• La dirección del PP acusa a Isabel Díaz Ayuso, una de sus figuras más prominentes y presidenta de la Comunidad de Madrid, de favorecer a su hermano a través de un contrato irregular. La prensa dio a conocer que la directiva de Pablo Casado, presidente del partido, ordenó espiar al hermano de Ayuso. ¿Cuáles son las versiones de ambos políticos?. Foto: EFE

Guerra abierta en el Partido Popular (PP) de España. Pablo Casado, su presidente, e Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y una de las figuras del partido –y de la política española-, abrieron fueron cruzado, desatando una crisis que causó la implosión de la formación de derecha. Las tensiones entre ambos líderes, que datan de varios meses, estallaron públicamente el jueves 17 de febrero con los españoles de espectadores, quienes vieron minuto a minuto cómo uno de los grandes partidos de España –junto con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE)- se desgarraba por dentro. Pero, ¿a qué se debe la ruptura?

¿Cómo y por qué se inició?

El 17 de noviembre de 2021, elDiario.es publicó una investigación según la cual la Consejería de Sanidad de Madrid compró 250.000 mascarillas contra el covid-19 para el hospital IFEMA a un empresario sin experiencia amigo de Ayuso, al que pagaron alrededor de 6 euros por cada mascarilla en abril de 2020, en el momento más crítico de la pandemia. Este fue un contrato de 1.5 millones de euros concedido a dedo y sin concurso, según publicó el periódico.

Lo más grave de la publicación, y que despertó la alarma en la dirección del PP, es que la persona que ejerció como intermediario de este contrato fue Tomás Díaz Ayuso, el hermano de la presidenta. Este habría recibido 288.000 euros, según la versión de elDiario.es.

Las sospechas de irregularidades del contrato de las mascarillas llegaron a la cúpula del PP en octubre de 2021. Teodoro García Egea, secretario general del partido, convocó a una reunión para pedir explicaciones a la propia Ayuso. En ese momento la presidenta de la Comunidad de Madrid aseguró que no había ninguna irregularidad, según confirmó ella misma en un anuncio a la prensa.

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Pero hasta el jueves 17 de febrero de 2022 todo se mantuvo en secreto, al menos públicamente. El Mundo y El Confidencial publicaron que García Egea y Ángel Carromero, coordinador general de la Alcaldía en el Ayuntamiento de Madrid, habrían contratado a una empresa de detectives para investigar al hermano de Ayuso, con el fin de encontrar más pruebas que pudieran confirmar la sospecha sobre el contrato. El objetivo de la supuesta investigación era obtener datos fiscales del hermano de Ayuso.

A raíz de la información, todo saltó por los aires y empezó la guerra de declaraciones públicas y filtraciones a medios de comunicación.

Crisis en el Partido Popular de España: claves para entender la ruptura entre Casado y Ayuso
Teodoro García Egea, secretario general del PP, durante la rueda de prensa del jueves. 17 de febrero. Foto: EFE/Javier Lizón.

¿Qué esgrime la dirección del PP?

Desde Génova (calle en la que se encuentra la sede del PP, en Madrid, y que se usa para referirse a la dirección del partido), niegan el supuesto espionaje develado por los medios de comunicación. El alcalde de Madrid y otra de las figuras del Partido Popular, José Luis Martínez Almeida, fue el primero en pronunciarse el jueves 17 de febrero. Negó cualquier vínculo del Ayuntamiento de la capital con el supuesto espionaje.

No obstante, la dirección del PP admitió que lleva seis meses investigando internamente si Ayuso puede estar envuelta en un presunto caso de corrupción por un trato de favor a su hermano en el contrato, e insistieron en la cifra de 288.000 euros. Sin embargo, el partido sigue sin enseñar ninguna prueba al respecto, aunque insinuó la veracidad de la irregularidad ante una supuesta falta de explicaciones y colaboración de Ayuso.

