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- El equipo de El Diario conversó con dos dirigentes del sector transporte y dos transportistas para conocer la realidad que vive actualmente el gremio
La escasez del combustible, el alto precio de los repuestos y la tarifa actual del pasaje son varios de los factores que mantienen en crisis al sector del transporte público en Venezuela. Nelson Vivas, presidente de la Asociación Civil de Conductores La India (Caracas), indicó que debido a esa situación cada día el detrimento de las unidades de transporte avanza.
“La pésima tarifa que tenemos no nos ayuda ni siquiera para hacer el mantenimiento preventivo que requiere una unidad mensualmente y mucho menos para hacer alguna reparación. Es por ello que ya vemos en nuestros estacionamientos que están arrumando las unidades como en los años 2017 y 2018”, detalló Vivas en entrevista exclusiva para El Diario.
En este sentido, enfatizó que el Estado debe enfocarse en los graves problemas que enfrentan los transportistas y convocar a reuniones al gremio para que le brinden la información sobre la situación de primera mano.
Venezuela tiene una de las flotas más antiguas de Latinoamérica
Yelmira Jimenez, presidenta de la Asociación de Conductores de la Voluntad de Gandhi (parroquia Caricuao), destacó que desde hace aproximadamente 4 años el sector de transporte vive una fuerte recesión.
Comentó que a pesar de los años de las unidades de transporte, las mismas están funcionando debido a que cada uno de los transportistas, al ser su instrumento de trabajo, han logrado hacer adaptaciones de piezas. Sin embargo, indicó que actualmente realizar estos ajustes ha sido difícil debido a que el poco ingreso que obtienen son para mantener la operatividad de la unidad, por lo que la estética (tapicería y pintura) se ha dejado en último plano.
El subsidio debe ser responsabilidad del Estado
En cuanto al subsidio para estudiantes y adultos mayores, Yelmira Jimenez indicó que aunque está de acuerdo con la ayuda a esta población, actualmente los transportistas no tienen la condición para subsidiar a esas personas.
Jimenez y Vivas explicaron que el gremio de transportistas ha planteado que están dispuestos a pagar el combustible al precio que indiquen las autoridades, para que se pueda realizar un aporte para mejorar las estaciones de servicios.
“Así el Estado obtendría recursos para poder asignar a los ciudadanos un bono de transporte equivalente a 30 dólares mensuales que les haría llegar directamente a través del carnet de la Patria. De esta manera los usuarios podrán cancelar el costo real del pasaje para nosotros poder cancelar el combustible y seguir manteniendo las unidades de transporte”, destacó Jimenez.
Dificultades para obtener combustible
Yelmira Jimenez catalogó a la actual situación con el combustible como “grave” y detalló que los transportistas deben permanecer en cola más de 24 horas en las estaciones de servicio, en el caso de Caracas. “En otros estados esperan hasta una semana para poder surtir combustible”, agregó.
Sostuvo que hay un manejo por parte de personas que han sido asignadas a las estaciones de servicio que no tienen “nada que ver con el Estado”. En este sentido, indicó que cuando asignaron a los militares para el control de la gasolina y gasoil, hubo irregularidades en cuanto a la distribución.
“El Estado no tiene ninguna política para respaldar la movilización de los ciudadanos. La movilidad de los ciudadanos en Venezuela está en manos de transportistas públicos y privados, porque el transporte del Estado no funciona”, señaló.
Por su parte, Nelson Vivas destacó que los transportistas deben abandonar sus hogares para pernoctar en estaciones de servicio por hasta dos días, siguiendo un protocolo para poder surtir, el cual se basa en anotarse en una lista y esperar que se le informe la cantidad de combustible de podrá surtir.
Raul Corredor, transportista con más de 15 años en el gremio, resaltó que el tema del combustible “es agotador”. En entrevista para El Diario, explicó que en la línea en la que trabaja, la cual está asignada para la estación de servicio de Montalbán, son aproximadamente 20 carros de gasoil que están divididos en dos grupos.
“Un grupo surte lunes, miércoles y viernes, y el otro martes, jueves y sábado. Solo surtimos tres veces por semana y nos toca dormir en las bombas para que te puedan marcar y surtir solo 80 litros, lo que no alcanza para trabajar dos días. Tengo que dar menos vueltas y parar el carro más temprano. Estamos viviendo una situación muy fuerte, esa es la realidad”, agregó.
