- 97,7 de cada 1.000 jóvenes venezolanas quedan embarazadas en el país
Suzany González, directora ejecutiva del Centro de Estudios de Derechos Sexuales y Reproductivos, alertó que la tasa de embarazos en adolescentes de Venezuela es la más alta en la región.
González precisó que 67 de cada 1.000 adolescentes de Latinoamérica están embarazadas, mientras que en Venezuela hay un total de 97,7 embarazadas por cada 1.000 jóvenes.
“Estamos hablando de 50 % más del promedio de América Latina que de por sí tiene una tasa de fecundidad en adolescente bastante preocupante”, expresó la especialista en una entrevista para Unión Radio.
Estos datos que compartió González forman parte de un estudio que realizó el Fondo de Poblaciones de Naciones Unidas con sede en Venezuela en diciembre de 2022.
En el estudio se especificó que una mujer en Venezuela necesitaba 1.300 dólares para cubrir los gastos médicos y de alimentación durante el proceso del embarazo.
Los efectos del embarazo en adolescentes
La especialista aseguró que el embarazo en la adolescencia implica una reproducción estructural de la pobreza con efectos graves en el presente y futuro del país.
En ese sentido, alertó que en Venezuela hay poca formación en temas de educación sexual para los jóvenes y muchas de las adolescentes que quedan embarazadas terminan abandonando sus estudios, lo que las obliga a estar expuestas a trabajos precarios o a círculos de violencia en algunos casos.

El representante en Venezuela del Fondo de Población de la Naciones Unidas (UNFP, por sus siglas en inglés), Jorge González Caro, aseveró que la escasez de anticonceptivos gratuitos en los centros de salud afecta a la mayor parte de la población joven del país que vive en pobreza.
Además de ello, la disparidad salarial y el incremento de la violencia de género forman parte de los desafíos que enfrentan las venezolanas.
Métodos anticonceptivos en Venezuela
González Caro mencionó que en las farmacias privadas se consiguen métodos anticonceptivos, pero con precios que el sueldo mínimo de 130 bolívares, lo que equivale 5,37 dólares, no puede costear. Una caja de tres condones cuesta lo que sería una semana de trabajo para quienes perciben el salario mínimo.
Estos métodos no son adquiridos por el Estado desde hace casi seis años. En consecuencia, deja desasistida al grueso de la población que vive en pobreza extrema.