Un juez federal de Massachusetts, en Estados Unidos, bloqueó temporalmente la deportación de migrantes a países que no sean sus lugares de origen. La medida fue anunciada el viernes 28 de marzo.
Desde que la Administración de Donald Trump inició las deportaciones masivas en enero de 2025, las autoridades estadounidenses han enviado migrantes a naciones como Panamá y El Salvador, aun cuando no corresponden con sus países de origen.
El juez Brian Murphy dictaminó que esta práctica no podrá continuar a menos que el gobierno federal proporcione al migrante y a su abogado “un aviso por escrito del país al que pueden ser removidos”, según informaron medios como CNN en Español y The Washington Times.
Murphy también recordó que la ley permite a los migrantes alegar que enfrentan un riesgo de tortura si son enviados a determinado país.
Una audiencia sobre el caso está programada para el 10 de abril, de acuerdo con el mismo medio estadounidense.

Migrantes deportados a terceros países
La medida del juez Brian Murphy tiene lugar luego de que EE UU enviara a migrantes de diferentes nacionalidades a naciones que no son sus países de origen. El 16 de marzo, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, confirmó que recibieron un vuelo de 238 migrantes venezolanos acusados de presuntamente pertenecer al Tren de Aragua.
El mandatario salvadoreño indicó que enviaría a los migrantes al Centro de Reclusión para Terroristas (Cecot). A pesar de las afirmaciones de las autoridades estadounidenses, varias organizaciones no gubernamentales (ONG) criticaron esta medida.
Noah Bullock, director de la organización humanitaria Cristosal, señaló que encarcelaron sin juicio en El Salvador al grupo de más de 200 venezolanos, lo cual calificó como una falta al debido proceso.

Mientras que familiares de los detenidos defienden su inocencia. Ydalis Chirinos, madre de uno de los venezolanos detenidos en EE UU, contó en una entrevista para El Diario que teme que su hijo, Ysqueibel Peñaloza, de 25 años de edad, sea uno de los deportados hacia el país centroamericano.
Además del caso de los venezolanos deportados a El Salvador, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, informó el 13 de febrero que EE UU envió a su país migrantes de varios países asiáticos.
Mulino indicó que los ciudadanos asiáticos deportados provienen de China, Uzbekistán y Pakistán y que su envío al país se debe al “programa de cooperación” que suscribió Panamá con Estados Unidos, reseñó CNN en Español.
Bloqueos anteriores a las medidas migratorias de Trump
Brian Murphy no es el primer juez federal que bloquea las deportaciones masivas de Donald Trump. El 15 de marzo, el juez principal del tribunal federal de distrito en Washington DC, James Boasberg, prohibió al gobierno de Trump deportar a cinco venezolanos bajo la Ley de Enemigos Extranjeros.
Ante el fallo emitido por Boasberg, varios congresistas republicanos presionaron para que destituyeran al magistrado. Sin embargo, el miércoles 26 de marzo un tribunal de apelaciones de Washington mantuvo el bloqueo, de acuerdo con The New York Times.
La Ley de Enemigos Extranjeros, aprobada en 1798, permite al gobierno estadounidense detener, reubicar o deportar a inmigrantes sin proceso legal y se utilizó por última vez durante la Administración de Franklin D. Roosevelt (1933-1945). Esta legislación se ha aplicado tres veces en situaciones de conflicto bélico.

Con la aplicación de la Ley de Enemigos Extranjeros, los migrantes no pueden apelar su caso de deportación, lo cual reduce los tiempos para su expulsión de EE UU. Trump tomó esta medida tras acusar al Tren de Aragua de perpetrar y amenazar con “una invasión o incursión depredadora contra el territorio estadounidense”.
El gobierno de Trump invocó esta legislación para agilizar la deportación de presuntos miembros del grupo criminal Tren de Aragua en Estados Unidos.