El mismo 17, García Egea anunció la apertura de un expediente informativo a Ayuso con el objetivo de “recabar información” para llegar al fondo del asunto y saber si pudo cometer alguna irregularidad. Del resultado de esas pesquisas, el partido tomará alguna decisión. En el mejor de los casos, el expediente derivaría en una suspensión de militancia de Ayuso; mientras que en el peor escenario, la expulsarían del PP.

Por otra parte, García Egea abrió fuego directo contra Ayuso: “Se puede tener un buen resultado electoral, pero eso no exime del deber de lealtad”; “Ayuso ha vertido acusaciones gravísimas, casi delictivas. Nunca pude imaginar esta reacción”; “Cuando nadie creía en ella, cuando todo el mundo la atacaba, allí estaba Pablo Casado”, fueron solo algunos de los dardos que lanzó a la presidenta de la Comunidad de Madrid durante una rueda de prensa.

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¿Cuál es la versión de Ayuso?

Ayuso reaccionó rápido ante las informaciones, incluso antes que el PP desvelara que las investigaciones eran ciertas. De esta forma, la presidente autonómica se adelantó y marcó la narrativa que luego desencadenaron los comentarios desde Génova. Aunque en principio las declaraciones fueron direccionadas más hacia Casado y el PP que hacía aclarar cada aspecto de la investigación, el viernes 18 de febrero dio detalles sobre la compra de las mascarillas.

Partido Popular
Comparecencia de Isabel Diaz Ayuso para responder por. las acusaciones de corrupción que le lanzó su propio partido. 17 de febrero. Foto: Alberto Di Lolli.

En un comunicado hecho público el viernes 18 de febrero, Ayuso aseguró que la comisión de su hermano por el contrato de su gobierno a Priviet Sportive fue de 55.850 euros más IVA (67.785 euros) y no de 288.000 euros, como publicó la prensa e hizo eco la dirección del partido. Por otra parte, según Ayuso esa comisión no fue por obtener el contrato, “sino el cobro de las gestiones realizadas para conseguir el material en China y su traslado a Madrid, que es distinto”. Y añadió: “Es una contraprestación por su trabajo, no una comisión por intermediación”.

La presidenta autonómica admitió, no obstante, que hubo otros pagos de la empresa a su hermano pero defendió que no los detallará. “Del resto de las facturas no tengo que dar cuenta porque no tienen relación con la Comunidad de Madrid y mi hermano tiene derecho a su privacidad. Espero que con esta explicación nadie dude de mi honorabilidad ni de mi ejemplaridad”, aseguró.

Explicó que su hermano envió a la empresa Priviet Sportive cuatro facturas en el año 2020. Según detalló, la factura de 30 de junio de 2020 fue por gestiones para la compra de mascarillas en China, vendidas a la Comunidad de Madrid a 5 euros cuando los precios de otras empresas en ese momento llegaban a 10,5 euros.

Según la dirigente madrileña, esta “operación” contra ella es de abril de 2020, pero dice que ella se enteró por Casado cuando en septiembre fue a su despacho para hablar de la situación del partido. Para su “sorpresa”, sostuvo, el presidente del partido tenía “conocimiento” de la misma. “Pregunté a mi hermano, quien me confirmó que había mantenido relaciones comerciales con esa empresa y que todo era completamente legal. Que todo está presentado ante Hacienda, declarado y en A. Como hace cualquier comercial honrado”, zanjó.

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Más allá de esta explicación, Ayuso ha usado el conflicto para atacar a Casado y a la dirección del partido. En una rueda de prensa el jueves 17 de febrero, Ayuso acusó al presidente del PP de urdir un plan para destruirla políticamente de forma “cruel” y de estar “fabricando presuntas corrupciones” para desacreditarla. “Es muy doloroso que dirigentes de tu partido en lugar de respaldarte sean quienes te quieren destruir”, afirmó con un rostro muy serio.

