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- José Sotillo, experto agrónomo, advirtió que la falta de jornadas de vacunación y la escasez de insumos podrían crear un brote
Habitantes de Tucupita, Delta Amacuro, temen consumir carne y productos lácteos producidos en esa entidad debido a un posible brote de brucelosis.
José Sotillo, ingeniero agrónomo, junto con la Unión de Criadores de Búfalos (Unicria), advirtieron esta semana que se podría registrar un severo brote de brucelosis en la entidad.
Los expertos atribuyen la posible enfermedad a la falta de jornadas de vacunación de los animales y escasos insumos para el correcto mantenimiento.
Preocupación en los habitantes de Tucupita
Los expertos atribuyen la posible enfermedad a la falta de jornadas de vacunación de los animales y escasos insumos para el correcto mantenimiento.
Carlos Díaz, habitante de la urbanización Delfín Mendoza en Tucupita, insistió en una entrevista al portal de noticias Tanetanae que no confía en la calidad de los productos pecuarios que se venden en esa localidad. Aseguró que su desconfianza y la de otros habitantes es producto del posible brote de brucelosis.
Díaz sugirió la creación de un grupo que asista a los centros de producción para verificar y certificar el sistema sanitario de los rebaños.
Otro habitante de Tucupita, Eduardo Pérez, afirmó que no confía en los productos pecuarios de la entidad. A su juicio, los procesados actúan de manera “improvisada” ante la escasez de insumos de calidad para cuidar a los animales.
¿Qué es la brucelosis?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la brucelosis como una enfermedad bacteriana causada por varias especies de Brucella, que infectan principalmente al ganado vacuno, porcino, caprino, ovino y perros.
Los humanos pueden contagiase al tener contacto directo con los animales infectados, por consumir su carne, ingerir la leche o inhalar agentes transmitidos por el aire. Según la OMS, la mayoría de los casos en humanos ocurre por la ingesta de leche o queso no pasteurizados.
¿Quién podría estar expuesto a brucelosis?
La OMS afirmó que la falta de medidas higiénicas en la cría de animales y en la mala manipulación de los alimentos podrían convertirse en un riesgo para la salud pública.
De acuerdo con la organización, la mayoría de los casos de brucelosis se debe al consumo de productos de origen ovino y caprino.
“La enfermedad también se considera un peligro ocupacional para las personas que trabajan en el sector ganadero. Las personas que trabajan con animales y están en contacto con sangre, placenta, fetos y secreciones uterinas tienen un mayor riesgo de contraer la enfermedad. Este método de transmisión afecta principalmente a los granjeros, carniceros, cazadores, veterinarios y personal de laboratorio”, afirmó la OMS en su página web.
Asimismo, los expertos insistieron en que la prevención y control de la brucelosis está en la constante vigilancia de los animales y recomendaron la vacunación del ganado así como la realización de pruebas serológicas, las cuales permiten saber la cantidad de anticuerpos que un animal tiene en su sangre.
La OMS sumó otras opcines, entre ellas: la eliminación de los animales infectados y las pasteurización de la leche y sus derivados antes de ser consumida de manera directa.
Entre los síntomas de la brucelosis están: dolores abdominales, fiebre, escalofríos, sudores nocturnos, tos y fatiga.
