• Javier Tarazona, director de Fundaredes, expuso la existencia de cinco casas de seguridad en Barinas, Táchira, Guárico, Miranda y Bolívar bajo el poder de disidentes de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) 

La liberación de los ocho integrantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), secuestrados por las disidencias de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Venezuela el 31 de mayo, fue catalogada como un “rescate” por el ministro de Defensa del régimen, Vladimir Padrino López; sin embargo, de acuerdo con la ONG Fundaredes, la liberación de los militares secuestrados se produjo por las negociaciones constantes entre el régimen venezolano y los grupos guerrilleros en la frontera. Uno de los requisitos establecidos por el décimo frente de las FARC era el desalojo del Ejército venezolano de la zona. 

Por los momentos, los funcionarios Danny Vázquez, sargento tercero de 35 años de edad, y Abraham Belisario, sargento primero de 21 años de edad, se encuentran desaparecidos. “No se sabe nada de ellos. Y la perversidad del alto mando militar y el silencio hace que la angustia y el dolor de sus familias sea mucho mayor”. Así lo detalló Javier Tarazona, director de Fundaredes, en rueda de prensa.

Los militares fueron capturados entre el 23 y el 24 de abril en la vereda La Capilla, al sur de Apure y frontera con Colombia. Durante el conflicto hubo 20 bajas en la FANB y 32 heridos. El secuestro de los funcionarios fue notificado por el bloque Gentil Duarte, décimo frente de las FARC y disidencia de la Nueva Marquetalia. Lo hicieron en un comunicado que exigía la intermediación de la Cruz Roja Internacional para la liberación de los funcionarios. 

Militares secuestrados por las FARC en Venezuela
Foto: cortesía

Los enfrentamientos con las FARC en Venezuela dejaron más de 7.000 personas desplazadas al departamento de Arauca, Colombia; cinco personas asesinadas extrajudicialmente por las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) y la desolación de los pueblos fronterizos.

Hemos comunicado que el conflicto lleva años en Apure. En 2019 informamos que 1.887 ciudadanos murieron por la violencia en los estados fronterizos y en 2020, con cuarentena radical, hubo 1.613 homicidios. Esto quiere decir que cada seis horas muere una persona por la violencia en los estados fronterizos. Se normalizó la cultura de la muerte”, explicó Tarazona.

El régimen de Nicolás Maduro tardó más de dos semanas en reconocer la situación de cautiverio. La causa del conflicto armado en Apure desde el 21 de marzo, de acuerdo con las declaraciones de Tarazona, son las distintas pugnas por el poder de la zona. Las Fuerzas Armadas venezolanas son otro grupo participante de las transacciones de narcotráfico. “Aquí no hay ninguna actuación contra los terroristas; hay una disputa por el control del territorio y el negocio. La tregua es un acuerdo que siempre ha existido para mantener la actividad ilícita en la frontera”, agregó.

Enfrentamientos de las FARC en Venezuela con militares del país en Apure
Foto: cortesía

En estos momentos no existe presencia de la FANB en la zona fronteriza de Apure y el control político, social y económico está en manos de los grupos armados, de acuerdo al informe expuesto por Fundaredes. “Nosotros lamentamos que en un territorio nuestro, donde se han diseñado los teatros de operaciones del Ejército, se tengan que retirar los militares por el chantaje con la vida de los secuestrados. Lamentamos muchísimo que la convivencia del Estado venezolano con los grupos terroristas nos haya llevado, no solo a perder la soberanía, sino a perder la cultura de la vida y la zona está dominada por el narcotráfico”, establece Tarazona.

Las cinco casas de seguridad de los cabecillas guerrilleros en Venezuela

Fundaredes comunicó la existencia de cinco casas de seguridad de la guerrilla colombiana en Venezuela. En estas residencias los cabecillas del ELN y de las FARC se reúnen continuamente para establecer los lineamientos de las actividades ilícitas en el país; están ubicadas en Barinas, Táchira, Miranda y Guárico. Javier Tarazona explicó con detallamiento, luego de un trabajo investigativo de la organización, los lugares de encuentro de los grupos guerrilleros. 

La casa uno: quinta el Vendaval, avenida intercomunal, callejón Coromoto; sector la cochinilla, Barinitas; municipio Bolívar del estado Barinas. Casa dos: hato Corocito, fachada agropecuaria Don Pío, vía Santa Inés después de los pozos de PDVSA en el estado Barinas. En el lugar aterrizan frecuentemente helicópteros del Sebin. Casa tres: quinta El Frío, urbanización Monte Claro, parcela 87 en el estado Miranda. Tres alcabalas controlan el ingreso. Casa cuatro: Tucape, municipio Cardenas en el estado Táchira. Casa cinco: hato Guayabal, en Aguaro-Guariquito con 3.000 hectáreas de selva y pistas clandestinas, en el estado Guárico”, dice el informe.

El reporte de Fundaredes expone la protección dada por los organismos de seguridad del Estado a los cabecillas del ELN y las FARC en Venezuela. “Los principales guerrilleros que usan estos sitios son Nicolás Rodríguez, alias Gabino; Eliécer Erlinto, alias Antonio García y Gustavo Giraldo alias Pablito, del ELN. Mientras que por las FARC se movilizan Iván Márquez, Alias Villa, Chalo, y Richard”, dice.

Otro de los grupos armados presentes en la zona de Apure y parte de las reuniones clandestinas es el Frente Bolivariano de Liberación, conocido como la corriente Bolívar y Zamora. Este último grupo ha amenazado de muerte a los integrantes de la ONG por el trabajo de investigación en las zonas con presencia guerrilla. “Hago responsable al Estado venezolano porque el propio alcalde del municipio Páez del estado Apure forma parte de esa guerrilla y Diosdado Cabello es parte de su conducción. Ellos son responsables de la integridad de los integrantes de Fundaredes”, expresó Tarazona.

La presencia guerrillera en Venezuela “llegó para quedarse”, dijo el director de Fundaredes. Y cada vez es mayor su inmersión en diferentes sectores del país. La pasividad y complicidad del régimen de Nicolás Maduro y la FANB es una de las razones que mantiene presente a estros grupos en el país.

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