes rezagados y solicitando información sobre la inscripción para este año escolar, por lo que muchos se acercaban al personal de administración para solicitar el registro de sus hijos. Nohelia Márquez, representante de una joven que espera cursar el sexto grado, señaló para El Diario que le resultó imposible cumplir con los términos que le exigían realizar la inscripción en septiembre.  Pese a los obstáculos, Nohelia quiere que su hija comience las clases a tiempo. 

“No pude, de verdad que la situación estuvo ruda en mi casa. A lo mejor algunos dirán que es irresponsabilidad, pero también es porque da pena enviar un muchacho sin aunque sea un cuaderno”, mencionó.

Belkis Ontiveros, al ser consultada sobre la alta demanda de cupos, respondió que los representantes son referidos a otras instituciones públicas de la parroquia Catedral para prevenir que queden fuera del año escolar. “Aquí vienen muchas madres porque es el colegio de referencia, pero siempre tratamos de referir a otros planteles para que el niño o la niña pueda asistir a un aula de clases”, concluyó. 

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Desconocimiento ante anuncios del ministerio 

En el Complejo Educativo Andrés Bello se estima que la mayoría de los docentes cumplieron con el llamado del regreso a clases. Una maestra de cuarto año, que prefirió mantener su nombre bajo anonimato, comentó que todos los docentes que pertenecen a la institución habían asistido a las aulas con regularidad.

Sin embargo, el domingo 1° de octubre, Yelitze Santaella, ministra de Educación del régimen de Nicolás Maduro, informó que para el periodo escolar 2023-2024 se implementará un registro de asistencia de los docentes a través de un código QR. 

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Los docentes consultados en los Complejos Educativos Andrés Bello (La Candelaria), Miguel Antonio Caro (Sucre) y Fermin Torro (Catedral), en el municipio Libertador de Caracas, alegaron desconocer un nuevo método de reporte de asistencias a través de un código QR. 

Los directivos de las instituciones públicas alegaron que actualmente solo mantienen un control a través de WhatsApp y el bot de Telegram llamado “El Profe”. La última se trata de una herramienta digital que recoge los datos y los almacena como parte de un registro oficial al que tienen acceso las autoridades del ministerio de Educación. 

Planteles privados entre el alto índice de morosidad y retrasos en las preinscripciones 

Foto: Jose Daniel Ramos @danielj2511

Luis Navarro, director de la Unidad Educativa Privada Instituto Unitario del Centro en la avenida Universidad Caracas, comenta que no ha tenido inconvenientes con la falta de docentes y estudiantes para este periodo escolar. Este plantel cuenta con una matrícula de 133 alumnos, de los cuales asistieron 111 como parte del primer día de regreso a clases. 

Pero la preocupación de los directivos de los liceos y colegios privados está puesta sobre el alto índice de morosidad en el pago de las mensualidades del año escolar 2022-2023. Navarro destacó que el índice de morosidad estuvo por encima del 40 % para los meses de julio y agosto. Debido a esta situación, los directivos llegaron a un acuerdo con los representantes para autorizar una prórroga de pagos hasta el 15 de octubre de 2023.

“Los representantes tienen este tiempo para pagar las deudas y formalizar la inscripción para este nuevo ciclo escolar como parte de un acuerdo. Para esa fecha se cerrará el plazo y deberían estar inscritos todos nuestros alumnos formalmente”, agregó Navarro. 

Otras instituciones privadas no abrieron sus puertas

En un recorrido realizado por el equipo de El Diario por los alrededores de San Agustín y El Cementerio se pudo constatar que algunas instituciones privadas no abrieron sus puertas en el regreso a clases pautado para el 2 de octubre. Una de ellas fue la U.E.P. Corazón de María que para este día pautó una reunión con los representantes a las 8:00 am. 

Foto: Jose Daniel Ramos @danielj2511

En Colegio Fray Luis de León, en la avenida Fuerzas Armadas de Caracas, también se ha establecido acuerdos con los padres y representantes que no han podido cumplir con los pagos correspondientes a la inscripción. La fecha límite es hasta el viernes 6 de octubre, el día en que se realizará la integración de todos los niveles educativos de este plantel. 

Primer día de clases en el Fray Luis de León Asistieron 17 de 21 niños en preescolar y 210 de 290 estudiantes de 1° a 6 grado.

Zurimy de Bazán, directora de la institución pertenecientes a la orden Agustinos Recoletos, indicó para El Diario que mantienen en sus plantillas representantes rezagados que deben cuotas de pago del año escolar 2022-2023. La representante de la institución educativa consideró que los retrasos responden al aumento de mensualidades. 

“Lamentablemente, no pudimos mantener las mismas mensualidades porque el colegio necesita una serie de arreglos porque la institución no es subsidiada por el Estado como anteriormente sucedía. Por eso hemos establecido una prórroga para que los representantes puedan ponerse al día y formalizar su inscripción”, reiteró. 

La directora considera que estos asuntos relacionados con los altos índices de morosidad han escalado a instancias legales. “Este año definitivamente se agravó y es allí donde vienen los problemas relacionados con el compromiso que nosotros tenemos con nuestro personal docente, administrativo y obrero”, acotó de Bazán. 

La vocera institucional reconoció que la situación es difícil para muchos representantes, por lo que aboga por la búsqueda de acuerdos que beneficien a las dos partes involucradas. Opinó que el avance en estas áreas dependerá en gran medida de que exista colaboración, tal y como ha ocurrido en años anteriores para evitar que los niños, niñas y adolescentes se vean obligados a abandonar las aulas de clase. 

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