“No puede haber nada más grave que acusar a alguien de la propia casa, con responsabilidades de Gobierno, de corrupción. Y hacerlo sin pruebas metiendo por medio a mi familia, que nada tiene que ver con política”, afirmó Ayuso.

¿Qué dijo Pablo Casado?

Después de un largo silencio, Casado se pronunció sobre la crisis de su partido el viernes 18 de febrero. En una entrevista con la cadena radial Cope, el presidente del PP reiteró que no ordenó espiar a Ayuso, que sí le pidió explicaciones sobre la comisión que habría cobrado su hermano porque podría ser “tráfico de influencias”, y que tiene la “conciencia tranquila” a pesar de que siente “mucho” la guerra civil dentro del partido.

Antes de la aclaratoria de Ayuso, el presidente del PP aseguró: “Si hoy mismo Ayuso me dice ‘mi hermano cobró esta cantidad por este trabajo’, veremos si hubo una ilegalidad o una irregularidad”, dijo, antes de juzgar que “no es ejemplar” aunque fuera legal. “Yo no permitiría que un hermano mío cobrara 300.000 euros por un contrato adjudicado por mi Consejo de Ministros”, subrayó.

Crisis en el Partido Popular de España: claves para entender la ruptura entre Casado y Ayuso
Pablo Casado durante su entrevista en la cadena Cope, el viernes 18 de febrero.

“A mí me llegó una información con datos fiscales y bancarios”, explicó Casado. Al tener tanto detalle, entendió que eso provenía de una “institución pública”. Entonces llamó a Ayuso y le comunicó “con pesar” que tenía esos datos, para que ella recabase información. “Para nuestra sorpresa”, aseguró Casado, “la única respuesta” de Ayuso no fueron “datos”, sino “pedir adelantar el congreso de Madrid”, donde se elegiría al nuevo líder del partido en la capital.

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Reiteró que nada de lo que lo acusó Ayuso fuera cierto. “Lo siento mucho. No merezco lo que pasó ayer y jamás he dicho que Ayuso no contara con mi confianza para presidir la Comunidad de Madrid”, dijo. Cuestionado sobre la posibilidad de que el expediente abierto fuese encaminado hacia echar a Ayuso, respondió: “No”.

¿Y el detective vinculado al supuesto espionaje?

A pesar de que Casado negó la contratación de los espías, Julio Gutiez, el detective privado relacionado con el supuesto encargo, desveló que desde Génova lo llamaron hasta en 16 ocasiones para investigar al hermano de Ayuso. Desde Colombia, donde se encuentra en ese momento, explicó a El Confidencial la situación.

“A principios de diciembre, en la primera ocasión nos reunimos y nos contaron lo que querían hacer, a lo que les contestamos tajantemente que nosotros no podíamos hacer el trabajo porque era completamente ilegal. Y luego llamaron hasta en 16 ocasiones. Si hubiera estado bajo el marco de la Ley de seguridad Privada de España lo hubiéramos hecho, pero no era así”, expuso Gutiez.

Crisis en el Partido Popular de España: claves para entender la ruptura entre Casado y Ayuso
Julio Gutiez, el detective relacionado con el caso. Foto: EFE.

Además, se mostró convencido de que quien estuviera interesado en el encargo que define como “ilegal” no ha “sido capaz de encontrar nada extraño en temas de facturación en contra del hermano de la presidenta Isabel Díaz Ayuso”. “La han estado buscando por muchos sitios, pero no la tienen”, apuntó.

También negó que él filtrara la información. “Yo no he filtrado nada a los medios, lo quiero dejar bien claro; las filtraciones vienen de un foro profesional donde hice una nota de voz y alguien del grupo la divulgó”, dijo. Ese foro, señaló luego, es un evento con otros “colegas” de la investigación privada.

No obstante, Casado puso en duda las intenciones de Gutiez. “¿Y si a ese señor lo han contratado para que diga que alguien del PP intentó contratarlo?”, cuestionó el todavía líder de los populares.

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