• Además de ser la segunda ciudad más poblada del estado Lara y una zona con profundo arraigo cultural, Carora se convirtió en el principal centro vitivinícola del país

Lara puso a Venezuela en el mapa mundial de países productores de vinos. Lo que parecía imposible se logró en Carora: cosechar uvas y vinificar en las áridas tierras tropicales. El proyecto de Bodegas Pomar, que inicialmente se desarrollaría en la comunidad de El Tocuyo, le ha brindado al país tres décadas de producción continua de vinos tintos, blancos, rosados y una gama espumosos que se elaboran con la misma técnica del champagne francés. De hecho, actualmente celebra el primer logro de su Pomar Brut Rosé, un vino espumoso color rosa que obtuvo la medalla de oro en la categoría espumosos en el concurso Berliner Wine Trophy, en Berlín, Alemania.

Concurso Berliner Wine Trophy

Este certamen es el más grande del mundo, con dos ediciones en Berlín, una en invierno y otra en verano, una en Portugal y una en Asia. La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) lo patrocina, bajo los auspicios de la Unión Internacional de Enólogos (UIOE) y con estricta supervisión notarial. Es por ello que se le considera como uno de los concursos de vinos más estrictamente controlados de todo el mundo.

La edición de verano de 2023 se celebró entre el 29 de julio y el 6 de agosto. Participaron 31 países de los cinco continentes, con mayoría de vinos de Europa occidental y oriental. De América participó Canadá, Estados Unidos, Venezuela, Colombia, Bolivia, Chile y Argentina.

En 1985 surgió el sueño de hacer vinos venezolanos, idea impulsada por dos empresas, una nacional y otra francesa, Polar y Martell, de cuya conjugación de nombres derivó la marca Pomar con la que hoy se comercializan en el mercado nacional los vinos producidos en tierra larense.  Elaborar vinos en un país con un clima tropical, propicio para la producción del cacao, significaba un reto. Sin embargo, luego de pruebas y análisis de suelos, evaluar condiciones climatológicas y de estudiar variedades de uvas, se desplegaron los viñedos en Carora y se instaló la planta de producción. 

De tierra cafetera a productores de vino 

Los grandes países productores de vino geográficamente se agrupan fuera del clima tropical; hacia el norte están productores como: Estados Unidos, Francia, España, Italia, Portugal, entre otros tantos de Europa.  Mientras que hacia el sur se ubican países vinícolas como: Argentina, Chile, Uruguay, Australia o Suráfrica. A estas dos zonas se les conoce como las franjas del vino, y se distinguen por tener cuatro estaciones climáticas al año, con inviernos y veranos marcados, además de poca lluvia. En medio de estos dos bloques, se ubica la franja tropical, donde por clima se cultiva mejor el café y el cacao, abarcando toda Centroamérica, gran parte de África, el Caribe y Venezuela. Zona donde hay periodos de intensas lluvias y temporadas de sequía. 

“En principio se montó un cultivo experimental que dio buenos resultados en El Tocuyo, pero no se pudo concretar la compra de las tierras para el viñedo. Se empieza a buscar una zona idónea, con características climáticas similares y aparece Carora, que cumple con los requerimientos de cultivo. Se traen 20 cepas (variedades de uvas viníferas) europeas, de las cuales seis se acoplaron a nuestro clima tropical. Con esas seis uvas desarrollamos todo el portafolio de vinos blanco, tinto, rosado, y los espumantes”, explica para El Diario Roberto Mendoza, Ingeniero Agrónomo de Bodegas Pomar. 

Carora, la ciudad que cobija un proyecto exitoso de vinos en Venezuela 

Foto: Julio Rojas @socialite360

Carora tiene eso que los franceses llaman terroir 

En la cultura vinícola se habla de terroir, que en español traduciría terruño, pero su definición abarca a una serie de factores naturales de cultivo que influyen en la calidad del vino.

Para desarrollar vinos en el trópico necesitamos una zona semiárida, con mucho sol y lluvias estacionales. Carora y Viña Altagracia tienen esas características y también algo especial: la amplitud térmica. En el día hace un calor fuerte de 32 grados centígrados, pero en la noche refresca muchísimo y baja a 18 grados. La uva trabaja duro con la fotosíntesis durante el día y en la noche se relaja. Eso es clave y diferencia las uvas de esta zona de otras que se han cultivado en Zulia, Sucre o Nueva Esparta”, refiere Mendoza, al ser consultado sobre la producción de vino en Carora.

Otra característica que define el asentamiento de esta bodega en Lara es la ubicación estratégica que le permite una distribución rápida, al estar conectada con la zonas central y occidental del país, permitiendo la distribución de la producción en ciudades principales como: Barquisimeto, Valencia, Caracas y Maracaibo. 

Cada botella es una cosecha manual

En un recorrido por la planta de producción de Bodegas Pomar, El Diario conversó con Yenitza Escalona Lucena, enóloga de la marca, quien explicó el proceso de producción de los vinos. 

