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- Los expertos aseguran que esta enfermedad respiratoria está relacionada con factores ambientales y genéticos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el asma afecta a alrededor de 300 millones de personas en el mundo, por lo que es una de las enfermedades incluidas en el Plan de Acción Mundial para la Prevención y el Control de las afecciones no transmisibles de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas.
Esta enfermedad respiratoria se considera crónica y afecta los bronquios, las vías respiratorias y los conductos que transportan el aire hacia dentro y fuera de los pulmones.
La especialista española en alergología Susana Calaforra explicó que las causas de la aparición del asma en una persona son variadas, sin embargo, destacan los factores ambientales y genéticos.
“Puede aparecer en cualquier momento de la vida, aunque no todos los individuos desarrollan asma. Esto depende de la predisposición familiar, del estado inmune de cada uno, y de la exposición a factores ambientales”, señaló la experta en entrevista para el portal Infosalus.
Estos son algunos de los síntomas comunes del asma:
– Dificultad para respirar
– Sibilancias (sonido que se produce cuando las vías respiratorias se estrechan)
– Tos seca o con flema
– Opresión en el pecho
Causas del asma
De acuerdo con la experta, son múltiples las causas que pueden desencadenar el asma en una persona, incluyendo factores genéticos. Es más probable que la enfermedad se manifieste en individuos con antecedentes familiares.
Los factores alérgenos son el segundo factor de riesgo para desarrollar asma. Estas sustancias presentes en el ambiente, como polvo, ácaros, polen, moho y caspa de animales, pueden desencadenar una reacción alérgica en algunas personas.
Algunos estudios han vinculado el asma con sufrir de infecciones respiratorias durante la infancia, haber estado expuestos al humo del tabaco o vivir en una zona con altos niveles de contaminación del aire.
La OMS también señala otros factores que inciden en la aparición del asma, como la obesidad infantil, haber nacido de forma prematura, el padecimiento de rinitis u otras condiciones alérgicas y algunas sustancias químicas presentes en el entorno.
¿Cómo prevenir el asma?
Aunque no se ha establecido una cura definitiva para el asma, hay medidas que se pueden implementar para prevenir los ataques y mantener controlada la enfermedad:
– Evitar los desencadenantes: evitar alérgenos, humo, aire frío, pelos de mascotas y ejercicio intenso.
– Tomar medicamentos: buscar atención médica, de un neumonólogo o alergólogo, para que recete el tratamiento adecuado.
– Controlar la enfermedad: hacerse pruebas regulares, seguir las indicaciones médicas y el plan de tratamiento.
De acuerdo con el portal especializado MSDManuals, el diagnóstico del asma se basa en la historia clínica del paciente, que consta de síntomas, antecedentes familiares, alergias y exposición a factores desencadenantes.
Luego viene una exploración física, donde el médico escuchará los pulmones con un estetoscopio para detectar sibilancias u otros ruidos respiratorios anormales.
A esto le siguen una serie de pruebas de función pulmonar para medir la cantidad de aire que una persona puede inhalar y exhalar, así como la rapidez con la que puede hacerlo, este examen se denomina espirometría.
Las pruebas de alergia también pueden ayudar a identificar las sustancias que desencadenan los síntomas del asma.
Una vez el paciente haya sido diagnosticado con asma, el tratamiento más común es el uso de inhaladores, que tienen como objetivo controlar los síntomas y prevenir los ataques.
