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- De acuerdo con la especialista Marianella Herrera, los CLAP no tienen claras las necesidades nutricionales de sus beneficiarios, por lo que la atención que brindan es ineficiente
Marianella Herrera, médica e investigadora en nutrición, alertó que alrededor de 800 mil niños menores de 5 años de edad están en riesgo de que su salud decaiga como consecuencia de una alimentación deficiente. Expresó que es necesario velar porque se pueda corregir esta situación.
La también profesora indicó que la plataforma Hum Venezuela ha armonizado todas las cifras recopiladas por una serie de organizaciones humanitarias para que estos datos sobre la salud de los venezolanos estén disponibles.
La especialista también mencionó los problemas que enfrentan los adultos mayores dependientes de una pensión para acceder a alimentos de calidad.
“El mejor ejemplo para mostrar lo que está pasando es lo que ocurre con los profesores universitarios retirados, gente maravillosa que ha brindado su vida y experiencia y ahorita están desnutridos y tienen que ser atendidos por un programa que del Instituto de Previsión del Profesorado de la UCV para brindar alimentos a los profesores que no pueden acceder a alimentos”, señaló.
Sobre el plan Nutrivida propuesto por el Estado
La investigadora hizo observaciones y sugerencias en torno al plan Nutrivida. Nicolás Maduro dijo que el obejetivo es mejorar el valor nutricional de los alimentos distribuidos por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
El plan Nutrivida fue anunciado el 17 de marzo. Maduro comentó que una de sus bases es la incorporación de productos como: chicha, fororo, crema de arroz y cereales en los CLAP. Aseguró que estos productos elaborados sin gluten tienen un “alto valor nutritivo, vitaminas, proteínas y fibras”.
Herrera destacó que uno de los problemas que presenta el programa de los CLAP es que en principio no tiene objetivos nutricionales claros. Explicó que en este plan no se hace alguna variación de los alimentos de acuerdo con las necesidades del beneficiario.
Detalló que si se desea implementar un plan sin muchas variaciones de alimentos pero que cubra las necesidades del venezolano se debe proveer productos ricos en proteínas, calcio, vitamina A, hierro y ácido fólico.
Se debe evaluar qué necesitan los beneficiarios
La investigadora insistió en que para tener una política pública de carácter nutricional más equilibrada se deben evaluar las necesidades de los beneficiarios.
Destacó que es necesario determinar si en las familias inscritas a estos programas hay mujeres embarazadas, adultos mayores y niños menores de 5 años, porque son los más vulnerables. Asimismo, alegó que es importante evaluar si estas personas tienen alguna condición de salud que les impida comer ciertos alimentos.
La especialista señaló que además de proveer alimentos a los venezolanos con programas sociales, el Estado también debe trabajar en combatir los problemas estructurales que afectan la seguridad alimentaria como la falta de agua y las bajas condiciones de vida de los venezolanos.