¿Cuánto se debe invertir para mantener operativa una unidad?
Raul Corredor sostuvo que mantener un vehículo de transporte no es tarea sencilla y precisó que un carro de gasoil es más costoso que el de gasolina. “El carro a gasoil, que es el que yo tengo, solo para reparar un motor hay que tener 2.000 dólares. Eso no es algo que se haga seguido, pero cuando se debe hacer es un golpe fuerte”, detalló.
Indicó que mensualmente se debe hacer el cambio de aceite y de filtros, mientras que el mantenimiento y cambio de los frenos y cauchos dependerá del tiempo en que se desgaste. La durabilidad de los cauchos son de 12 a 14 meses los traseros y los delanteros tienen menos tiempo.
El transportista puntualizó que un litro de aceite tiene un costo aproximado de 8 dólares, pero el precio varía según su calidad y puede llegar a costar hasta 10 dólares, por lo que gasta un promedio de 64 dólares en los 8 litros que son necesarios para hacer el cambio, el cual debe realizar cada 20 días.
“Los costos de mantenimiento varían mucho, lo más costoso es cuando al carro se le dañan piezas como la bomba de inyección, inyectores y el turbo, los cuales están valorados en 450, 250 y 600 dólares, respectivamente. El kit de tiempo que se cambia cada seis meses está valorado en 150 dólares”, explicó.
Un parche para un caucho espichado tiene un valor de 10 dólares, mientras que uno nuevo está entre 110 y 150 dólares.
Joel Moisés González, transportista con 24 años laborando en el sector, contó para El Diario que todos los martes está de parada para poder realizar los arreglos que requiera su vehículo. En este sentido, mencionó que se debe realizar el cambio de aceite y filtros de forma mensual incluyendo el lavado y engrase.
“Semanalmente le invierto mínimo 150 a 200 dólares, depende como vaya la semana. A veces solo se lava y se guarda pero son muy pocas veces por el tiempo que ya tiene mi unidad prestando servicio. Son 33 años dando batalla”, detalló.
Un trabajo a pérdida
Raul Corredor indicó que con el actual monto del pasaje están trabajando a pérdida. No obstante, señaló que a pesar de eso, trata de “mantener el carro y sobrevivir”.
“Todo comercio se basa en la tasa del Banco Central de Venezuela (BCV), si el dólar sube, ellos suben, en cambio uno no, el dólar sube y uno mantiene el mismo precio. Lo que queremos los transportistas es que el pasaje esté a 0,50 dólares, pero no es secreto para nadie que el gobierno está jugando con nosotros”, enfatizó.
Por su parte, Joel González coincidió que el costo del pasaje está muy por debajo para cubrir los gastos de la unidad, del hogar, del colegio de sus hijos y la cesta básica, por lo que afirmó que es necesario un pasaje anclado al dólar.
Transportistas piden el anclaje del pasaje al dólar
Yelmira Jimenez enfatizó que el monto del pasaje debería estar como mínimo a 0,50 dólares para poder cubrir los costos operativos, debido a que la mayoría de los repuestos son importados y deben cancelarse en dólares.
En este sentido, Nelson Vivas sostuvo que anclar la tarifa urbana al dólar garantiza al sector transporte un pasaje que se va a mantener en el tiempo y una tarifa que no quedará “desfasada a la semana”. No obstante, aseveró que es responsabilidad del Estado mejorar las condiciones salariales a los empleados públicos.
“El pasaje tiene que estar anclado al dólar, es la única forma que podamos seguir prestando el servicio. Tenemos el parque automotriz más viejo de Latinoamérica, todos los repuestos son en dólares y al único servicio que le piden gaceta es al transporte”, señaló Joel González.
A su juicio, es necesario que se mejore la distribución del combustible para poder surtir al terminar la jornada todos los días y que el Estado vigile la calidad de los repuestos que entran al país, debido a que muchos han resultado de mala calidad. Considera necesario también que se evalúe una renovación de la flota de transporte y que la banca pública este abierta para los transportistas.