Carora, la ciudad que cobija un proyecto exitoso de vinos en Venezuela 

Foto: Julio Rojas @socialite360

“Las seis variedades de uva que Pomar cultiva en el país le permiten desarrollar un portafolio de vinos adaptado a cada paladar. Toda la recolección de la uva se hace manualmente, asegurando que cada racimo cumpla con las características de calidad requeridas. Desde los viñedos, los racimos son transportados delicadamente en cestas con capacidad máxima para 20 kilos de uva, asegurando así que no se presionen por el peso y lleguen perfectas para ser procesadas¨, afirma Escalona.

Tipos de vino

El vino blanco joven de la bodega combina las uvas chenin blanc y malvasía, dando como resultado un vino fresco y de buena acidez, ideal para acompañar –por ejemplo– con quesos cremosos de cabra.

El vino tinto integra uvas de las variedades syrah, tempranillo y petit verdot. La mezcla de tinto se comercializa en tres presentaciones: como tinto joven, sin paso por barrica, para disfrutar de aromas frutales y florales; combinación para platos cárnicos como la carne en vara o la morcilla carupanera. Mientras que los vinos Pomar Crianza y Reserva constan de pasos por barricas de roble, afinando aromas y cuerpo. La guarda en madera de estos vinos les dota de complejidad, por lo que son recomendados para preparaciones como el cordero, el cochino, o la hallaca. 

El vino rosado de la bodega es un varietal elaborado 100% de la uva syrah, cepa que comúnmente se utiliza en famosos vinos rosados franceses, australianos y estadounidenses. Es un vino fresco, frutal y con buen balance de acidez. Es sugerido para platos con frituras, frutos de mar, pescados frescos, entre otros.

Ecclesia, el vino para consagrar en las iglesias venezolanas 

El vino para consagrar, usado en la Iglesia católica venezolana, se llama Ecclesia y es parte de la producción de los viñedos de Pomar. 

“Es un vino que entra en la categoría de dulce licoroso, con 16 grados de alcohol. El dulzor lo da la variedad de uva moscato blanco, combinada con uva malvasía.  De Ecclesia se producen entre 12 mil y 24 mil botellas al año, teniendo su pico de producción antes de la Semana Santa”, detalla la enóloga de la bodega. 

Ecclesia no es un vino comercial. Se produce exclusivamente para la Conferencia Episcopal Venezolana como parte de una alianza entre la Iglesia y la bodega. Este vino se vende directamente al costo de producción y no genera ganancias para la marca. 

Espumosos con la misma técnica del champagne 

Además de la zona de producción y la mezcla de uvas utilizadas, el champagne se diferencia por su refinado método de elaboración que incluye una segunda fermentación en botella. Ese método tradicional es el utilizado en Bodegas Pomar para realizar los espumosos logrados con uvas cultivadas en Carora. El resultado ha sido un vino espumoso que ha logrado galardones internacionales y cautivado al público conocedor de vinos. 

Carora, la ciudad que cobija un proyecto exitoso de vinos en Venezuela 

Foto: Julio Rojas @socialite360

En esta gama Pomar produce el espumoso sin azúcar añadida Brut Nature, el Brut, un espumoso rosado, logrado con la adición de un toque de Syrah en la mezcla, y un espumoso dulce estilo Demi Sec. Todos caracterizados por una burbuja fina que resalta visualmente  la efervescencia en copa, y deja una sensación en el paladar que pone a los espumosos venezolanos a la par de importantes vinos burbujeantes de relevancia internacional. 

La experiencia de visitar un viñedo en Venezuela

Teniendo como meta que los venezolanos se sientan orgullosos de la producción de vinos en el país, afianzar la promoción de sus vinos e incentivar el turismo en Carora, Pomar ofrece recorridos guiados durante los meses de febrero y agosto para disfrutar de la vendimia en sus viñedos. Durante el recorrido el visitante conocerá todo el proceso de elaboración de los vinos, desde la plantación hasta la fermentación; además de actividades recreativas como el pisado recreacional de uvas y la cata de los vinos de la marca guiados por enólogos y especialistas. 

El reto de Bodegas Pomar en este momento es que los venezolanos se motiven a visitar Carora y a pasear los viñedos. Un proyecto donde decimos que cada gota de vino tiene tu nombre, porque es un vino hecho por venezolanos y para venezolanos. Que vengan conozcan el lugar de Venezuela donde se hacen los vinos Pomar y la Sangría Caroreña”, resalta Juan Matos, gerente de mercadeo de vinos y sangría de Bodegas Pomar.

Lo que hace tres décadas parecía imposible hoy es un hecho: producir vinos en Carora y distribuirlos para el consumo interno en el país. Aunque aún no se ha planteado la exportación, la fama de los vinos venezolanos ha conquistado reconocimientos especiales en importantes ferias de vinos en Italia, Canadá, Francia y Bélgica. 

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