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- Una nueva norma le prohíbe a los terminales mexicanos vender pasajes de autobús a extranjeros que intentan llegar a ciudades fronterizas
Un grupo de migrantes venezolanos quedó varado en la ciudad de Monterrey, en el estado de Nuevo León, México, luego de no recibir ayuda para llegar hasta una ciudad fronteriza con Estados Unidos. En protesta a esta situación, varios de ellos se cosieron los labios el miércoles 15 de junio.
De acuerdo con la información reseñada por medios mexicanos, los migrantes pagaron pasajes de autobús para trasladarse hasta la ciudad de Acuña, frontera con el estado de Texas (EE UU). No obstante, fueron llevados hasta Monterrey y el terminal se negó a pagar el dinero que invirtieron los venezolanos.
En total son seis los migrantes que cosieron sus bocas como método de protesta y presión. Entre ellos estaban cuatro hombres, una mujer embarazada y otra con un niño en brazos. Los medios locales aseguraron que los venezolanos desinfectaron el hilo con gel antibacterial previamente.
No es un caso aislado
Durante varios días han llegado grupos de migrantes a la Central de Autobuses de Monterrey en unidades de transporte que fueron desviadas de sus rutas originales. La mayoría de estas personas son centroamericanas y pagaron por traslados hacia las ciudades de Acuña o Piedras Negras, ambas fronterizas con el estado de Texas.
Se presume que grupos criminales están ejecutando los desvíos de los autobuses. Aunque los migrantes insisten en que son órdenes del Instituto Nacional de Migración de México.
El municipio de Monterrey ha contabilizado la llegada de al menos 2.000 migrantes en los últimos días, aunque no todos permanecen en el terminal de autobuses. Luis Donaldo Colosio, presidente municipal de Monterrey, aseguró a El Financiero que se les está brindado ayuda humanitaria a estas personas. Además, solicitó intervención del gobierno federal en esta situación.
¿Por qué está ocurriendo esto?
El Instituto Nacional de Migración prohibió el martes 14 de junio a todas las líneas de autobuses vender pasajes a extranjeros que quisieran viajar a ciudades fronterizas con Estados Unidos. Esto ha dejado a grupos de migrantes varados en otros estados mexicanos.
En la ciudad de Monterrey, esta decisión no solo tuvo como consecuencia la protesta de los seis venezolanos, sino que además fue el inicio de una movilización hacia el palacio de gobierno de Nuevo León.
Los migrantes señalaron que no desean comida ni estancia en ese estado, sino que exigen tránsito libre hacia la frontera con Estados Unidos.
