- La ONG Plan International realizó una investigación en la que encuestó a más 350 migrantes venezolanas mayores de 18 años de edad. Foto principal de EFE
Al menos 7 de cada 10 venezolanas migrantes y refugiadas en Ecuador y Perú aseguraron que conocen el caso de una connacional que ha sufrido algún tipo de violencia de género, reveló una investigación de la organización no gubernamental (ONG) Plan International.
El estudio lleva por nombre Estudio sobre el estado de la violencia de género hacia mujeres refugiadas y migrantes en Perú y Ecuador, y lo desarrolló la ONG con el apoyo de otras organizaciones peruanas y ecuatorianas.
De acuerdo con los datos del estudio, las migrantes afrontan en estos países de Suramérica diversas formas de agresiones por el hecho de ser mujer. En el documento se resalta la violencia psicológica (expresada en gritos, insultos y amenazas), el acoso callejero y en la esfera laboral, así como la violencia física intrafamiliar.

En Perú
En el caso de las encuestadas en Lima, 89,3 % consideraron que sus connacionales enfrentan algún tipo de violencia de género, mientras que 4,4 % afirmaron que no y 6,3 % prefirieron no responder.
“Las participantes notaron que en Perú prima cierta cultura machista y de abuso hacia las mujeres”, reseñó la ONG.
El estudio agregó que sobre los tipos de violencia más recurrentes, la mayoría percibió que la psicológica (64 %), el acoso callejero (52 %), acoso sexual en el trabajo (41 %) y la violencia física intrafamiliar (40 %), son las más recurrentes contra las mujeres venezolanas migrantes en Lima, Perú.
70 % de las venezolanas encuestadas dijeron que el principal agresor es la pareja, mientras que 51 % afirmó que se trató de extraños o desconocidos. El informe además recoge que algunas de las participantes que acudieron a servicios públicos por casos de violencia de género sufrieron cuestionamientos sobre sus denuncias o se les recomendó no seguir adelante con el proceso por posibles represalias del agresor.
“44 % de las participantes aseveraron que la desconfianza en las instituciones públicas es la razón principal para no iniciar el proceso (la denuncia)”, constató la investigación.

En Ecuador
72 % de las participantes en Ecuador afirmaron que las mujeres venezolanas migrantes son víctima de algún tipo de violencia de género. Sobre los tipos de violencia más recurrentes, 51 % consideraron que fueron insultos, humillaciones, gritos e intimidaciones, lo cual se tipifica como tipo de violencia psicológica, según Plan International.
En segundo lugar, 41 % indicaron que es frecuente el acoso sexual en el ámbito laboral, mientras que 31 % señalaron la violencia física intrafamiliar. Por otro lado, 10% percibieron que el tipo de violencia más recurrente es la patrimonial, a través del control de ingresos.
Respecto a la identificación de los principales agresores, el estudio destacó que 52 % indicaron que fueron parejas o exparejas, 47 % dijo que fueron extraños o desconocidos y 38 % afirmaron que se trató de jefes o compañeros de trabajo.
En cuanto a la desconfianza, la situación es similar a la de Perú, pues existe poca predisposición a denunciar e iniciar un proceso de investigación.

“Se encuentran siempre en mayor vulnerabilidad”
“Este estudio vuelve a ratificar lo que sabemos por nuestra experiencia previa en otras crisis, que las mujeres y las niñas, por su condición de género, son siempre quienes se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad”, advirtió Verónica Zambrano, la directora de Plan International para la subregión de Suramérica.
Zambrano añadió que las mujeres migrantes deben enfrentar barreras como violencia sexual, física, intrafamiliar y psicológica, acoso y discriminación.
Destacó que no solo están gravemente expuestas, sino que cuentan con un escaso apoyo a la hora de denunciar las agresiones por la falta de información y desconfianza que, “junto a la cultura machista imperante, perpetúa y normaliza esta violencia basada en género”.
Con información de EFE y Plan International.